Plazas y parques, una opción para mejorar el estado de ánimo

El tráfico, el ruido y la contaminación lumínica son factores que hacen difícil la vida en la ciudad. Por ello, un grupo de investigadores decidió analizar alternativas al alcance de los ciudadanos para reducir el estrés que este tipo de rutina causa, y encontró que visitar plazas y parques serían de gran ayuda.

Los autores del nuevo trabajo, especialistas de la Universidad de Vermont y del Instituto Gund del Medioambiente, analizaron los efectos de 160 parques de la ciudad de San Francisco.

Plazas y parques, una opción para mejorar el estado de ánimo
Pasar tiempo en plazas o parques se asoció a una mejora en el estado de ánimo. | Foto: ISTOCK

"A lo largo de un periodo de tres meses, recolectamos las publicaciones de 4,688 usuarios de Twitter antes, mientras, y después de que publicaran desde un parque", explicó Aaron Schwartz, autor principal del estudio.

En la investigación, publicada en People and Nature, se explica que, para analizar más de 100,000 publicaciones en la red social, se recurrió a un hedonómetro, una especie de diccionario de la felicidad online que califica palabras según su contenido optimista. Por ejemplo, la palabra "cárcel" en Twitter obtendría una calificación de 2 o menos, mientras que las onomatopeyas de la risa, como "ja, ja, ja", resultaría en una puntuación de casi 8.

Tras comparar los puntajes, los investigadores concluyeron que los parques provocan una mejora en el estado de ánimo equivalente a la observada durante la Navidad, el día que los niveles de felicidad del hedonómetro alcanzan su punto máximo.

Los parques regionales grandes con mucha cubierta arbórea y vegetación ofrecieron el mayor aumento en la felicidad, mientras que las plazas urbanas pavimentadas ofrecieron el beneficio más bajo. Los parques más pequeños de los vecindarios calificaron con una puntuación media.

¿A qué se debió esta diferencia? Según Schwartz, los parques más grandes se prestan a actividades que no son posibles en los más pequeños, como las parrilladas o largas y tranquilas caminatas.

Y agregó: "Debido a su tamaño, esos parques ofrecerían una mayor separación para desconectar del estresante ambiente urbano. Además, exponen a los visitantes a niveles más altos de biodiversidad, que también conduce a una mejora en el estado de ánimo".

Efectos a largo plazo

El equipo no monitorizó cuánto tiempo estuvieron los participantes en los parques, por lo que no pueden asegurar cuánto debería durar una visita para provocar un cambio en el estado de ánimo. Sin embargo, observaron que los niveles de felicidad no solo aumentaron, sino que se mantuvieron altos entre 1 y 4 horas tras el contacto con los parque.

Realizar actividades en contacto con la naturaleza ayudaría a la salud mental. | Foto: IStock

El equipo señaló que aún no pueden explicar los mecanismos detrás de esta conexión, y que tampoco pueden garantizar que los usuarios de Twitter sean una muestra representativa de toda la sociedad.

Pero, sí notaron que el lenguaje negativo se redujo tras solo una visita, al igual que el uso de palabras en primera persona, como "yo" o "mi". Ambas factores sugieren un cambio en el enfoque mental hacia una mentalidad más positiva y colectiva.

Sobre esto, Kit Yarrow, psicóloga del consumidor y profesora emérita de la Universidad de Golden Gate, en San Francisco, dijo que "la mayoría de las personas no saben que su mente inconsciente tiene ansias de la naturaleza". Y apuntó: "Hay mucha investigación que respalda que estar en la naturaleza, incluso simplemente rodeado de plantas, nos hace felices". Yarrow no participó en la investigación.

Los especialistas creen que este vínculo positivo con la naturaleza se debe a la relación con un aire de mejor calidad, una activación mental y emocional por la belleza visual, y nuestra necesidad humana de formar parte de la naturaleza.

Según informa HealthDay, Yarrow sostuvo que "es probable que lo que percibimos como felicidad cuando estamos en un parque urbano sea más potente hoy en día que en décadas anteriores, debido al alivio de la esterilidad de nuestras vidas, cada vez más digitalizadas".

La experta opinó que, si la meta es promover comunidades más felices, saludables y conectadas, "sin duda los planificadores urbanos se beneficiarían haciéndole caso a esta investigación".

Schwartz estuvo de acuerdo con esta idea. "Cualquier esfuerzo por hacer que nuestras ciudades sean más verdes no solo ofrecerá beneficios a la salud mental, sino también, una variedad de servicios adicionales del ecosistema que benefician tanto a los residentes urbanos como a la naturaleza".

Y concluyó: "La vegetación puede absorber las emisiones de carbono, reducir la contaminación atmosférica y proveer un hábitat para las especies. Cada año, cada vez más personas viven en ciudades, y proveerles oportunidades de implicarse en la naturaleza es crítico para el bienestar".

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