La Dra. Mildred Fromow, presidenta del Centro Mexicano de Visión Baja A.C. explicó que las personas con visión baja son aquellas que presentan dificultad para realizar sus actividades cotidianas como cocinar, desplazarse, leer, mirar televisión, escribir y ver las caras de las personas, aún usando lentes convencionales, lentes de contacto, medicamentos o después de una cirugía.
“La pérdida de la visión no significa que hay que renunciar a sus actividades, sino que hay que usar nuevas formas de realizarlas”, estableció la especialista.
Puntos clave
- En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual.
- Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones.
- Debes estar alerta ante visión doble o borrosa, anillos, luces titilantes o manchas vacías en el campo visual.
Aclaró que las personas con visión baja no son ciegas y su condición puede deberse a una serie de enfermedades, trastornos y heridas que afectan al ojo. Muchas personas con visión baja tienen degeneración macular relacionada con la edad, cataratas, glaucoma o retinopatía diabética.
Degeneración macular. Se caracteriza por la pérdida de visión central debido al deterioro gradual de la mácula –la parte del ojo que nos permite ver detalles concretos y donde la visión central aguda ocurre. Algunas veces sólo un ojo pierde visión llevando a que el “ojo sano” compense la pérdida del ojo afectado. Pero con el tiempo, la visión se torna borrosa, y comienza la dificultad para ver detalles concretos, tanto de cerca como de lejos.
Cataratas. Una catarata es una nubosidad en los lentes naturales del ojo (detrás del iris). Si su visión se ha vuelto borrosa, turbia o débil, o las cosas que ve no son tan brillantes o coloridas como solían verse, una catarata puede haberse desarrollado en uno o ambos ojos.
Glaucoma. Es una enfermedad degenerativa causada por el aumento de la presión dentro del ojo (tensión ocular). El ojo contiene en su interior un líquido parecido el agua que se renueva constantemente, pero si falla el sistema de drenaje, la presión intraocular aumenta y puede dañar el nervio óptico.
Retinopatía diabética. Ocurre cuando la diabetes daña los pequeños vasos sanguíneos presentes dentro de la retina. Los síntomas pueden incluir: visión doble o borrosa, anillos, luces titilantes o manchas vacías en el campo visual, manchas oscuras o flotantes, dificultad para ver objetos ubicados hacia las esquinas de los campos visuales.
Por su parte, la Dra. Lourdes Medina y Álvarez Tostado, fundadora y presidente de Autosuficiencia Visual, Estimulación y Rehabilitación, A.C. resalto que en México, durante mucho tiempo se consideró y trató a las personas con visión baja, como ciegos, anulando o disminuyendo así sus oportunidades para desarrollarse en diversos ámbitos. Por lo que “no debemos permitir que una persona con visión baja, se eduque y viva como una persona ciega, sin serlo”.
Destacó la importancia de efectuar un diagnóstico oftalmológico temprano y oportuno, así como el tratamiento necesario con la finalidad de que la persona pueda ser autosuficiente.
La oftalmóloga explicó que el manejo de este tipo de pacientes debe ser individualizado, entender cuánto y cómo ve la persona, así como sus necesidades, con el fin de implementar las estrategias necesarias para que pueda utilizar la visión que conserva y tener una mejor calidad de vida.
Si vives en Estados Unidos, la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio promueve cuidados de salud tales como artefactos médicos, lentes para la visión, lentes de contacto. En el nuevo mercado de seguros de salud que se lanza este 1 de octubre, millones de personas podrán adquirir seguros de salud a un precio accesible.
¿Cómo sé si tengo baja visión?
Los síntomas de la baja visión incluyen la disminución de la visión central, de contraste y deslumbramiento, las pérdidas múltiples del campo visual, la vista distorsionada o borrosa de las cosas y la percepción en túnel (cuando desaparecen todos los objetos que están en la periferia). En estos casos hay que consultar con un oftalmólogo y un especialista en baja visión, que podrá informarte sobre las medidas de rehabilitación y el uso de lentes especiales.
Medina y Álvarez Tostado recomienda hacerse cinco estudios oftalmológicos de rutina: el examen de la agudeza visual, la presión ocular, el fondo de ojo, el estudio de retina y el de campo visual. Estos análisis pueden evitar que una persona desarrolle una discapacidad o incluso la ceguera.
Actualmente, las técnicas para corregir un defecto de baja visión se basaban en sistemas ópticos tales como los filtros, lupas, telelupas, telescopios y sistemas no ópticos de gran utilidad (atriles, iluminación especial, macrotipos, letras gigantes).
Problemas visuales en México
El 43.24% de los mexicanos, es decir, más de 48 millones requieren de servicios optométricos, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI). La discapacidad visual es la segunda causa de discapacidad en la población después de la motriz, abarca la pérdida total de la vista en uno o ambos ojos, así como a débiles visuales y a los que aún usando lentes no pueden ver bien por lo avanzado de sus problemas visuales.
De acuerdo a la Secretaria de Salud, los problemas visuales más frecuentes en las personas adultas son: catarata, degeneración macular, glaucoma y retinopatía diabética, lo que representa el 45% de las discapacidades.
Discapacidad visual en el mundo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión.
Aproximadamente un 90% de la carga mundial de discapacidad visual se concentra en los países en desarrollo y el 80% del total mundial de casos de discapacidad visual se pueden evitar o curar.
En términos mundiales, los errores de refracción no corregidos constituyen la causa más importante de discapacidad visual, pero en los países de ingresos medios y bajos las cataratas son la principal causa de ceguera.
Alrededor de un 65% de las personas con discapacidad visual son mayores de 50 años. Se estima que el número de niños con discapacidad visual asciende a 19 millones, de los cuales 12 millones la padecen debido a errores de refracción, fácilmente diagnosticables y corregibles.
