Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Unas estrictas dietas bajas en carbohidratos podrían llevar la diabetes tipo 2 a la remisión, pero el efecto se desvanece

MARTES, 19 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Unos límites estrictos para los carbohidratos en las comidas pueden ayudar a controlar a la diabetes tipo 2, pero en general los beneficios se desvanecen con el tiempo, muestra una nueva revisión de la investigación.

El análisis de 23 ensayos pequeños encontró que las dietas bajas en carbohidratos funcionaban mejor que otros planes de alimentación para ayudar a las personas a perder peso y a poner su diabetes tipo 2 en remisión. Esto fue cierto, al menos durante los seis primeros meses.

Unas estrictas dietas bajas en carbohidratos podrían llevar la diabetes tipo 2 a la remisión, pero el efecto se desvanece

Al año, la mayoría de las ventajas del estilo de vida bajo en carbohidratos habían desaparecido.

El motivo no está claro, según Grant Brinkworth, uno de los investigadores de la revisión. Pero es posible que las personas tuvieran dificultades para ceñirse a la dieta.

En general, mantener los cambios en la dieta resulta difícil, dijo Brinkworth, investigador sénior de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization), la agencia científica nacional de Australia.

Dicho esto, las personas con diabetes tipo 2 quizá puedan darle impulso a cierta pérdida de peso y a un mejor control del azúcar en la sangre mediante una dieta baja en carbohidratos, según Brinkworth.

"Los hallazgos de este estudio sugieren que, al menos a corto plazo y hasta seis meses, las personas con diabetes tipo 2 deberían pensar en una dieta baja en carbohidratos como opción de tratamiento", planteó.

Deben hacerlo, añadió Brinkworth, en consulta con su médico, que puede ajustar sus medicamentos para la diabetes según sea necesario.

Tan solo en Estados Unidos, más de 34 millones de personas tienen diabetes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. La inmensa mayoría tienen diabetes tipo 2, que surge cuando el cuerpo pierde su sensibilidad a la insulina, una hormona que regula el azúcar en la sangre.

Con frecuencia, la diabetes tipo 2 se relaciona con la obesidad, y los cambios en la dieta, el ejercicio y perder peso son pilares de la gestión de la afección.

Las dietas bajas en carbohidratos se promueven con frecuencia para perder peso y controlar el azúcar en la sangre. Pero no está claro exactamente qué tan efectivas son a largo plazo.

El nuevo análisis, que se publicó en la edición del 13 de enero de la revista BMJ, reunió los resultados de 23 ensayos clínicos en que participaron más de 1,300 personas, que evaluaron unas dietas bajas en carbohidratos en comparación con otras opciones, con frecuencia dietas bajas en grasa. Algunos ensayos restringieron los carbohidratos a un 25 por ciento o menos de la ingesta calórica diaria de las personas, mientras que otros mantuvieron los carbohidratos por debajo de un 10 por ciento de las calorías diarias.

En general, el equipo de Brinkworth encontró que las dietas bajas en carbohidratos ganaban a los seis meses. Las personas que siguieron esos planes habían perdido, en promedio, unas 7.5 libras (3.4 kilos) más que las que estaban en las dietas de comparación, y sus triglicéridos (un tipo de grasa de la sangre) estaban más bajos.

En los ensayos que observaron la remisión de la diabetes, un 57 por ciento de las personas en los planes bajos en carbohidratos habían entrado en remisión, frente a un 31 por ciento de las personas en las otras dietas. La remisión significaba que el azúcar en la sangre promedio de una persona en los tres meses anteriores estaba por debajo del umbral de diagnóstico de diabetes.

Pero, a los 12 meses, la mayoría de las ventajas de las dietas bajas en carbohidratos habían desaparecido.

"A pesar de los beneficios del control del azúcar en la sangre que las dietas muy bajas en carbohidratos pueden ofrecer, pueden ser muy difíciles de mantener", señaló Julie Stefanski, dietista registrada y educadora de diabetes certificada. Stefanski no participó en el estudio.

El hecho es que los alimentos ricos en carbohidratos son placenteros, es difícil evitarlos y ofrecen "una conexión emocional con el pasado", comentó Stefanski, que también es vocera de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics).

Más allá de esas dificultades, dijo Stefanski, unos límites estrictos respecto a los carbohidratos pueden al final privar a las personas de algunos nutrientes, entre ellos fibra y ciertas vitaminas.

"Para tener éxito con una dieta muy baja en carbohidratos, las personas de verdad necesitan un plan para afrontar todos los problemas que surgen", aconsejó Stefanski.

Pero se mostró de acuerdo en que comenzar con un plan estricto bajo en carbohidratos, y luego hacer la transición a una dieta moderada, puede funcionar. Stefanski también concurrió en que las personas con diabetes tipo 2 deben primero hablar con el médico, y tal vez consultar a un dietista para crear una dieta baja en carbohidratos.

En todos los estudios, los planes bajos en carbohidratos parecieron ser seguros a corto plazo. La única señal de advertencia apareció en un año, cuando las personas que seguían las dietas tendían a mostrar un aumento en el colesterol LDL (el "malo").

Pero no está claro qué podría significar esto para su salud, dijo Brinkworth.

Al final, planteó Stefanski, no hay una dieta universal para las personas con diabetes.

Todos los carbohidratos no son iguales. Stefanski apuntó que una dieta rica en verduras y otros alimentos ricos en fibra podría ayudar a aliviar la inflamación y beneficiar a las personas con diabetes.

Más información

La Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) ofrece un resumen sobre los carbohidratos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Grant Brinkworth, PhD, senior principal research scientist, Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization — Health and Biosecurity, Sydney, Australia; Julie Stefanski, MEd, RDN, spokesperson, Academy of Nutrition and Dietetics, Chicago; BMJ, Jan. 13, 2021, online

Comparte tu opinión