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Unas largas siestas diurnas podrían aumentar el riesgo de fibrilación auricular

JUEVES, 13 de abril de 2023 (HealthDay News) -- Las siestas diurnas de más de media hora parecen casi duplicar el riesgo de una persona de desarrollar un latido cardiaco irregular, informa un estudio reciente.

Las personas que toman siestas de 30 minutos o más al día tienen un riesgo un 90 por ciento más alto de desarrollar el trastorno de ritmo cardiaco llamado fibrilación auricular (FA), en comparación con las que toman unas siestas más cortas, según una investigación que se presentó el jueves en una reunión de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology) en Málaga, España.

Unas largas siestas diurnas podrían aumentar el riesgo de fibrilación auricular

"Nuestro estudio indica que dormir durante el día se debe limitar a menos de 30 minutos", comentó en un comunicado de prensa de la sociedad el autor del estudio, el Dr. Jesús Diaz Gutiérrez, del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva, España. "Las personas con alteraciones en el sueño nocturno deben evitar depender de las siestas para compensar".

Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

La FA hace que las cámaras superiores del corazón latan de forma irregular, lo que multiplica por cinco el riesgo de una persona de sufrir un accidente cerebrovascular, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo. Es el trastorno del ritmo cardiaco más común del mundo.

En este estudio, los investigadores monitorizaron a más de 20,000 graduados universitarios españoles. Los participantes se dividieron en tres grupos: los que no hacían la siesta, los que hacían siestas de menos de 30 minutos, y los que hacían siestas de 30 minutos o más cada día.

Durante un seguimiento promedio de casi 14 años, 131 participantes desarrollaron FA.

Los que hacían las siestas más largas tenían casi el doble de riesgo de fibrilación auricular, en comparación con los que hacían siestas más cortas, según el primer análisis. Por otra parte, las personas que no hacían la siesta no tenían ningún aumento en el riesgo de FA, en comparación con los que hacían siestas cortas.

Al observar más de cerca a los que hacían siestas cortas, los investigadores encontraron que los que hacían siestas de menos de 15 minutos tenían un riesgo un 42 por ciento más bajo de desarrollar FA, mientras que los que hacían siestas de 15 a 30 minutos experimentaban una reducción de un 56 por ciento en el riesgo, en comparación con los que hacían siestas largas.

"Los resultados sugieren que la duración óptima de la siesta es de 15 a 30 minutos", comentó Diaz Gutiérrez. "Se necesitan unos estudios de mayor tamaño para determinar si una siesta corta es preferible a no hacer la siesta en lo absoluto".

Comentó que hay muchas explicaciones potenciales para el vínculo entre las siestas y la salud.

"Por ejemplo, unas siestas diurnas largas podrían alterar al reloj interno del cuerpo (el ritmo circadiano), lo que conduce a un sueño nocturno más corto, más despertares nocturnos y una reducción en la actividad física", apuntó. "Al contrario, unas siestas diurnas cortas podrían mejorar el ritmo circadiano, reducir los niveles de presión arterial y reducir el estrés".

Aunque el estudio encontró una asociación entre las siestas y el riesgo de FA, no pudo probar causalidad.

Más información

La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard ofrece más información sobre los efectos de las siestas para la salud.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: European Society of Cardiology, news release, April 13, 2023

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