En el caso de una cirugía para levantar los senos, fumar antes o después del procedimiento podría provocar la pérdida de los pezones, asegura el cirujano plástico Anthony Youn, autor del libro "Puntos de sutura".
"Yo lo he visto. La nicotina y el monóxido de carbono del cigarrillo disminuyen el flujo de sangre a ciertas partes del cuerpo, como un torniquete, lo que provoca que esa parte vaya muriendo poco a poco", explica el Dr. Youn.
Puntos clave
- Luego de una cirugía en los senos, fumar causaría la pérdida de los pezones.
- Esto se debería a la influencia de las toxinas del tabaco en el flujo sanguíneo.
- Se recomienda no fumar antes ni después de la cirugía para evitar riesgos.
Fumar impediría la recuperación de los senos luego de la operación, causando que las pequeñas venas y arterias de los pezones empiecen a fallar. Según el Dr. Youn, "el pezón se tornaría primero morado, y luego negro, que es cuando está muerto, finalmente se cae".
Para asegurar una sanación óptima, el Dr. Youn advierte que habría que dejar de fumar al menos un mes antes de someterse a la cirugía, y abstenerse al menos un mes más después del procedimiento. Por supuesto, abandonar el hábito para siempre es la mejor opción.
Para el Dr. Youn, ésta debe ser una advertencia a todos los fumadores: "no sólo las mujeres que se quieren operar los senos sufren riesgos, toda persona que fuma y se somete a un procedimiento quirúrgico está poniendo en peligro su salud e integridad física".
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