Muchas mujeres de mediana edad sufren noches de insomnio

Muchas mujeres estadounidenses de mediana edad cuentan ansiosamente ovejas cada noche, muestra una investigación reciente.

El estudio, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., encontró que casi un 20 por ciento de todas las mujeres de 40 a 59 años de edad dijeron que habían tenido problemas para quedarse dormidas en cuatro o más noches durante la semana anterior.

Muchas mujeres de mediana edad sufren noches de insomnio
| Foto: ISTOCK

Los problemas de sueño eran incluso peores si la mujer estaba en los años de transición a la menopausia (la "perimenopausia"). En esas mujeres, más de la mitad (un 65 por ciento) dijeron que normalmente dormían menos de las siete horas por noche que los expertos consideran como reparadoras y saludables.

Incluso tras la menopausia, los problemas del sueño persistían: casi un 36 por ciento de las mujeres postmenopaúsicas de 40 a 59 años dijeron que tenían problemas para dormir toda la noche.

Nada de esto debería sorprender a una mujer que ha pasado por la menopausia, dijo un experto que revisó el estudio.

Aumento de la temperatura corporal

En este periodo, el insomnio "es por los sofocos, que comienzan en realidad en la perimenopausia", dijo el Dr. Rajkumar Dasgupta, profesor asistente de medicina clínica en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, en Los Ángeles.

"En este periodo, las mujeres pueden experimentar aumentos marcados en la temperatura corporal, y experimentar sudoraciones nocturnas, lo que significa que se despertarán muchas veces cuando intenten dormir", explicó.

"También comienzan los cambios en el estado de ánimo, de los cuales el más importante es la depresión, que se asocia muy firmemente con el insomnio", añadió Dasgupta. "También es una época de cambio: los hijos se van de casa y provocan el síndrome del nido vacío, y a veces hay una crisis de la mediana edad, tanto en los hombres como en las mujeres".

El nuevo estudio de los CDC analizó datos recolectados en la Encuesta nacional de entrevista de salud (NHIS, por sus siglas en inglés) de 2015, que encuestó a mujeres no embarazadas de 40 a 59 años de edad.

Menopausia

La etapa de la menopausia en que se encontraba la mujer pareció tener un rol importante en si dormía bien o no. Por ejemplo, mientras que un 56 por ciento de las mujeres perimenopáusicas no lograban dormir las siete horas por noche recomendadas para la salud, esa cifra se redujo a más o menos un tercio de las mujeres premenopáusicas, y a poco más de un 40 por ciento de las mujeres postmenopáusicas.

Pero en términos de la calidad del sueño, las mujeres postmenopáusicas tenían la peor desventaja, mostraron los hallazgos.

La autora líder del estudio, Anjel Vahratian, explicó que "la encuesta observó aspectos clave de la calidad del sueño, como poder quedarse dormido rápidamente, permanecer dormido, y sentirse descansado al despertarse en la mañana". Vahratian ayuda a dirigir los análisis de datos en el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de los CDC en Hyattsville, Maryland.

Según Vahratian, los datos "encontraron que las mujeres postmenopáusicas eran las más propensas a reportar que habían tenido más problemas en todas esas categorías, cuatro o más veces en la última semana".

La encuesta reveló que solo más o menos un 17 por ciento de las mujeres premenopáusicas tenían problemas para quedarse dormidas, frente a casi un 25 por ciento de las mujeres en la transición a la menopausia y más de un 27 por ciento de las mujeres postmenopáusicas.

De forma similar, poco menos de una cuarta parte de las mujeres premenopáusicas dijeron que tenían problemas para permanecer dormidas, frente a casi un 31 por ciento de las mujeres perimenopáusicas y casi un 36 por ciento de las mujeres postmenopáusicas, según el informe.

Vahratian dijo que la encuesta no intentó determinar qué podría producir las diferencias en el sueño relacionadas con la menopausia.

Niveles de estrógeno

Pero Dasgupta anotó que, además de varios síntomas vinculados con la menopausia, los cambios en los niveles de estrógeno, al igual que otros problemas de salud que aparecen con la edad, también podrían tener un rol.

"El estrógeno ayuda con el tono muscular de las vías respiratorias superiores, y la pérdida de eso contribuye al riesgo de la apnea obstructiva del sueño", apuntó. "El riesgo de insomnio también aumenta con la edad, junto con el síndrome de las piernas inquietas, que altera el proceso de quedarse dormido. También cuando envejecemos, aumenta el riesgo de insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar y enfermedad psiquiátrica, y los medicamentos para tratarlas pueden fomentar el insomnio y la necesidad de ir al baño de noche".

¿Cuál es el consejo para las mujeres insomnes de EE. UU.?

"El principal es no fumar", dijo Dasgupta. "En cuanto a las mujeres que experimentan sofocos, use ropa holgada y vigile que la temperatura de la habitación sea cómoda. También intente establecer una buena 'higiene' del sueño, lo que significa tener horarios definidos para irse a la cama y para despertarse. Y por supuesto, siempre pida ayuda al médico".

El nuevo estudio aparece en la edición del 7 de septiembre de la revista NCHS Data Brief.

Más información

Para más información sobre la menopausia, visite el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU.

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