Una enzima intestinal podría resolver el problema de la escasez de sangre

Una enzima que se encuentra en las bacterias intestinales podría convertir la sangre del grupo A en sangre del grupo O universal, una hazaña científica que mejoraría de forma significativa el suministro de sangre, sugiere un estudio reciente.

Esta enzima convierte la sangre del grupo A en sangre del grupo O más o menos unas 30 veces más rápido que cualquier otra enzima registrada, y parece hacerlo de forma segura y efectiva, señaló el investigador principal, Stephen Withers, profesor de bioquímica en la Universidad de Columbia Británica.

Una enzima intestinal podría resolver el problema de la escasez de sangre
La encima convertiría la sangre A en O, que es el grupo de donantes universales

"Parece que la convirtió completamente en sangre O", dijo Withers. "Me imagino añadir la enzima a la sangre de grupo A, dejar que repose 24 horas, y luego centrifugar y lavar los glóbulos rojos, y estarían listos para usarlos".

Withers reportó sus hallazgos esta semana en la reunión anual de la Sociedad Química Americana (American Chemical Society), en Boston. Este tipo de investigación se debe considerar preliminar hasta que se publique en una revista revisada por profesionales.

Las personas con sangre de los grupos A, B y AB deben recibir donaciones del mismo grupo de sangre, o podrían sufrir una reacción inmunitaria grave y potencialmente letal. Pero cualquiera de ellas puede recibir sangre del grupo O.

Esto se debe a los antígenos que se ubican en la superficie de los glóbulos rojos de todo el mundo, explicó Withers. Los antígenos señalan al sistema inmunitario si los organismos detectados en el cuerpo son células nativas que se toleran o invasores foráneos que se atacan.

"El antígeno O tiene una cierta estructura de azúcar en la superficie. El A y el B tienen ese azúcar, pero tienen un azúcar adicional vinculado al mismo en cada caso", dijo Withers. "Se tiene una estructura básica de azúcar en la sangre O, y un azúcar adicional vinculado a la misma que la convierte en A o en B".

"La idea es que si se pudiera eliminar ese azúcar adicional en la A o la B, se convertiría en O porque volvería a esa estructura base", apuntó Withers.

La idea de usar unas sustancias bioquímicas llamados enzimas para eliminar esos azúcares no es nueva.

"La idea fue demostrada en la sangre del grupo B ya en 1982, pero las enzimas que tenían disponibles eran tan lentas e ineficaces que nunca se convertiría en un método práctico", apuntó Withers.

Pero en las décadas desde entonces, una nueva tecnología genética ha hecho que sea más fácil buscar unas enzimas que conviertan a la sangre del grupo A o del B en sangre del grupo O de forma efectiva y eficiente, aseguró Withers.

Withers y sus colaboradores observaron enzimas creadas por las bacterias intestinales porque el tipo de azúcares que definen a la sangre de tipo A y B se encuentran en la pared intestinal. Se sabe que las bacterias intestinales obtienen parte de su energía al descomponer esos azúcares, apuntó Withers.

El equipo de la investigación encontró una enzima que parece eliminar el azúcar del grupo A de una forma "altamente específica", dijo.

La especificidad es importante porque si la enzima hace otros cambios en la célula, podría crear una reacción inmunitaria en los receptores, indicó Withers.

"No nos parece ver que esta enzima elimine ningún otro azúcar. Esto es realmente importante porque no deseamos modificar el glóbulo rojo de alguna forma que pudiera afectarlo", dijo Withers. "Hasta donde sepamos, solo eliminamos el antígeno A".

Los investigadores han solicitado una patente, y se muestran reacios a hablar sobre cuál bacteria intestinal específica crea la enzima hasta que sea aprobada, comentó.

El próximo paso es usar una técnica de modificación de proteínas llamada "evolución dirigida" para estimular la evolución acelerada de la bacteria, con la meta de crear la enzima eliminadora del azúcar más eficiente, dijo Withers.

La Dra. Pampee Young, directora médica de la Cruz Roja Americana, dijo que este tipo de innovación, si resulta efectiva, ayudaría a respaldar la necesidad "constante" de sangre.

"En EE. UU., alguien necesita sangre cada 2 segundos", dijo Young. "La Cruz Roja debe recolectar más de 13,000 donaciones de sangre y plaquetas cada día para satisfacer las necesidades de las víctimas de accidentes, de las personas que se someten a una cirugía cardiaca, de los pacientes con cáncer, de las personas con trastornos de la sangre y de otras".

"El método presentado es innovador e interesante", comentó Young sobre la técnica de Withers. "Tenemos la esperanza de que la tecnología pueda ser un respaldo para aliviar los muchos problemas con la escasez de sangre a los que se enfrentan los centros de recolección de sangre como la Cruz Roja y otros para satisfacer las necesidades de los pacientes".

"Seguimos el progreso de las innovaciones a medida que se validan, se preparan para el uso clínico, y se establece su seguridad y eficacia", concluyó Young.

Más información

La Cruz Roja Americana ofrece más información sobre el suministro nacional de sangre.

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