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Más niños se lesionan con imanes minúsculos tras el levantamiento de la prohibición de su venta, según un estudio


MARTES, 24 de noviembre de 2020 (HealthDay News) -- Unos pequeños y potentes imanes de los juguetes, como los sets de construcción de futboleno (Buckyballs) y los kits de bisutería, están provocando un número alarmante de lesiones pediátricas graves en Estados Unidos, advierte una nueva investigación.

Más niños se lesionan con imanes minúsculos tras el levantamiento de la prohibición de su venta, según un estudio

Al analizar los datos nacionales, los investigadores encontraron un aumento del 80 por ciento en esas lesiones en los niños entre 2016 y 2019, después de que una corte federal rescindiera una prohibición de la venta de los imanes.

Cuando esos pequeños imanes de tierras raras se tragan, el potencial de una lesión gastrointestinal grave es alto, anotó el autor principal del estudio, el Dr. Michael Flaherty.

Están surgiendo casos por todo Estados Unidos, según un informe reciente de NBC News. En Indiana, un chico de 4 años tuvo que ser llevado rápidamente a urgencias tras tragar 27 bolas magnetizadas; hubo que extirpar el apéndice de una niña de 2 años en Illinois después de que se tragara cinco de las bolas; y, en 2018, un niño de 4 años de Wisconsin tuvo que someterse a la extirpación de parte de su colon, intestino y apéndice tras tragar 13 bolas magnéticas, reportó la cadena.

Más recientemente, Cameron Moreau, un niño de 6 años de Nueva Jersey, acabó en el hospital con ocho perforaciones en el colon después de tragarse los imanes de un juguete que recibió para su cumpleaños. Dos de las perforaciones estaban tan juntas entre sí que los cirujanos tuvieron que extirpar una parte del colon, señaló NBC News.

Los imanes están hechos de neodimio, dijo Flaherty, médico de atención crítica pediátrica del Hospital Pediátrico MassGeneral, en Boston.

Los imanes pueden ser circulares, rectangulares, cilíndricos o en forma de cubo, y varían desde el tamaño de un perdigón para una pistola de aire comprimido a alrededor de 0.10 a 0.25 pulgadas (de 3 a 6 mm).

También son "de cinco a 10 veces más potentes que los imanes tradicionales de ferrita", advirtió Flaherty, "e inicialmente eran para aplicaciones comerciales".

Pero, con el tiempo, se han incluido en una amplia variedad de "productos de entretenimiento", anotó Flaherty. "Muchos productos ahora llevan advertencias de que se deben mantener alejados de los niños, pero el tamaño pequeño de los imanes y su inclusión en sets compuestos de muchos imanes pequeños hace que sean fácilmente accesibles para los niños pequeños, aunque los compre un adulto".

Cuando un niño traga dos de esos imanes, o un imán con otro objeto metálico, el daño puede ser considerable, explicó Flaherty. "Puede conducir a que las paredes intestinales se peguen y enreden, lo que lleva a unas lesiones intestinales catastróficas y/o a la muerte", indicó.

En 2012, la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor (CPSC) de EE. UU. tomó medidas para limitar su venta, mediante retiradas y estándares de seguridad voluntarios. Esa iniciativa culminó con una prohibición en 2014. Pero, en 2016, una corte federal determinó que la comisión había sobrepasado sus límites, y la prohibición se anuló.

En este estudio, Flaherty y sus colaboradores revisaron casi 37,000 visitas al departamento de emergencia que ocurrieron entre 2009 y 2019, de niños y adolescentes menores de 18 años que habían tragado un objeto. Se recogieron los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Electrónica de las Lesiones de EE. UU.

Poco más de 1,400 de las visitas implicaron la ingestión o la inhalación de imanes, y alrededor de 850 ocurrieron en niños menores de 6 años. (Se incluyeron las ingestiones de todos los imanes, ya que no se pudieron separar los imanes de tierras raras).

Los investigadores encontraron que, entre 2012 y 2016 (cuando se llevaron a cabo las iniciativas de protección), las visitas pediátricas al departamento de emergencia por las ingestiones de imanes se redujeron de forma significativa (de 3.58 por cada 100,000 personas a 2.83 por cada 100,000). Pero de 2016 a 2019, después de que la corte anulara las protecciones, las ingestiones de imanes se dispararon a 5.16 por cada 100,000, un aumento de más de un 80 por ciento.

"Los productos con [imanes de tierras raras] de verdad no deberían estar en un hogar con niños de menos de 14 años", planteó Flaherty. "La reducción significativa en las visitas a emergencias asociada con la prohibición inicial de la CPSC indica que se necesitan más medidas federales, y que se deben revisar los estándares de la industria".

Su consejo es que "se acerca la temporada de fiestas de fin de año, y los peligros relacionados con los productos, como estos imanes, se convierten en un problema incluso más importante. Los padres siempre deben leer las etiquetas con cuidado antes de comprar cualquier juguete o juego para sus hijos en casa, para garantizar que sean adecuados para su edad. Y consultar cualquier retirada reciente de juguetes en el sitio web de la CPSC".

Los padres deben mantenerse vigilantes, concurrió otro experto.

"El problema es que un niño pequeño es un detective natural que siempre está descubriendo y observando las cosas", comentó Anthony Green, director de defensoría y redes de Safe Kids Worldwide en Washington, D.C.

"Y las herramientas de investigación de un niño son los dedos y la boca", dijo Green. "Pueden ser las pilas de botón, las cápsulas de detergente líquido, los medicamentos que parecen caramelos, o los imanes de tierras raras. Y el problema se ha agravado con la COVID-19, porque todo el mundo está en casa, y los padres están intentando hacer equilibrismos entre cuidar a sus hijos y el trabajo".

Ante la ausencia de una prohibición, Safe Kids intenta fomentar la concienciación sobre el problema, apuntó. Por otro lado, Green añadió que "lo que un padre puede y debe hacer es de verdad explorar su casa, e identificar los lugares de la casa donde los niños van, para buscar peligros que pudieran exponer al niño a esos imanes y a una lesión grave".

El estudio aparece en la edición del 24 de noviembre de la revista Journal of the American Medical Association.

Más información

Aprenda más sobre los imanes y la seguridad en la Comisión de Seguridad de los Productos del Consumidor de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

SOURCES: Michael R. Flaherty, DO, pediatric critical care physician, division of pediatric critical care medicine, MassGeneral Hospital for Children, Boston; Anthony Green, chief advocacy and network officer, Safe Kids Worldwide, Washington, D.C.; NBC News; Journal of the American Medical Association, Nov. 24, 2020

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