Cuando el corazón falla, lo mismo ocurre con los pensamientos y la memoria

Un nuevo estudio refuerza el potente vínculo entre la salud del cerebro y la salud del corazón. La investigación mostró que cuando la salud cardiovascular falla, lo mismo sucede con el pensamiento y la memoria.

En uno de los mayores y más largos estudios de su tipo hasta la fecha, los investigadores estudiaron a un grupo de casi 8,000 personas en Reino Unido. Los participantes tenían más de 49 años, y su salud se monitorizó de 2002 a 2017.

Cuando el corazón falla, lo mismo ocurre con los pensamientos y la memoria
| Foto: ISTOCK

Todos los participantes del estudio tenían unos corazones y cerebros relativamente sanos al inicio de la investigación. Las personas con antecedentes de accidente cerebrovascular, ataque cardiaco, angina, demencia o Alzheimer fueron excluidas.

Pero a lo largo de los 15 años de seguimiento, casi un 6% de los participantes sufrieron un ataque cardiaco o angina (dolor en el pecho), según un equipo dirigido por Wuxiang Xie, investigador en la Facultad de Salud Pública del Colegio Imperial, en Londres.

Los investigadores encontraron que todos esos participantes también presentaron un declive más rápido en su salud mental, concurrente con los problemas cardiacos.

Los pacientes que sufrían de angina tuvieron un declive significativo en las pruebas de "orientación temporal", es decir, poder afirmar de forma precisa la fecha, el día de la semana y la hora actuales.

Los pacientes que sufrieron un ataque cardiaco mostraron un declive sustancial en las pruebas de la memoria verbal (según se midió mediante una prueba de memoria de palabras) y de fluidez en el lenguaje. También tuvieron un peor declive cognitivo en general, encontraron los investigadores.

Todo esto es importante, porque "incluso unas diferencias pequeñas en la función cognitiva pueden resultar en un mayor riesgo de demencia a largo plazo", señaló Xie en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Cardiología (American College of Cardiology).

"Como actualmente la demencia no tiene cura, la detección y la intervención tempranas son esenciales para retrasar la progresión a la demencia", enfatizó Xie. "Los pacientes con ataque cardiaco y angina ameritan una monitorización cuidadosa en los años posteriores al diagnóstico".

La conexión entre los declives en la memoria y el pensamiento y la enfermedad cardiaca quizá se deba a algo tan simple como que el cerebro no recibe la cantidad de oxígeno que recibía antes, teorizaron los investigadores. Unos minúsculos "microinfartos" (daños relacionados con el corazón en los pequeños vasos sanguíneos del cerebro) podrían entorpecer el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno.

Dos expertos de EE. UU. que revisaron los hallazgos se mostraron de acuerdo en que la conexión entre el corazón y el cerebro es esencial para la salud.

"Este estudio da más énfasis a que un abordaje integral del cuerpo es esencial para la salud del cerebro y para prevenir la demencia", planteó la Dra. Gayatri Devi, una neuróloga que se especializa en trastornos de la memoria en el Hospital Lenox Hill, de la ciudad de Nueva York.

"La salud del cerebro depende de la salud del corazón y de la salud del individuo como un todo", añadió Devi.

El Dr. Guy Mintz es director de salud cardiovascular en el Hospital de la Universidad de North Shore en Manhasset, Nueva York. Afirmó que el nuevo estudio es "una llamada de alerta para que los médicos mejoren los factores de riesgo asociados con la aterosclerosis [el endurecimiento de las arterias] en una etapa temprana de la vida".

Mintz apuntó que "los pacientes pueden vivir con una enfermedad cardiaca, pero los pacientes y sus familias sufren por un deterioro en la función cerebral. Ver a alguien perderse dentro su mente en vida es trágico, y algunos casos asociados con la aterosclerosis podrían ser prevenibles".

Devi enfatizó que mantener el cerebro agudo implica una buena aptitud de la mente y del cuerpo.

"No es suficiente hacer sudoku o crucigramas. Cuidar el cuerpo es igual de importante", añadió. "Las formas comprobadas de prevenir la enfermedad cerebral, incluyendo la demencia del Alzheimer y el accidente cerebrovascular, son cuidar mejor el corazón y el cuerpo, haciendo ejercicio, comer bien y dormir bien, y no fumar".

El nuevo informe se publicó el 17 de junio en la revista Journal of the American College of Cardiology.

Más información

La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard tiene más información sobre la enfermedad cardiaca y la salud del cerebro.

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