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¿Un paro cardiaco? Algún día, podrían venir drones a salvarlo

LUNES, 30 de agosto de 2021 (HealthDay News) -- Un buen samaritano puede salvarle la vida a alguien que sufre un paro cardiaco si hay un desfibrilador portátil cerca. Ahora, un estudio piloto sugiere una buena forma de hacer llegar los dispositivos a manos de los transeúntes: los drones.

El estudio, que se realizó en Suecia, encontró que la entrega con drones era una forma factible de llevar los desfibriladores externos automáticos (DEA) a la escena de un paro cardiaco. De hecho, en general los drones superaron a las ambulancias en un par de minutos.

¿Un paro cardiaco?    Algún día, podrían venir drones a salvarlo

Dado que esos minutos pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte, los hallazgos iniciales son alentadores, afirmaron los investigadores.

Pero falta mucho para que los DEA entregados por drones estén listos para el protagonismo.

"Esto apunta a una ruta no tradicional para resolver un problema que tenemos hace mucho tiempo", señaló la Dra. Jennifer Silva, miembro del Consejo de Innovación en la Atención de la Salud del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology).

"En general, me encanta el concepto de usar los avances tecnológicos para mejorar la forma en que practicamos la medicina", planteó Silva, que no participó en el estudio.

Dijo que, en este caso, los hallazgos sugieren que es posible entregar DEA con drones. Pero Silva enfatizó que la pregunta importante es si, al final, esto puede hacer una diferencia en los resultados de las víctimas de paros cardiacos.

El paro cardiaco ocurre cuando el ritmo normal del corazón se detiene de repente, haciendo que el músculo sea incapaz de suministrar sangre y oxígeno al cuerpo. Provoca la pérdida de conciencia en segundos y resulta letal en minutos, a menos que un transeúnte realice compresiones en el pecho o utilice un DEA hasta que lleguen los paramédicos.

Los DEA son versiones portátiles de los desfibriladores que los médicos utilizan para administrar un "shock" al corazón para que recupere su ritmo normal. Los dispositivos analizan de forma automática el ritmo cardiaco de una persona para evaluar si está sufriendo un paro cardiaco.

"Son increíblemente fáciles de usar", explicó Silva. "Literalmente le dicen cuáles son los pasos, y le informan cuando se debe administrar un shock".

Con frecuencia, hay DEA disponibles en espacios públicos, anotó, entre ellos las escuelas, los aeropuertos, los estadios deportivos, las tiendas de venta al detalle y los edificios de oficinas.

Pero la mayoría de los paros cardiacos ocurren en casa, donde raras veces hay DEA disponibles, comentó la Dra. Sofia Schierbeck, del Hospital Universitario de Karolinska, en Estocolmo, Suecia.

Este es un dilema particular si una ambulancia no puede llegar con rapidez.

Entonces, Schierbeck y sus colaboradores se preguntaron si los drones podrían intervenir.

En un estudio piloto, integraron tres drones equipados con DEA a un sistema médico regional que cubría a unas 80,000 personas. Cuando se reportaba una sospecha de paro cardiaco a los servicios de emergencia, se despachaba tanto una ambulancia como, si era posible, un dron.

A lo largo de tres meses, se recibieron llamadas de 53 paros cardiacos posibles. Se despachó un dron a 12. En los demás casos, los drones no se pudieron enviar debido al tiempo que hacía, la oscuridad o porque la emergencia ocurrió en una "zona de exclusión aérea", por ejemplo cerca de edificios altos.

Cuando se pudo enviar un dron, encontró el estudio, le ganó a la ambulancia un 64 por ciento de las veces, en general por 2 minutos.

Los hallazgos se publicaron en la edición del 27 de agosto de la revista European Heart Journal y se presentaron de forma virtual en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology).

En un comunicado de prensa de la reunión, Schierbeck reconoció que el clima y otros factores logísticos limitaron el uso de los drones.

Pero aseguró que "ya en 2022 deberíamos tener drones capaces de volar en la oscuridad y en una lluvia moderada. Una batería de mayor duración podría aumentar el rango de vuelo y el número de habitantes cubiertos por un dron".

Un editorial que se publicó junto con el estudio apunta a otro problema. Ninguno de los DEA que entregaron los drones en realidad fueron utilizados por los transeúntes.

"También debemos trabajar para educar a los transeúntes en el uso de los DEA", escribieron la Dra. Nicole Karam y sus compañeros de la Universidad de París, en Francia.

Silva se mostró de acuerdo en que el estudio no resuelve el problema esencial de qué ocurre después de la llegada de un DEA. La "cadena de supervivencia" debe incluir a gente común que esté lista y dispuesta a usar el dispositivo.

"Los drones pueden entregar un DEA, algo que es muy bueno", dijo Silva. "Pero necesitamos saber cómo afecta a la atención del paciente".

Según el equipo de Karam, una solución posible es que los operadores de emergencias estén al teléfono con los transeúntes cuando el DEA llegue. Otra, afirman, es aprovechar las aplicaciones de teléfonos inteligentes existentes que alertan a personas que están entrenadas en RCP de un paro cardiaco cercano. Estas alertas también podrían informar a los usuarios que se está llegando un DEA.

Por ahora, Silva añadió que las personas pueden aprender más sobre cómo responder a un paro cardiaco en el sitio web de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), o en cursos en un hospital local, que con frecuencia son gratuitos.

Más información

La Asociación Americana del Corazón ofrece más información sobre el paro cardiaco.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Jennifer Silva, MD, electrophysiologist and associate professor, pediatric cardiology, Washington University in St. Louis, St. Louis, and member, Health Care Innovation Council, American College of Cardiology, Washington, D.C.; Aug. 27, 2021 news release, European Society of Cardiology; Aug. 27, 2021, European Heart Journal, online

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