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Muchos recurren a la marihuana para el alivio del dolor crónico en los estados donde es legal

LUNES, 9 de enero de 2023 (HealthDay News) -- Las personas que usan la marihuana medicinal para tratar su dolor crónico tienden a reducir su uso de opioides y otros analgésicos, pero la tendencia también podría tener un aspecto negativo, muestra una nueva encuesta.

Las personas que tratan el dolor crónico con cannabis redujeron su uso de opioides recetados, otros analgésicos recetados, e incluso medicamentos de venta libre como la aspirina, el acetaminofén (Tylenol) o el naproxeno (Aleve) en más de un 50 por ciento, en promedio, reportaron los investigadores.

Muchos recurren a la marihuana para el alivio del dolor crónico en los estados donde es legal

"La mayoría de las personas que usan cannabis para gestionar su dolor crónico han dicho que, al hacerlo, resultó en un uso más bajo de sus medicamentos recetados, y en específico de los opioides recetados", señaló el investigador principal, el Dr. Mark Bicket, profesor de anestesiología de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.

Un menor uso de los opioides recetados quizá parezca como algo bueno, dada la crisis de opioides en curso en EE. UU.

El número de muertes por sobredosis de drogas de EE. UU. se ha quintuplicado desde 1999, y casi tres de cada cuatro muertes por sobredosis en 2020 implicaron a un opioide, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Pero algunos pacientes con dolor crónico que usan la marihuana medicinal también podrían tender a dejar de utilizar las terapias no farmacológicas que podrían ayudar, entre ellas la fisioterapia, la meditación y la terapia cognitiva conductual, encontraron los investigadores.

Además, las personas que dejan los medicamentos con receta por la marihuana están confiando en un medicamento que todavía no tiene muchas evidencias que lo respalden, añadió Bicket.

Los resultados de la encuesta "de verdad subrayan la necesidad de investigar los beneficios y los riesgos de usar cannabis para el dolor crónico", apuntó Bicket. "El cannabis es accesible como tratamiento para el dolor crónico para la mayoría de los adultos en Estados Unidos, pero no sabemos qué tan seguro o efectivo es el cannabis para el dolor crónico".

En el estudio, Bicket y sus colegas encuestaron a más de 1,600 personas que sufrían un dolor crónico que no se relacionaba con el cáncer.

Tres de cada 10 personas dijeron que habían probado el cannabis para tratar el dolor, y la mayoría de estos pacientes reportaron que acabaron sustituyendo otros analgésicos por la marihuana.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 6 de enero de la revista JAMA Network Open.

La marihuana tiene un pequeño efecto en la percepción del dolor de una persona, pero su beneficio real parece provenir del alivio del miedo y la ansiedad que acompañan y exacerban al dolor crónico, observó el Dr. Steven Cohen, director del Centro de Tratamiento del Dolor Blaustein de Johns Hopkins Medicine, en Baltimore.

"Sin duda no funciona mejor que otras cosas, como los antiinflamatorios o los opioides, al menos de forma aguda. Pero pienso que funciona mucho en el componente afectivo del dolor", señaló Cohen.

Lamentablemente, el cannabis también llevó a algunas personas a evitar las técnicas de gestión del dolor que no dependen de una pastilla o inyección.

Alrededor de un 39 por ciento apuntaron que su uso de marihuana ha conducido a una reducción en el uso de la fisioterapia, un 19 por ciento dijeron que meditaban menos, y un 26 por ciento comentaron que no usaban la terapia cognitivo conductual para gestionar su dolor con tanta frecuencia.

"En general, se ha pensado que los tratamientos que no son medicamentos, las terapias no farmacológicas, son terapias de primera línea, porque sus beneficios típicamente superan con creces los riesgos", apuntó Bicket. "Para muchos tipos de dolor crónico, la fisioterapia es parte del primer paso. Entonces, de verdad hay que cuestionar en serio si algo que la sustituiría es la medida correcta o no".

La marihuana medicinal no tiene muchos usos aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. en términos del dolor crónico, anotó Bicket.

Además, la marihuana que se vende en los dispensarios puede variar mucho en términos de los niveles de distintos compuestos, como el cannabidiol (CBD) y el THC, el componente que provoca la intoxicación, apuntaron Bicket y Cohen.

"Si receto gabapentina, o receto oxicodona, administro una cantidad específica del fármaco, y les digo a las personas cómo tomarlo, y las monitorizo", dijo Cohen. "El problema con la marihuana medicinal es que en realidad no la estamos recetando. Estamos certificando que las personas tienen una afección que quizá responda al tratamiento".

La marihuana medicinal se debe regular y comprender mejor si va a convertirse en un sustituto legítimo de otras terapias para el dolor, concluyeron los expertos.

"Ahora mismo, con el cannabis, si los riesgos son más altos que los beneficios es una pregunta importante", añadió Bicket. "Necesitamos información adicional para ofrecer a los pacientes, sobre cómo podría funcionarles a ellos".

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el uso de la marihuana para el dolor crónico.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Mark Bicket, MD, PhD, assistant professor, anesthesiology, University of Michigan School of Public Health, Ann Arbor; Steven Cohen, MD, director, Blaustein Pain Treatment Center, Johns Hopkins Medicine, Baltimore; JAMA Network Open, Jan. 6, 2023, online


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