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Un medicamento podría ser un 'punto de inflexión' en la lucha contra los cánceres de esófago

JUEVES, 1 de abril de 2021 (HealthDay News) -- Es común que la enfermedad de los pacientes que se someten a una cirugía para el cáncer de esófago recurra, pero un medicamento que potencia al sistema inmunitario podría ayudar a retrasarlo o prevenirlo, encontró un ensayo reciente.

El fármaco, llamado Opdivo (nivolumab), duplicó el tiempo que los pacientes vivían sin una recurrencia cuando se administró tras la cirugía: de los 11 meses típicos a 22 meses.

Un medicamento podría ser un 'punto de inflexión' en la lucha contra los cánceres de esófago

La mejora es un "gran paso hacia adelante", afirmó el investigador principal, el Dr. Ronan Kelly, del Centro Médico de la Universidad de Baylor, en Texas.

Opdivo ya tiene la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. para tratar varios cánceres en etapa avanzada, lo que incluye a los cánceres de esófago que son inoperable y se han propagado a lugares distantes del cuerpo.

Su uso en el cáncer de esófago más temprano y operable todavía no cuenta con la aprobación de la FDA, pero ésta podría llegar incluso ya en abril o mayo, apuntó Kelly.

Incluso sin la aprobación formal, se permite a los médicos usar el tratamiento. Y lo están usando, aseguró Kelly. Las directrices ya han añadido a Opdivo al estándar de la atención para los pacientes con cáncer de esófago con un riesgo alto de recurrencia tras la cirugía.

"Ahora, los médicos de todo el país pueden usarlo", aseguró Kelly.

Opdivo pertenece a un grupo de fármacos llamados inhibidores de PD-1, que son una forma de inmunoterapia. Las inmunoterapias incluyen a varios métodos para potenciar la capacidad del sistema inmunitario de buscar y destruir a los tumores.

Los tumores cuentan con varios trucos para sobrevivir. Uno es "desinhibir" una proteína llamada PD-1, que los ayuda a ocultarse del sistema inmunitario, explicó Kelly. Los inhibidores de PD-1 le quitan esta estrategia a los tumores.

Varios inhibidores de PD-1 están aprobados en Estados Unidos. Pero, hasta ahora, los fármacos (y la inmunoterapia en general) se han reservado en gran medida para los cánceres avanzados.

En este ensayo, el equipo de Kelly trató a pacientes con unos cánceres en etapa relativamente temprana que eran operables, en un intento por reducir el riesgo de recurrencia.

Afirmó que el cambio a un uso más temprano de la inmunoterapia "de verdad representa toda una nueva era en la atención del cáncer".

El ensayo, que se publicó en la edición del 1 de abril de la revista New England Journal of Medicine, fue financiado por los fabricantes de Opdivo, Bristol Myers Squibb y Ono Pharmaceutical.

Participaron 794 pacientes de todo el mundo, que fueron tratados por cánceres del esófago (el tubo a través del cual la comida pasa al estómago) o de la unión gastroesofágica (el punto donde el esófago y el estómago se unen) en etapa 2 o 3.

Todos se sometieron al tratamiento estándar: quimioterapia y radiación, seguidas por cirugía.

Después de esto, 532 pacientes se asignaron al azar a un año de tratamiento con Opdivo, que se administraba por vía intravenosa cada dos semanas al principio, y luego cada cuatro semanas. Los demás se asignaron al azar a infusiones de placebo.

A lo largo de dos años, los pacientes que recibieron Opdivo tuvieron casi un tercio menos de probabilidades de sufrir una recurrencia o fallecer, y esas recurrencias del cáncer en general se retrasaron.

Se consideró que todos los pacientes del ensayo tenían un riesgo alto de recurrencia, porque seguía habiendo algunas señales de cáncer en las muestras de tejido tras la cirugía.

Y esta situación es común, aseguró Kelly: de un 70 a un 75 por ciento de los pacientes no tienen una "respuesta completa" al tratamiento estándar.

Cualquiera de esos pacientes son candidatos potenciales para recibir Opdivo tras la cirugía, aseguró el Dr. David Ilson, oncológico médico del Centro Oncológico Conmemorativo Sloan Kettering, en la ciudad de Nueva York.

"Este ensayo es de verdad un punto de inflexión", aseguró Ilson, autor de un editorial que se publicó junto con los hallazgos. "Es el primer avance real en el campo en varias décadas".

Aún se desconocen los efectos de los fármacos en la supervivencia general. Pero Ilson apuntó que es casi seguro que duplicar la supervivencia "libre de enfermedad" prolongue las vidas de algunos pacientes, y "es probable que aumente la proporción de los que se curan".

La calidad de vida también es una preocupación importante. Kelly apuntó que el ensayo no encontró ninguna señal de alarma en cuanto a la seguridad. Los efectos secundarios fueron los previstos: los más comunes fueron la fatiga, la diarrea y el sarpullido, que afectaron a entre un 10 y un 17 por ciento de los pacientes.

Y, en general, los pacientes que tomaban Opdivo tuvieron las mismas calificaciones de calidad de vida que los pacientes que recibieron el placebo.

Esta es una buena noticia, aseguró Ilson, dado que el tratamiento estándar es "riguroso", y los pacientes en general no pueden tolerar más quimioterapia tras la cirugía. (La quimioterapia adicional tampoco parece ayudar, anotó Ilson).

Aun así, Opdivo y otros inhibidores de PD-1 son muy caros, con precios de lista de varios miles de dólares por infusión.

Ilson dijo que las aseguradoras en general recurren a las directrices de tratamiento de la Red Nacional Integral del Cáncer (National Comprehensive Cancer Network, NCCN) para tomar las decisiones sobre la cobertura. Y la NCCN ha respaldado al Opdivo para los pacientes como los del ensayo.

Más Información

La Asociación Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece más información sobre el tratamiento para el cáncer de esófago.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Ronan Kelly, MD, medical director, Charles A. Sammons Cancer Center, Baylor University Medical Center, Dallas, and chief, oncology, Baylor Scott & White Health - North Texas; David Ilson, MD, PhD, medical oncologist, Memorial Sloan Kettering Cancer Center, New York City; New England Journal of Medicine, April 1, 2021

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