Se reduce la necesidad de extirpación de los ganglios linfáticos

Para muchas pacientes con cáncer de mama, la extirpación de los ganglios linfáticos en el área de la axila es un procedimiento común, debido a la preocupación de que el tumor se haya propagado a esos tejidos.

Pero la operación también puede provocar el difícil efecto secundario a largo plazo llamado linfedema, que es una dolorosa inflamación del brazo.

Se reduce la necesidad de extirpación de los ganglios linfáticos
| Foto: ISTOCK

Ahora, una nueva investigación holandesa sugiere que para las pacientes con cáncer de mama en etapa temprana, irradiar los ganglios linfáticos podría ofrecer unas probabilidades de supervivencia a largo plazo igual de altas que la extirpación completa, y quizá libre a las mujeres de esos difíciles efectos secundarios.

El nuevo estudio, de 10 años de duración, encontró que tanto la extirpación como la radioterapia de los ganglios linfáticos "proveen una supervivencia general excelente y comparable", comentó la coautora del estudio, la Dra. Mila Donker, oncóloga de la radiación en el Instituto Oncológico de los Países Bajos. Su equipo presentó los hallazgos el jueves en el Simposio sobre el Cáncer de Mama de San Antonio, un evento anual.

En igualdad de condiciones, muchas mujeres podrían ahora optar solo por la radiación y librarse del linfedema, planteó una oncóloga de EE. UU.

"Si, de hecho, la tasa de recurrencia en el seno o en la axila es básicamente igual con la radiación en comparación con la extirpación de las glándulas linfáticas, esto haría que la radiación se convierta en una alternativa muy interesante", señaló la Dra. Lauren Cassell, que no participó en el estudio. Cassell es directora de cirugía del seno en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.

En la nueva investigación participaron 1,425 mujeres con un cáncer de mama en etapa inicial que se había propagado a los ganglios linfáticos de la axila y que se encontró mediante una biopsia. Cada paciente se asignó al azar a recibir la cirugía (744 mujeres) o radioterapia (681 mujeres).

Tras 10 años, la recurrencia del cáncer en los ganglios linfáticos de la axila había ocurrido en un 1.82% (11 de 681 pacientes) de las que recibieron la radioterapia, y en un 0.93% (7 de 744 pacientes) de las que se habían sometido a la cirugía.

Las tasas generales de supervivencia tras 10 años fueron de un 81.4% de las pacientes que recibieron radiación y de un 84.6% de las pacientes cuyos ganglios linfáticos se extirparon, encontró el equipo de Donker.

El Dr. Emiel Rutgers, oncólogo quirúrgico en el Instituto Oncológico de los Países Bajos, en Ámsterdam, fue el investigador principal del nuevo estudio. "Los pacientes con un cáncer de mama invasivo en etapa inicial que no tienen evidencias clínicas de propagación de la enfermedad a los ganglios linfáticos de la axila, es decir en quienes la palpación o los ultrasonidos no muestran señales de propagación de la enfermedad, se someten a una biopsia de los ganglios linfáticos centinelas", explicó en un comunicado de prensa de la reunión.

Sin embargo, "los datos de otro ensayo clínico reciente sugieren que podría haber algunas pacientes que no necesitan el tratamiento en la axila aunque hayan tenido un resultado positivo en la biopsia de un ganglio linfático centinela", añadió Rutgers.

El nuevo estudio parece reforzar esa perspectiva, al menos en algunas pacientes, dijo.

"De ahora en adelante, debemos personalizar el tratamiento para cada paciente individual. Algunas de cualquier forma necesitan tratamiento en la axila, y nuestros datos indican que la radioterapia en la axila es una buena opción en esos casos", concluyó Rutgers.

"Como cirujanos del seno, a muchos los resultados nos han emocionado, y los esperábamos con ansias", comentó la Dra. Alice Police, directora regional de cirugía del seno en el Instituto Oncológico de Northwell Health en Sleepy Hollow, Nueva York.

La idea de que algunas pacientes puedan evitar la extirpación de los ganglios "es muy atractiva como cirujana y como ser humano", aseguró. Police anotó que en los últimos años la extirpación de solo uno o dos de los llamados ganglios linfáticos "centinelas" se ha convertido en rutinaria. Los cirujanos utilizan esos ganglios de muestra para evaluar si (y hasta qué punto) el cáncer de mama podría haberse propagado, antes de decidir si extirpar o no más ganglios.

El número de cirugías de extirpación de todos los ganglios ya se ha reducido mediante el uso de este método de los ganglios centinela, comentó.

Y con los resultados del nuevo ensayo holandés, "ahora sabemos que incluso con un ganglio linfático positivo, más pacientes pueden recibir radioterapia en lugar de más cirugía", dijo Police.

"La radioterapia tiene menos complicaciones y en general es menos dura para las pacientes", añadió. "Es una noticia maravillosa para las pacientes con cáncer de mama, que pueden confiar en que la radiación en lugar de la cirugía no aumenta sus tasas de mortalidad ni de recurrencia, con solo una cantidad pequeña de enfermedad de [los ganglios linfáticos] Me alegra que esto puede hacer que el proceso de algunas pacientes sea más fácil".

Dado que los nuevos hallazgos fueron presentados en una reunión médica, deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista médica revisada por profesionales.

Más información

La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society) ofrece más información sobre los ganglios linfáticos y el cáncer.

Comparte tu opinión