¿Un gato puede provocar locura?

Los propietarios de gatos pueden respirar con alivio: la caja de arena de su gato probablemente no supondrá ningún riesgo para la salud mental de su familia.

Una nueva investigación británica desafía las creencias iniciales de que los parásitos en las deposiciones de los gatos pudieran estar asociados con la esquizofrenia, el trastorno obsesivo compulsivo y otros problemas de salud mental.

¿Un gato puede provocar locura?

"El mensaje para los propietarios de gatos está claro: no hay evidencias de que los gatos supongan un riesgo para la salud mental de los niños", dijo la autora del estudio, la Dra. Francesca Solmi, de la Facultad de Psiquiatría del Colegio Universitario de Londres.

Los gatos son portadores de un parásito infeccioso llamado Toxoplasma gondii (T. gondii). Podrían pasar esta infección a los humanos a través de sus heces. Los investigadores de este estudio querían saber si el contacto con los gatos durante la niñez aumentaba el riesgo de sufrir una enfermedad mental.

Para averiguarlo, los investigadores dieron seguimiento a casi 5,000 personas nacidas a principios de los 90 hasta que tenían 18 años de edad. En concreto, el estudio observó si las madres de los participantes tenían un gato durante el embarazo o si los participantes crecieron en un hogar con un gato.

Los investigadores concluyeron que ser propietario de un gato en la niñez no está asociado con problemas psiquiátricos o mentales.

"Los estudios previos que reportaron vínculos entre ser propietario de un gato y la psicosis simplemente no controlaron adecuadamente otras posibles explicaciones", dijo Solmi en un comunicado de prensa del colegio universitario.

Pero dejando de lado la preocupación por la salud mental, las mujeres embarazadas deberían tener cuidado con exponerse a las cajas de arena de los gatos, advirtió otro investigador.

"Hay buenas evidencias de que la exposición al T. gondii durante el embarazo puede resultar en defectos congénitos graves y otros problemas de salud para los niños", dijo el autor principal del estudio, el Dr. James Kirkbride.

"Por tanto, recomendamos a las mujeres embarazadas que sigan el consejo de no manejar cajas de arena de gatos sucias por si contienen el T. gondii," señaló Kirkbride, que también trabaja en la Facultad de Psiquiatría del Colegio Universitario de Londres.

Los hallazgos del estudio se publicaron en línea el 21 de febrero en la revista Psychological Medicine.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la toxoplasmosis (la enfermedad provocada por el parásito Toxoplasma gondii).


Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

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