Si no duermes por estrés, aquí hay una nueva solución

El estrés es la respuesta del cuerpo al cambio, que al estar expuesto libera adrenalina (una hormona) que puede hacer que la respiración y el ritmo cardíaco se aceleren y que aumente la presión arterial. Es un estado de alerta que si se vuelve crónico, cambia profundamente la calidad de vida y naturalmente, impacta en el sueño. 

El ritmo de vida actual, dominado por la tecnología y con demandas laborales intensas, sumado a las obligaciones familiares, genera una gran carga de estrés en la población. En ese sentido, el estrés actúa como un bumerang: impide el sueño, pero al no dormir, se incrementa el estrés.

Si no duermes por estrés, aquí hay una nueva solución
La caña de azúcar contiene una sustancia reparadora del sueño. | Foto: ISTOCK

Además, el estrés crónico y el insomnio están asociados a un mayor riesgo de padecer numerosas enfermedades que van desde la diabetes y la obesidad hasta un ataque cardíaco.

Los somníferos disponibles suelen tener efectos secundarios peligrosos, sobre todo si se los toma por un tiempo prolongado, por eso lo expertos aconsejan abordar el tema del estrés con psicoterapia en lo posible, y el insomnio con cambios saludables en el estilo de vida.

Dormir bien es un sueño

En la búsqueda de alternativas naturales para combatir el insomnio, científicos del Instituto Japonés del Sueño descubrieron que hay un componente activo que se encuentra en la caña de azúcar y otros productos naturales, que posee una doble acción: puede aliviar el estrés y ayudar a tener un buen sueño: el octacosanol.

Según los investigadores Mahesh Kaushik y Yoshihiro Urade, del Instituto Internacional de Medicina del Sueño Integrativo (WPI-IIIS), de la Universidad de Tsukuba, en Japón, el octacosanol sería una maravilla para ayudar a reducir el estrés y restaurar el sueño que ha sido alterado por el estrés.

¿Qué es el octacosanol?

El octacosanol está presente en abundancia en diversos alimentos cotidianos como la caña de azúcar (una fina capa en la superficie), el salvado de arroz, el aceite de germen de trigo, la cera de abeja, y muchos más. El extracto crudo es el policosanol, donde el octacosanol es el principal constituyente; estos dos compuestos ya se usan para aliviar de forma natural, algunos problemas de salud.

En el nuevo estudio, publicado en Scientific report, los autores investigaron el efecto del octacosanol por administración oral en la regulación del sueño en ratones con estrés. 

Así comprobaron que redujo el nivel de corticosterona en el plasma sanguíneo (un marcador de estrés) y regularizó el sueño en ratones con el sueño alterado debido al estrés. 

El sueño inducido por el octacosanol fue similar al sueño natural. Sin embargo, los autores también afirmaron que no afectó el sueño en animales que no estaban bajo estrés, de ahí que el hallazgo sea tan valioso. 

Estos resultados demostraron claramente que el octacosanol es un compuesto activo que tiene potencial para reducir el estrés y aumentar el sueño, y que podría ser útil como terapia del insomnio causado por el estrés. La sustancia puede considerarse segura para el uso humano, ya que es un compuesto alimenticio conocido, y se cree que no presenta efectos secundarios.

Satisfechos con estos resultados, los científicos sin embargo creen que es necesario llevar a cabo estudios clínicos profundos para confirmar su efecto sobre los seres humanos.

Para qué se utiliza esta sustancia

Los suplementos de octacosanol se utilizan actualmente para regular funciones como el metabolismo de los lípidos, la reducción del colesterol o para proporcionar vigor. 

La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) reconoce al policosanol (donde se encuentra el octacosanol) en suplementos donde se promueve su eficacia para mejorar la salud cardiovascular, proporcionar protección antioxidante, promover la salud de las plaquetas y además, proteger el metabolismo sano de los triglicéridos. 

Sin embargo, la agencia federal advierte que no se puede indicar como método de cura, ni para prevenir estas enfermedades.

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