4 problemas de salud comunes que pueden ser graves cuando eres mayor

Muchos problemas médicos, como la acidez estomacal o una caída, son fáciles de recuperarse cuando eres un adolescente o un adulto joven. Pero a medida que envejecemos, es más probable que los problemas que parecen ser pequeños se conviertan en serios, dice Michael Hochman, M.D., M.P.H., director del Gehr Family Center for Health Systems Science en Keck Medicine de la USC.

Aquí hay 4 problemas que no debes ignorar.

4 problemas de salud comunes que pueden ser graves cuando eres mayor
| Foto: CONSUMER REPORTS

1. La influenza

El problema: el sistema inmunológico a menudo se debilita con la edad, lo que hace que las personas mayores de 65 años sean más propensas a contraer una enfermedad infecciosa y ponerse más enfermos que los jóvenes.

"El estrés que causa una simple gripe en los pulmones de una persona mayor podría ser suficiente para hacerlos susceptibles a una neumonía potencialmente mortal", dice Hochman. Entre el 70 y el 90% de las muertes relacionadas con la influenza, y del 50 al 70% de todas las hospitalizaciones relacionadas con influenza, se producen entre los adultos mayores.

La solución: vacunarte contra la influenza cada año, evitar a las personas enfermas y lavarte las manos con frecuencia. Si contraes la influenza, comunícate con tu médico lo antes posible para preguntar sobre el tratamiento antiviral. Los síntomas potencialmente peligrosos de la influenza, como dificultad para respirar, presión en el pecho, mareos repentinos, confusión, vómitos y fiebre alta, deberían animarte a ir a la sala de emergencias.

2. Acidez estomacal

El problema: la acidez estomacal ocasional puede remediarse con un antiácido de venta libre. Pero muchos años de acidez estomacal, especialmente en su forma crónica, la enfermedad de reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés), pueden causar un adelgazamiento del tejido esofágico que recubre la garganta, dice Hochman. Y los adultos mayores pueden ser más susceptibles a los efectos secundarios graves (como infecciones bacterianas) de los inhibidores de la bomba de protones, los medicamentos recetados que se usan para tratar la GERD. Estos medicamentos nunca deben tomarse por más de un año.

La solución: las intervenciones de estilo de vida son clave. Perder peso, evitar los alimentos que causan síntomas, hacer ejercicio y no comer durante algunas horas antes de acostarse puede ayudarte.

3. Cambios de humor

El problema: la actividad reducida, los ajustes a los cambios en la vida y los medicamentos (incluidas las recetas para la presión arterial, los opioides y los tratamientos hormonales) pueden afectar el estado de ánimo, dice el Dr. Nathaniel Chin, geriatra de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Wisconsin University en Madison. Las enfermedades aparentemente no relacionadas, como el hipotiroidismo y las deficiencias de vitaminas, también pueden desencadenar cambios en el estado de ánimo.

La solución: Platica sobre cualquier sentimiento de depresión o ansiedad con tu médico, dice Chin. Te puede ayudar a identificar la causa y formular un plan de tratamiento.

4. Caídas

El problema: como parte del proceso natural de envejecimiento, los huesos pierden minerales, haciéndolos más delgados y más frágiles. Y aproximadamente el 10% de los estadounidenses mayores de 50 años tienen osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos. Eso es parte de por qué una pequeña caída más tarde en la vida a veces puede resultar en un hueso fracturado.

Las fracturas de cadera, por ejemplo, pueden mantener a las personas sin poder caminar durante varias semanas, lo que aumenta el riesgo de coágulos de sangre, neumonía y otras complicaciones, dice Hochman. Y los medicamentos, incluidos los diuréticos, los bloqueadores beta, los inhibidores de la ACE (por sus siglas en inglés), los antidepresivos y las pastillas para dormir, pueden causar mareos, lo que aumenta el riesgo de caídas para los usuarios.

La solución: si tienes mareos frecuentes, habla con tu médico acerca de si uno de tus medicamentos podría ser el culpable.

Para ayudar a prevenir caídas, asegúrate de usar zapatos resistentes, ve a que te revisen la visión cada año y elimina los peligros en tu casa. (Por ejemplo, asegura las alfombras sueltas y coloca adhesivos antideslizantes en el fondo de la bañera). Mantén tus huesos fuertes también. Asegúrate de consumir al menos 1,200 mg de calcio y 800 UI de vitamina D por día si tienes más de 70 años. Y trata de hacer ejercicios con pesas con regularidad, como caminar o levantar pesas ligeras.

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