Una breve sesión de ejercicio podría mejorar la memoria

Apenas un poco de ejercicio ligero puede mejorar de inmediato la memoria de una persona, sugiere una nueva investigación japonesa.

¿Qué tan poco? En el pequeño estudio participaron 36 hombres y mujeres sanos en edad universitaria, y se encontró que apenas 10 minutos pedaleando de forma relajada en una bicicleta estacionaria fueron suficientes para mejorar la capacidad de recordar durante una evaluación de la memoria realizada inmediatamente después.

Una breve sesión de ejercicio podría mejorar la memoria
Con solo pedalear de forma relajada ya se notan los resultados. | Foto: GETTY IMAGES

¿Por qué? Los escáneres cerebrales de 16 de los participantes indicaron que unas sesiones breves de ejercicio ligero parecían provocar un aumento instantáneo en la comunicación entre el giro dentado del hipocampo y las áreas corticales del cerebro. Ambas áreas cerebrales son clave para el procesamiento de la memoria.

El autor del estudio, Hideaki Soya, describió los hallazgos como "unas evidencias sorprendentes" de cómo "un protocolo [de ejercicio] muy ligero tiene de hecho efectos beneficiosos en el cerebro y en la cognición". Soya es presidente de la Iniciativa de Investigación Avanzada para un Mayor Rendimiento Humano en la Universidad de Tsukuba en Ibaraki, Japón.

Soya también dijo que los resultados "son buenas noticias para las personas a quienes no les gusta hacer ejercicio", incluyendo a las que tienen una mala salud física y a las personas mayores.

Y aunque el estudio solo midió el dividendo del ejercicio en hombres y mujeres jóvenes, Soya enfatizó que las investigaciones anteriores de su equipo sugieren que el ejercicio ligero parece producir unos resultados amplios, "no solo en los jóvenes, sino también en las personas mayores".

¿Cuánto tiempo podría perdurar el efecto en la memoria? Soya dijo que es demasiado pronto para afirmarlo con certeza. "Pero en este momento podemos decir que el efecto del ejercicio dura al menos 15 minutos tras 10 minutos de ejercicio", añadió.

Soya y sus colaboradores reportan los hallazgos en la edición del 24 de septiembre de la revista Proceedings of the National Academy of Science.

En el estudio, todos los participantes se sometieron al azar a pruebas de la memoria en dos ocasiones: una vez tras completar 10 minutos en una bicicleta estacionaria, y una vez después de no hacer ejercicio de ningún tipo.

La evaluación de la memoria comenzó en un plazo de seis minutos tras la tarea con o sin ejercicio. La evaluación implicaba primero enseñar a cada participante imágenes de objetos cotidianos, momento en el cual se les pidió a todos que indicaran si el objeto en general se usaba bajo techo o al aire libre.

Luego, se mostró a todos una segunda ronda de imágenes, y se les preguntó si habían visto la imagen antes, o si la imagen era similar o completamente nueva.

Un poco menos de la mitad del grupo recibió una prueba de la memoria al mismo tiempo que se sometían a escáneres cerebrales de alta resolución con IRMF.

Al final, el equipo de la investigación encontró que cuando los participantes realizaban en una sesión breve de ejercicio ligero, había una "mejora rápida" en su capacidad de recordar información de forma precisa.

Además, los escáneres sugirieron que la mejora observada pareció reflejar un aumento en la "conectividad funcional" entre centros del cerebro que son esenciales para el funcionamiento de la memoria. Mientras más aumentaba esa comunicación cerebral tras el ejercicio, más mejoraban las habilidades de memoria de una persona, señalaron los investigadores.

Heather Snyder, directora sénior de operaciones médicas y científicas en la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association, AA), dijo que está por verse cómo la "plasticidad cerebral" aumentada mediante el ejercicio que el equipo de Soya observó en los adultos jóvenes resultará al final en las personas mayores.

"Aunque hay un consenso generalizado de que la actividad física, incluso en moderación, es beneficiosa para la salud del cerebro, se sabe menos sobre los beneficios específicos o la biología de cómo la actividad física funciona en nuestros cerebros", comentó Snyder, que no participó en la investigación.

"Los hallazgos actuales son interesantes, porque sugieren que la actividad física podría mejorar la memoria", reconoció. Y la AA insiste en aconsejar a los adultos mayores que permanezcan activos, anotando que "la actividad física es una parte valiosa de un plan de bienestar corporal general, y se asocia con un riesgo más bajo de deterioro cognitivo".

Aun así, Snyder enfatizó que "un próximo paso importante es replicar el estudio en adultos mayores para ver si se logran los mismos resultados".

Más información

Para más información sobre la importancia del ejercicio para las personas mayores, visite la Asociación del Alzheimer.

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