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Un tercio de los sobrevivientes a la COVID tienen síntomas a largo plazo, incluso tras casos leves

VIERNES, 19 de febrero de 2021 (HealthDay News) -- Muchos pacientes con una COVID-19 de leve a moderada podrían convertirse en pacientes "prolongados", y sufrir síntomas meses después de superar una infección no letal, muestra una nueva investigación.

Alrededor de un 33 por ciento de los pacientes con COVID-19 que nunca se enfermaron lo suficiente para requerir hospitalización continúan quejándose, meses más tarde, de síntomas como fatiga, pérdida del olfato o del gusto y "lagunas mentales", encontraron los investigadores de la Universidad de Washington (WU).

Un tercio de los sobrevivientes a la COVID tienen síntomas a largo plazo, incluso tras casos leves

"Nos sorprendió que un tercio de las personas con una enfermedad leve siguieran experimentando síntomas", señaló la investigadora principal, Jennifer Logue, científica investigadora de la división de alergias y enfermedades infecciosas del departamento de medicina de la UW, en Seattle. "Si contrae el coronavirus, hay muchas probabilidades de que pudiera experimentar un efecto prolongado".

Estos resultados muestran que todo el mundo debe protegerse contra la infección con el coronavirus, dado que los 177 pacientes del área de Seattle a quienes siguió el estudio eran relativamente jóvenes y sanos, comentó la Dra. Kristin Englund, una especialista en enfermedades infecciosas que dirige la clínica de recuperación de los pacientes con COVID prolongada de la Clínica Cleveland.

Más de un 90 por ciento de los pacientes, con una edad promedio de 48 años, sufrieron solo una COVID-19 de leve a moderada, y no necesitaron hospitalización, apuntaron los autores del estudio. Pocos tenían problemas de salud que los pusieran en riesgo de una infección grave con la COVID-19. Por ejemplo, solo un 13 por ciento tenían hipertensión, un 5 por ciento tenían diabetes y un 4.5 por ciento eran fumadores activos.

"No debemos enfocarnos solo en nuestros pacientes hospitalizados", dijo Englund. "Hay muchos pacientes que pueden seguir teniendo estos síntomas persistentes, que de verdad alteran la vida".

En Estados Unidos se han reportado casi 28 millones de infecciones con la COVID-19, lo que podría significar que millones de estadounidenses sufran síntomas durante meses, y posiblemente años, advirtió.

"Si se toma a un 30 por ciento de esto, los que podrían tener impactos potenciales en la calidad de vida durante los próximos seis a nueve meses, estamos hablando de unas cifras inmensas", aseguró Englund.

El potencial de sufrir síntomas a largo plazo de la infección con la COVID-19 aumenta ligeramente con la edad, encontró el equipo de Logue.

Alrededor de un 27 por ciento de los pacientes de 18 a 39 años reportaron síntomas persistentes, en comparación con un 30 por ciento de los que tenían entre 40 y 64 años, y un 43 por ciento de los que tenían a partir de 65 años, mostraron los hallazgos.

Según el Dr. David Hirschwerk, médico de enfermedades infecciosas de Northwell Health en Manhasset, Nueva York, "las probabilidades de que esto ocurra parecían relacionarse con la edad, y los pacientes mayores son más propensos a reportar unos efectos de salud continuos tras la infección inicial".

Aunque el estudio de la Universidad de Washington es pequeño, los números reportados de Seattle son similares a lo que los centros médicos observan en otras partes de Estados Unidos y en todo el mundo, comentó el Dr. Thomas Gut, director de servicios de atención ambulatoria del Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York.

"Es sorprendente que tengamos distintos grupos de datos de Inglaterra, Canadá, China y ahora de EE. UU., y todos más o menos vemos un patrón similar emergente", dijo Gut.

El patrón confirma que el virus SARS-CoV-2 que provoca a la COVID-19 es "un poco más desagradable que muchos otros virus con los que hemos tenido que lidiar", apuntó el Dr. Ravindra Ganesh, internista de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.

Esos síntomas a largo plazo en general se asocian con virus como el Epstein-Barr, el Nilo Occidental y la chikungunya, todos los cuales son mucho menos infecciosos que el nuevo coronavirus, indicaron Ganesh y Gut.

"Tiene una gravedad que se acerca más a la de los patógenos virales más comunes", dijo Ganesh.

En general, casi un 33 por ciento de los pacientes con COVID-19 que pasaron la enfermedad en casa y un 31 por ciento de los pacientes hospitalizados reportaron que al menos un síntoma de la enfermedad persistía meses después, encontraron los investigadores.

Los síntomas más persistentes entre los pacientes de Seattle fueron la fatiga (un 14 por ciento) y la pérdida del olfato y el gusto (un 14 por ciento).

Alrededor de un 2 por ciento de los pacientes reportaron lagunas mentales o problemas de memoria, pero estos se están convirtiendo en uno de los síntomas a largo plazo más notables, apuntaron Gut y Ganesh.

"Las lagunas mentales son particularmente debilitantes para las personas que hacen mucho trabajo intelectual y que con frecuencia trabajan desde casa a través de una computadora", comentó Ganesh. "Simplemente no pueden concentrarse tanto tiempo en la computadora, y las luces brillantes les molestan y les dan dolores de cabeza. No son tan productivos como antes, y es muy frustrante para ellos".

Casi un 31 por ciento de los pacientes dijeron que ahora tenían una peor calidad de vida relacionada con la salud, en comparación con antes de contraer la COVID-19, reportaron los investigadores.

No está claro por qué la COVID-19 provoca estos efectos duraderos.

Muchos virus son capaces de crear lo que se conoce como un "síndrome postviral", que los expertos describen como problemas de salud que persisten durante mucho tiempo después de que el cuerpo ha eliminado a la infección. Son el resultado de la inflamación u otros daños que ocurren cuando el sistema inmunitario lucha contra una infección.

Pero hay evidencias de que al menos algunos síntomas prolongados de la COVID-19 podrían atribuirse al coronavirus en sí, dijo Gut.

"Como tiene unos efectos directos en los nervios de la nariz, pensamos que es probable que haya un efecto en la estructura cerebral. Sabemos sin duda que provoca cambios en los pulmones", comentó Gut respecto a la COVID-19. "Tiene implicaciones abarcadoras que apenas comenzamos a comprender, dado que apenas comenzamos a caracterizar al síndrome".

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 19 de febrero de la revista JAMA Network Open.

Más información

La Clínica Cleveland ofrece más información sobre los pacientes con coronavirus prolongado.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Jennifer Logue, BS, research scientist, division of allergy and infectious diseases, department of medicine, University of Washington, Seattle; Kristin Englund, MD, infectious disease specialist, Cleveland Clinic, Ohio; David Hirschwerk, MD, attending infectious disease doctor, Northwell Health, Manhasset, N.Y.; Thomas Gut, DO, associate chair, medicine, and director, ambulatory care services, Staten Island University Hospital, New York City; Ravindra Ganesh, MBBS, MD, internist, Mayo Clinic, Rochester, Minn.; JAMA Network Open, Feb. 19, 2021, online

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