De acuerdo con el portal TMZ, el pequeño Usher Raymond V jugaba cerca de la piscina, cuando notó que uno de sus juguetes se encontraba en el desagüe del estanque por lo que decidió acercarse para sacarlo, pero al hacer el intento su brazo quedó atrapado.
Puntos clave
Al notar el percance la tía de Raymond se lanzó al agua, pero a pesar de sus esfuerzos no pudo desatorar al menor. La empleada doméstica también intervino sin tener éxito alguno.
Dos hombres que trabajaban en el interior de la casa, escucharon varios gritos, y al ver lo que sucedía se tiraron al agua para rescatar el niño. Cuando lo salvaron, lo reanimaron y de inmediato lo trasladaron al centro médico.
Carlos Campos, vocero de la policía de Atlanta informó que el niño estaba “consciente, respirando y alerta” cuando los bomberos llegaron.
Usher, quien no se encontraba en casa, llegó al lugar de los hechos y acompañó a su hijo en la ambulancia. Según el portal de espectáculos, los médicos han expresado que el pequeño se encuentra bien pero deberá permanecer hospitalizado.
Lo que le pasó a Raymond es uno de los accidentes más concurrentes en EU. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el ahogamiento es la principal causa de muerte accidental en los pequeños. Tan sólo entre 2005 y 2009 más de 3,800 personas de todas las edades se ahogaron anualmente en EU.
Desafortunadamente, muchas de las personas que lograron sobrevivir sufrieron de daño cerebral irreversible, de acuerdo con la doctora Julie Gilchrist, autora del informe y epidemióloga médica de la División de Prevención de las lesiones No Intencionales de los CDC.
Ante esto se requiere de una acción inmediata. Una investigación sólida respalda que las lecciones de natación entre los niños de 1 a 4 años pueden salvar vidas. “Sería realmente bueno si los niños tuvieran las habilidades para manejarse ante el raro evento de que terminen en el agua y sobrevivir suficiente tiempo para que los padres puedan hallarlos y sacarlos”, afirmó Gilchrist.
La Academia Americana de Pediatría invita a los padres a seguir consejos prácticos que ayudarán a salvar vidas, tales como saber reanimación cardiopulmonar, nunca dejar juguetes dentro o cerca de la piscina, asegurarse de que siempre haya un adulto dentro o cerca de una piscina, enseñarles a sus hijos a nadar o llevarlos a clases de natación, así como mantener un teléfono cerca de la piscina.
