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Suspender unos medicamentos cardiacos comunes podría ser riesgoso para los pacientes renales

JUEVES, 14 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Los pacientes con enfermedad renal crónica que dejan de usar un tipo común de antihipertensivos quizá reduzcan su riesgo de diálisis, pero también aumentan sus probabilidades de enfermedad cardiovascular, encuentra un estudio reciente.

Los antihipertensivos en cuestión se conocen como inhibidores del sistema de la renina angiotensina (inhibidores del SRA), que incluyen tanto a los inhibidores de la ECA como a los bloqueadores del receptor de la angiotensina II (BRA).

Suspender unos medicamentos cardiacos comunes podría ser riesgoso para los pacientes renales

¿No está seguro de si está tomando uno de estos fármacos? Los inhibidores de la ECA en general tienen "pril" como la última sílaba de su nombre (por ejemplo, benazepril, captopril o enalapril), mientras que los BRA en general acaban en "sartán" (candesartán, losartán y valsartán, entre otros).

Todos estos medicamentos son de uso común para tratar la hipertensión, la enfermedad cardiovascular, la insuficiencia cardiaca y la enfermedad renal crónica, pero qué tan seguros son para los pacientes con enfermedad renal crónica es un tema de debate.

"El uso de inhibidores del SRA en pacientes con enfermedad renal crónica avanzada es controversial, y muchos médicos retiran las recetas", comentó en un comunicado de prensa del Instituto Karolinska, en Suecia, el investigador principal del estudio, Juan Jesús Carrero, profesor del departamento de epidemiología y bioestadísticas médicas del instituto.

"En lugar de descontinuar el tratamiento como una rutina, nuestros resultados muestran que el tema es complejo y que los médicos deben sopesar con cuidado los efectos protectores de los inhibidores del SRA en el sistema cardiovascular contra los daños potenciales en los riñones", planteó Carrero.

Según el primer autor del estudio, el Dr. Edouard Fu, "unos estudios a pequeña escala han sugerido que parar los inhibidores del SRA en estos pacientes podría mejorar la función renal y retrasar la necesidad de terapia de reemplazo renal. Pero parar estos medicamentos también podría aumentar el riesgo de ataques cardiacos, accidente cerebrovascular (ACV) y muerte". Fu trabaja en el departamento de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos.

En su investigación, el equipo de Fu y Carrero recolectó datos sobre más de 10,000 pacientes con enfermedad renal avanzada que tomaban inhibidores del SRA y que estaban inscritos en el Registro Renal Sueco.

Los investigadores encontraron que descontinuar los medicamentos se vinculaba con un riesgo un 8 por ciento más bajo de necesitar un trasplante de riñón, algo que, por supuesto, es positivo. Pero quitarles esos fármacos a los pacientes también se vinculó con un riesgo un 13 por ciento más alto de muerte en un periodo de cinco años, y un riesgo un 12 por ciento más alto de sufrir un ataque cardiaco o ACV.

¿Qué debe hacer ahora un paciente, basándose en estos hallazgos? Según Carrero, quizá todavía se necesiten estudios más rigurosos, y se debe monitorizar a los pacientes renales para asegurarse de que los medicamentos tengan un beneficio real.

"Hasta que se realicen ensayos clínicos, esta evidencia respalda el uso de esta terapia que salva vidas en los pacientes con enfermedad renal crónica avanzada a quienes les va bien con los medicamentos", aseguró Carrero.

La Dra. Maria DeVita, especialista en los riñones, es jefa de nefrología del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Al leer los hallazgos, anotó que desde principios de los 90 los inhibidores del SRA han sido "la columna del tratamiento para retrasar la progresión de la enfermedad renal crónica en los pacientes con proteinuria" (unos niveles altos de proteína en la orina, una señal de enfermedad renal).

Cree que los fármacos tienen beneficios innegables para los pacientes, pero también riesgos. "La pregunta que ha persistido es dónde acaban estos beneficios y comienzan las desventajas".

Aunque el nuevo estudio ofrece información importante, DeVita se mostró de acuerdo en que quizá todavía no se sepa con certeza cuánto tiempo deben tomar inhibidores del SRA los pacientes con enfermedad renal crónica.

"Se trata de una observación muy importante, pero no se pueden obtener conclusiones claras hasta que contemos con ensayos clínicos aleatorios que nos orienten", añadió. "Creo que los profesionales clínicos deben tomar en cuenta el historial completo del paciente siempre que vayan a iniciar, mantener o descontinuar los inhibidores del SRA. Debemos priorizar nuestras metas de atención no solo una vez, sino a lo largo del continuo de la atención, a medida que los eventos inclinen la balanza hacia un lado u otro".

El informe se publicó en una edición reciente en línea de la revista Journal of the American Society of Nephrology.

Más información

Aprenda más sobre la enfermedad renal en el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Maria DeVita, MD, chief of nephrology, Lenox Hill Hospital, New York City; Karolinska Institute, news release, Dec. 29, 2020

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