Vinculan al litio, un fármaco psiquiátrico, con el riesgo de defectos congénitos

Utilizar el medicamento psiquiátrico litio a principios del embarazo podría aumentar el riesgo de defectos congénitos, pero no tanto como se pensaba antes, sugiere un nuevo estudio de gran tamaño.

Los investigadores encontraron que las mujeres que usaron litio en el primer trimestre eran más propensas a tener un bebé con un defecto congénito, en comparación con las mujeres que tenían un trastorno de la salud mental pero no tomaron litio.

Vinculan al litio, un fármaco psiquiátrico, con el riesgo de defectos congénitos
Si se toma durante el primer trimestre del embarazo, causa daños al feto. | Foto: GETTY IMAGES

Pero el riesgo absoluto fue más bajo de lo que habían sugerido estudios anteriores, aseguró la Dra. Veerle Bergink, profesora en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.

Los efectos congénitos afectaron a poco más de un 7 por ciento de los niños nacidos de madres que utilizaron el litio durante el primer trimestre. Esto es en comparación con poco más de un 4 por ciento de los niños del grupo que no se expuso al litio.

Los expertos dijeron que los hallazgos ofrecen a las mujeres y a los médicos más información que pueden utilizar al tomar decisiones sobre el tratamiento.

El litio se aprobó en Estados Unidos hace casi 50 años. Se usa sobre todo para tratar el trastorno bipolar, una afección de salud mental que causa cambios graves en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de pensar con claridad. Las personas pasan por periodos de depresión y brotes de "manía", en que se sienten eufóricos, pero también podrían volverse irritables, imprudentes e impulsivos.

Casi un 3 por ciento de los estadounidenses tienen un trastorno bipolar, según la Alianza Nacional de las Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness).

El litio se considera el medicamento más efectivo para estabilizar el estado de ánimo de las personas con la afección, señaló Bergink.

Pero, explicó, su uso se ha limitado en las mujeres embarazadas y las que podrían quedar embarazadas.

Esto se debe a que los estudios han vinculado el fármaco con un mayor riesgo de defectos congénitos, como malformaciones que afectan al corazón, sobre todo cuando se utiliza en el primer trimestre.

Pero una "dificultad importante" en ese tipo de investigación es separar los efectos del medicamento de cualquier efecto del trastorno de salud mental subyacente, apuntó la Dra. Katherine Wisner, psiquiatra perinatal y profesora en la Universidad de Northwestern, en Chicago.

El nuevo estudio comparó a las mujeres que usaron litio en el primer trimestre con mujeres que también sufrían de trastorno bipolar o depresión pero que no utilizaron el fármaco. El objetivo era precisar los efectos del litio en sí.

Wisner, que no participó en la investigación, afirmó que los hallazgos "son bienvenidos, y hacían falta hace mucho tiempo".

Wisner es miembro de la Organización de Especialistas en Información Teratológica (Organization of Teratology Information Specialists). El grupo administra el servicio MotherToBaby, que ofrece información basada en la investigación sobre varias exposiciones durante el embarazo.

Los nuevos hallazgos se basan en más de 22,000 mujeres de seis países que dieron a luz entre 1997 y 2015. Todas tenían un trastorno del estado de ánimo (incluyendo trastorno bipolar o depresión), y 727 de ellas utilizaron litio en el primer trimestre.

En general, encontró el estudio, las mujeres que usaron litio no presentaron ningún aumento en el riesgo de ninguna complicación del embarazo o el parto.

Pero sus bebés eran más propensos a tener una "malformación importante", como un defecto cardiaco, un defecto del tubo neural (como la espina bífida) y malformaciones del pene.

Sin embargo, hay que sopesar esos riesgos con respecto al riesgo de dejar de tomar el litio, apuntaron Bergink y Wisner.

"Los riesgos asociados con el tratamiento con litio deben equilibrarse con los riesgos de recaída en las mujeres que necesitan este fármaco para tratar un trastorno bipolar", planteó Wisner. Anotó que una recaída puede resultar en manía, depresión, psicosis o autolesiones.

Bergink dijo que algunas opciones durante el embarazo pueden incluir reducir la dosis de litio, o dejar de tomar el fármaco en el primer trimestre y luego comenzar de nuevo, todo esto bajo supervisión médica.

Hay otros fármacos para el trastorno bipolar. Pero también podrían conllevar riesgos para el embarazo. Por ejemplo, el medicamento valproato (Depakote) no se debe utilizar, advirtió Bergink. Conlleva un riesgo significativo de defectos congénitos graves, como la espina bífida.

Los antipsicóticos son otra opción. Las evidencias muestran que no conllevan un riesgo de defectos congénitos, anotó Bergink. Pero por lo general no son tan efectivos como el litio, dijo.

Bergink comentó que la moraleja es que las mujeres deben hablar con el médico sobre las opciones de tratamiento antes de quedar embarazadas.

"De esta forma, tendrán un buen plan a lo largo del embarazo", añadió.

Esas conversaciones individuales son esenciales, concurrió Wisner. "Cada mujer presenta un desarrollo de su enfermedad y unos valores únicos para la toma de decisiones", indicó.

Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 18 de junio de la revista The Lancet Psychiatry.

Más información

La Alianza Nacional de las Enfermedades Mentales ofrece más información sobre el trastorno bipolar.

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