Vinculan la conmoción cerebral con el riesgo de suicidio

Las personas que han experimentado una conmoción o una lesión cerebral traumática leve tienen el doble de probabilidades de suicidarse que otras, sugiere una nueva revisión.

El análisis también indica que los hombres y las mujeres que han sufrido una conmoción cerebral también son más propensos a pensar en el suicidio o a intentar suicidarse.

Vinculan la conmoción cerebral con el riesgo de suicidio
| Foto: ISTOCK

Los investigadores enfatizaron que el riesgo absoluto de suicidio de cualquier paciente dado con una conmoción sigue siendo bajo.

Aun así, el autor principal del estudio, el Dr. Michael Fralick internista general en la Universidad de Toronto, dijo que le resultó un poco sorprendente que muchos de los 17 estudios revisados anotaran que "la conmoción era un factor de riesgo claro del suicidio, el intento de suicidio y la ideación suicida".

"Creo que también es importante que las personas sean conscientes de las estrategias efectivas para prevenir las conmociones", añadió. "Por ejemplo, el consejo lógico de evitar los deportes de contacto, sobre todo a una edad temprana, es correcto. Pero como un canadiense orgulloso que creció jugando al hockey y al rugby, sé que no todos seguirán ese consejo. Para las personas que participan en eso deportes, usar un casco y un protector bucal es realmente importante para reducir el riesgo de conmoción".

La conmoción es el tipo más común de lesión cerebral traumática (LCT), y en Estados Unidos ocurren 4 millones al año.

En cuatro de cada cinco pacientes de conmoción, todos los síntomas neurológicos desaparecen en un plazo de una semana. Pero alrededor de una cuarta parte de los pacientes experimentarán problemas crónicos de la salud mental, como la ansiedad y la depresión.

Los estudios revisados se realizaron entre 1963 y 2017, e incluyeron a más de 700,000 pacientes con antecedentes de conmoción o de lesión cerebral traumática leve. También participaron otros 6.2 millones de pacientes que nunca experimentaron ninguno de los dos tipos de lesión.

Cuatro estudios resaltaron el riesgo absoluto muy bajo de suicidio entre los participantes. Entre 4 y 12 años tras una LCT, el seguimiento determinó que el riesgo de suicidio era de un 0.28% a un 0.59%.

Pero el riesgo pareció duplicarse entre los participantes diagnosticados con al menos una sola conmoción o lesión cerebral traumática leve.

Los investigadores sí ofrecieron varias teorías respecto al motivo de que una conmoción o LCT pudieran aumentar el riesgo de suicidio. Entre ellas: una actividad cerebral anómala tras el accidente, específicamente una comunicación anómala en las regiones cerebrales que controlan el pensamiento y las emociones. Los escáneres cerebrales han apuntado a ambas cosas.

Otra posibilidad: los accidentes podrían también conducir a una enfermedad neurodegenerativa progresiva, planteó el equipo de investigación.

"Para cualquiera que haya sufrido una conmoción, es increíblemente importante que descanse tras el evento y que evite el alcohol", enfatizó. "Sabemos que inmediatamente después de que alguien ha sufrido una conmoción, el cerebro es muy vulnerable a otra conmoción".

El Dr. Donald Redelmeier, científico sénior en el Instituto de Investigación de Sunnybrook en Toronto, escribió un editorial publicado junto con el estudio. Dijo que los hallazgos concordaban con lo que ha visto en la práctica.

"A veces una conmoción puede provocar un daño duradero que conduce a que la vida de una persona se deshaga poco a poco", dijo, y añadió que el resultado puede ser una vida con un sufrimiento y una inestabilidad emocional considerables, aunque los pacientes con la LCT no acaben suicidándose.

De cualquier forma, Redelmeier dijo que los hallazgos deberían animar a los médicos a tomar en cuenta los antecedentes de traumatismo al medir el riesgo de suicidio de un paciente y a aumentar la concienciación en la comunidad. También subrayan la necesidad de prevenir esas lesiones en primer lugar, añadió.

Los hallazgos aparecen en la edición del 12 de noviembre de la revista JAMA Neurology.

Más información

Para más información sobre las conmociones cerebrales, visite los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU.

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