Vinculan la radiación de los teléfonos celulares con mayores probabilidades de cáncer

Unas ratas desarrollaron cáncer tras ser expuestas a unos niveles altos de radiación de teléfonos celulares, pero esos niveles eran mucho más altos que aquellos a los que las personas se exponen al usar sus teléfonos celulares, indica un nuevo informe del gobierno.

Cuando se expusieron a una radiación por radiofrecuencia como la utilizada en los teléfonos celulares 2G y 3G, las ratas macho desarrollaron tumores en el corazón, y también hubo evidencias de tumores en el cerebro y en la glándula adrenal.

Vinculan la radiación de los teléfonos celulares con mayores probabilidades de cáncer
| Foto: ISTOCK

El vínculo entre la exposición y el cáncer fue menos claro en las ratas hembra y en los ratones de ambos sexos, según el informe del 1 de noviembre del Programa Nacional de Toxicología (NTP) del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) de EE. UU.

Y "las exposiciones usadas en los estudios no se pueden comparar de forma directa con la exposición que los humanos experimentan al utilizar un teléfono celular", anotó en un comunicado de prensa del NIEHS John Bucher, científico sénior del NTP.

"En nuestros estudios, las ratas y los ratones recibieron radiación por radiofrecuencia en todo el cuerpo. Al contrario, las personas se exponen sobre todo en tejidos locales específicos cerca de donde sostienen el teléfono. Además, los niveles y las duraciones de las exposiciones en nuestros estudios fueron mayores que lo que las personas experimentan", explicó Bucher.

El nivel de exposición más bajo en los estudios equivalía a la exposición máxima permitida para los usuarios de los teléfonos celulares, mientras que el nivel más alto de exposición en los estudios era cuatro veces más alto que el nivel máximo permitido.

Pero "creemos que el vínculo entre la radiación por radiofrecuencia y los tumores en las ratas macho es real, y expertos independientes se mostraron de acuerdo", apuntó Bucher.

Los estudios también usaron niveles de radiación por radiofrecuencia de teléfonos celulares 2G y 3G, que eran el estándar cuando se diseñaron los estudios. Los estudios no investigaron la exposición a la radiación por radiofrecuencia usada en las redes Wi-Fi o 5G.

"El 5G es una tecnología emergente que todavía no se ha definido realmente. Según lo que entendemos ahora, es probable que difiera de forma dramática de lo que estudiamos", señaló Michael Wyde, toxicólogo principal de los estudios.

Los estudiaos, que costaron 30 millones de dólares y que tardaron 10 años en completarse, se entregarán a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. y a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), para ayudar a esas agencias a evaluar los efectos de salud potenciales de la exposición a la radiación por radiofrecuencia.

La FDA criticó los hallazgos

"Cuando nuevos estudios o información se hacen disponibles, la FDA realiza una evaluación completa de los datos para orientar nuestras opiniones continuamente", comentó el Dr. Jeffrey Shuren, director del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la FDA.

"Tras revisar el estudio del NTP, sin embargo, discrepamos con las conclusiones de su informe final respecto a las 'claras evidencias' de actividad cancerígena en los roedores expuestos a la energía de la radiofrecuencia", comentó en una declaración de la agencia.

"En el estudio del NTP, los investigadores observaron los efectos de exponer a los roedores a unos niveles extremadamente altos de radiofrecuencia en todo el cuerpo", anotó Shuren. "De hecho, solo comenzamos a observar efectos en el tejido animal con unas exposiciones que son 50 veces más altas que los límites de seguridad actuales para todo el cuerpo, fijados por la FCC para la exposición a la energía de radiofrecuencia".

El NTP dijo que está tomando medidas para evaluar las tecnologías de telecomunicaciones más recientes en las próximas semanas o meses.

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. tiene más información sobre los teléfonos celulares y el riesgo de cáncer.

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