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Un arma secreta: por qué la segunda dosis de la vacuna de Pfizer es tan esencial

MIÉRCOLES, 21 de julio de 2021 (HealthDay News) -- "Despertar" a unas células que tienen un rol muy importante en la respuesta inmunitaria del cuerpo conlleva dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech, y la segunda dosis las multiplica por 100, según una investigación reciente.

El estudio de la Universidad de Stanford podría ayudar a explicar por qué la segunda dosis de las vacunas de ARNm, como las vacunas de Pfizer o Moderna, es tan esencial para crear una respuesta fuerte contra el SARS-CoV-2 en el sistema inmunitario.

Un arma secreta: por qué la segunda dosis de la vacuna de Pfizer es tan esencial

Como explicó el coautor del estudio Bali Pulendran, la pandemia actual representa "la primera vez que se han administrado las vacunas de ARN a humanos, y no tenemos ni idea de cómo hacen lo que hacen: ofrecer una protección del 95 por ciento contra la COVID-19". Pulendran es profesor de patología y de microbiología e inmunología en la Stanford.

Nunca ha estado claro cómo las vacunas basadas en el ARNm ofrecen a quienes las reciben unos niveles tan extraordinariamente altos de protección contra el nuevo coronavirus. En comparación, se considera que una vacuna estacional contra la influenza es bastante efectiva si llega a una protección de incluso un 60 por ciento.

En su investigación, el equipo de la Stanford analizó muestras de sangre de 56 voluntarios sanos en múltiples momentos antes y después de que recibieran sus primeras y segundas dosis de la vacuna de Pfizer.

Los resultados mostraron que la primera dosis aumentó los niveles de anticuerpos específicos contra el SARS-CoV-2, pero no tanto como la segunda dosis.

"La segunda dosis tiene unos poderosos efectos beneficiosos que superan con creces a los de la primera dosis", señaló Pulendran en un comunicado de prensa de la universidad. "Estimuló un aumento de varias magnitudes en los niveles de anticuerpos, una magnífica respuesta de las células T que no se presentó después de solo la primera dosis, y una respuesta inmunitaria innata sorprendentemente mejorada".

Los investigadores también observaron a los factores del sistema inmunitario, aparte de los anticuerpos estándar que en general estudian.

Cuando lo hicieron, surgieron unos nuevos detalles interesantes. La segunda dosis parece hacer cosas que la primera dosis no puede hacer, según el estudio, que se publicó el 12 de julio en la revista Nature.

Al equipo de la Stanford le sorprendió encontrar que una segunda dosis de la vacuna de Pfizer desencadenara una movilización significativa en un pequeño grupo de células inmunitarias de primera respuesta que, en general, son escasas y permanecen inactivas.

Estas células son un pequeño subgrupo de unas células normalmente abundantes llamadas monocitos, que producen unos niveles altos de genes con el poder de combatir a los virus.

Cuando el virus de la COVID-19 infecta a una persona, estos monocitos apenas se activan, si es que lo hacen, encontraron los investigadores.

Pero el estudio mostró que los monocitos responden de forma contundente a la vacuna... pero sobre todo tras la segunda dosis.

Según el grupo de Pulendran, los monocitos conformaban apenas un 0.01 por ciento de todas las células sanguíneas en circulación antes de la vacunación, pero sus números se multiplicaron por 100 tras la segunda dosis de la vacuna de Pfizer, cuando conformaban todo un 1 por ciento de las células sanguíneas.

Además, las células se volvieron menos inflamatorias y más fuertemente antivirales, y parecen ser capaces de proveer una amplia protección contra una variedad de infecciones virales, según Pulendran.

"El aumento extraordinario en la frecuencia de estas células, tan solo un día tras la inmunización de refuerzo, es sorprendente", aseguró. "Es posible que estas células puedan montar una acción de contención no solo contra el SARS-CoV-2, sino también contra otros virus".

Los estudios ya están mostrando que las respuestas inmunitarias potentes contra el SARS-CoV-2 podrían durar al menos ocho meses, y tal vez durante años, en las personas que han recibido dos dosis de las vacunas de ARNm.

El Dr. Amesh Adalja es un experto en enfermedades infecciosas y experto sénior del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. No participó en el nuevo estudio, pero dijo que una vez más "demuestra que la segunda dosis de los regímenes de vacunas de ARNm aumentan, de forma significativa, la inmunidad que la primera dosis provee en general".

"Esta es la base de un régimen de dos dosis, y el motivo de que las personas que están vacunadas del todo estén más protegidas que los individuos que tienen una vacunación parcial", señaló Adalja. "Sospecho que los hallazgos serían muy similares con la vacuna de Moderna, dado que utiliza una tecnología similar".

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre las vacunas contra la COVID-19 de ARNm.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Amesh Adalja, MD, senior scholar, Center for Health Security, Johns Hopkins University, Baltimore; Stanford University School of Medicine, news release, July 17, 2021

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