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Seis meses después, la mayoría de los sobrevivientes a la COVID de Wuhan siguen teniendo problemas de salud

LUNES, 11 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Un nuevo estudio podría reavivar las preocupaciones sobre los síntomas "a largo plazo" en los sobrevivientes a la COVID-19. Encontró que 3 de cada 4 pacientes de Wuhan, China (el lugar de origen de la pandemia) seguían sufriendo al menos un problema de salud persistente seis meses después.

En el estudio de China participaron más de 1,700 pacientes que fueron diagnosticados inicialmente con el virus en Wuhan, entre enero y mayo, y a quienes se dio seguimiento hasta junio y septiembre.

Seis meses después, la mayoría de los sobrevivientes a la COVID de Wuhan siguen teniendo problemas de salud

Los investigadores informan que un 76 por ciento de esos pacientes tenían al menos un síntoma seis meses tras el inicio de los síntomas.

Los síntomas más comunes eran fatiga o debilidad muscular (un 63 por ciento), junto con problemas para dormir (un 26 por ciento), y ansiedad o depresión (un 23 por ciento).

"Como la COVID-19 es una enfermedad tan nueva, apenas comenzamos a comprender algunos de sus efectos a largo plazo en la salud de los pacientes", comentó un investigador, el Dr. Bin Cao, del Centro Nacional de Medicina Respiratoria del Hospital de la Amistad entre China y Japón y de la Universidad Médica de la Capital, ambos en Beijing. Su equipo publicó los hallazgos en la edición del 8 de enero de la revista The Lancet.

"Nuestro análisis indica que la mayoría de los pacientes siguen viviendo con al menos algunos de los efectos del virus después de salir del hospital, y resalta una necesidad de atención posterior al alta, sobre todo para los que experimentan unas infecciones graves", comentó Cao en un comunicado de prensa de la revista. "Nuestro trabajo también subraya la importancia de realizar estudios con un seguimiento más largo en poblaciones más grandes, con el fin de comprender el espectro completo de los efectos que la COVID-19 puede tener en las personas".

Las personas que enfermaron de gravedad con la COVID-19 tenían una alteración en la función pulmonar con una mayor frecuencia, además de anomalías en radiografías del tórax, lo que podría indicar daño orgánico, seis meses tras el inicio de los síntomas, señalaron los investigadores chinos.

Los riñones también se vieron afectados con frecuencia. Según las pruebas de laboratorio, alrededor del 13 por ciento de los pacientes que habían tenido una función renal normal mientras estaban en el hospital mostraron una reducción en la función renal después de que se habían recuperado de la COVID-19, apuntaron los autores.

Un experto de EE. UU. dijo que la "recuperación" después de la COVID-19 sigue siendo una historia en curso.

"La 'COVID prolongada' es un síndrome en evolución. Aunque la constelación de síntomas asociados más tempranos se ha descrito bastante bien, se sabe poco sobre los resultados a largo plazo", señaló el Dr. Thomas Gut, presidente asociado de medicina del Hospital de la Universidad de Staten Island, en la ciudad de Nueva York. Y ha observado problemas similares entre los pacientes de su hospital.

"Como este estudio notó, la gran mayoría de los pacientes atendidos en nuestro Centro de Recuperación Post COVID se quejan de fatiga o pensamiento confuso, y ambas cosas tienen unas características que se solapan con los problemas observados en este estudio", apuntó Gut.

"Muchos de nuestros pacientes reportan síntomas de nuevo inicio desde la COVID o unos síntomas significativamente peores", anotó. "La mayoría de nuestros pacientes experimentan una mejora gradual en los síntomas con el paso del tiempo, pero algunos siguen experimentando efectos persistentes casi un año tras la infección. Para muchos pacientes hay pocas explicaciones de los síntomas persistentes, incluso tras pruebas extensivas, y unas opciones de tratamiento incluso menos claras en este momento".

Otro experto cree que los centros de atención de la salud deben prepararse para una ola de pacientes con COVID prolongada.

"Habrá una ola de pacientes con COVID prolongada que entrarán a los sistemas médicos, y que requerirán una atención y rehabilitación continuas", advirtió el Dr. Robert Glatter, médico de emergencias del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. "No solo debemos planificar para esto, y desarrollar centros de excelencia, sino asignar los fondos federales necesarios para la investigación y la atención de estos pacientes".

Más allá de los problemas físicos que se experimentan tras la COVID, "la recuperación tiene un precio psicológico, que tiene un impacto directo en la forma en que las personas pueden reanudar sus vidas", añadió Glatter. "Contar con los recursos adecuados es esencial para ayudar a la recuperación en los dolorosos y largos meses tras la infección aguda".

El estudio de Wuhan también intentó rastrear la inmunidad contra la COVID-19 a más largo plazo de los sobrevivientes. Encontró que los niveles de anticuerpos neutralizantes contra el nuevo coronavirus se redujeron en más de la mitad (un 52.5 por ciento) después de seis meses en 94 pacientes cuya respuesta inmunitaria se evaluó en el pico de la infección.

Ese hallazgo aumenta la preocupación sobre la posibilidad de que los sobrevivientes vuelvan a infectarse con el virus.

"En este momento, la duración de la inmunidad tras la infección con la COVID-19 no está clara", dijo Glatter.

Pero apuntó a otro estudio, publicado el jueves en la revista Science, que "indica que la inmunidad natural contra la COVID-19 podría durar hasta ocho meses, haciendo que el potencial de reinfección sea menos probable. Se trata de una compleja respuesta que implica a los anticuerpos, las células B de memoria y distintos tipos de células T".

Pero todo esto significa que la vacuna sigue siendo imperativa, incluso para las personas que ya hayan tenido la COVID-19, enfatizó Glatter.

"Todavía no conocemos toda la historia de la inmunidad a más largo plazo, lo que hace que la vacunación sea una parte esencial del método de salud pública para esta pandemia", aseguró. "La vacuna es segura y efectiva, y representa la forma más efectiva de llegar a la inmunidad grupal".

La inmunidad grupal ocurre cuando suficientes personas (alrededor de un 70 por ciento) en una población han adquirido inmunidad contra un virus, lo que frena su propagación de forma efectiva.

Más información

Aprenda más sobre la COVID-19 en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Thomas Gut, DO, associate chair, medicine, Staten Island University Hospital, New York City; Robert Glatter, MD, emergency physician, Lenox Hill Hospital, New York City; The Lancet, news release, Jan. 8, 2021

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