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Los casos nuevos de COVID se duplican en EE. UU. en las tres últimas semanas

MIÉRCOLES, 14 de julio de 2021 (HealthDay News) -- Las infecciones nuevas con el coronavirus están de nuevo en aumento en Estados Unidos, fomentadas por la variante Delta (que es altamente contagiosa), la resistencia persistente a la vacunación, y las celebraciones del 4 de julio.

En las tres últimas semanas, los casos nuevos por día se han duplicado, y los datos de Johns Hopkins muestran que las infecciones confirmadas aumentaron a un promedio de unas 23,600 al día el lunes, respecto a 11,300 el 23 de junio. Todos los estados menos dos (Maine y Dakota del Sur) han reportado que los números de casos han aumentado en las dos últimas semanas.

Los casos nuevos de COVID se duplican en EE. UU. en las tres últimas semanas

"Sin duda no es una coincidencia que estemos observando exactamente el periodo en que se prevería que ocurran casos tras el fin de semana del 4 de julio", declaró a Associated Press el Dr. Bill Powderly, codirector de la división de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en St. Louis.

No resulta sorprendente que los cinco estados con el mayor aumento de dos semanas en los casos per cápita tuvieran unas tasas más bajas de vacunación: Missouri, con un 45.9 por ciento; Arkansas, con un 43 por ciento; Nevada, con un 50.9 por ciento; Luisiana, con un 39.2 por ciento; y Utah, con un 49.5 por ciento, informó AP. En todo el país, un 55.6 por ciento de todos los estadounidenses han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Incluso con el repunte más reciente, los conteos de casos nuevos de coronavirus no se acercan al máximo de enero de un cuarto de millón al día. En promedio, hay menos de 260 muertes al día, tras haber superado más de 3,400 en invierno, una ilustración gráfica del poder de las vacunas para la prevención de las enfermedades graves y la muerte en los que se infectan, según AP.

A medida que los casos aumentan, las autoridades de salud en lugares como el condado de Los Ángeles y St. Louis ruegan incluso a las personas vacunadas del todo que se pongan de nuevo sus máscaras cuando estén en público. Y el martes, las autoridades de Chicago anunciaron que los viajeros sin vacunar de Missouri y Arkansas deben hacer una cuarentena de 10 días o tener una prueba negativa de COVID-19, informó AP.

En Mississippi, que tiene la tasa de vacunación más baja del país, las autoridades estatales están recomendando que las personas de a partir de 65 años y las que tienen afecciones crónicas subyacentes no acudan a grandes reuniones bajo techo, debido a un aumento del 150 por ciento en las hospitalizaciones en las tres últimas semanas, según AP.

En Luisiana, que también tiene una de las tasas de vacunación más bajas del país, las autoridades de Nueva Orleáns dijeron el martes que es probable que extiendan las medidas de distanciamiento social en vigor en los grandes eventos deportivos y de entretenimiento hasta el otoño. Estas medidas incluyen el uso obligatorio de máscaras o requisitos de que los asistentes estén vacunados o tengan una prueba negativa de la COVID-19. Las autoridades estatales dijeron que los casos de coronavirus se están disparando, sobre todo entre las personas sin vacunar, señaló AP.

Pero muchos estados están cansados de las restricciones.

El Dr. James Lawler, líder del Centro Global de Seguridad de la Salud del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, en Omaha, dijo a AP que la mayoría de los lugares que están experimentando unas tasas más altas de casos nuevos "son justo las mismas áreas del país que no quieren hacer ninguna de estas cosas".

Pero "las descripciones de las regiones del mundo donde la variante Delta se ha arraigado y se ha convertido en el virus predominante son imágenes de UCI llenas de personas de 30 años. Esto es lo que los médicos de atención crítica describen, y lo que va a suceder en EE. UU.", advirtió Lawler. "Creo que la gente no tiene ni idea de lo que está a punto de sucedernos".

Pfizer presiona a las autoridades de salud y a los reguladores sobre una tercera dosis de refuerzo

El lunes, Pfizer planteó sus argumentos a favor de una aprobación rápida de una tercera dosis de refuerzo de su vacuna contra el coronavirus, durante una reunión con los principales científicos y reguladores federales del país.

La reunión en línea, convocada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU., se celebró el mismo día que Israel comenzó a administrar terceras dosis de la vacuna de Pfizer a los pacientes con trasplante de corazón y otros con sistemas inmunitarios comprometidos. Aun así, después de la reunión, los funcionarios dijeron que se necesitarían más datos antes de que los reguladores puedan determinar si son necesarias unas dosis de refuerzo, según el The New York Times.

"Fue una reunión interesante. Compartieron sus datos. No se llegó a nada parecido a una decisión", declaró al Times el Dr. Anthony Fauci. "Es solo una pieza de un rompecabezas mucho más grande, y es una parte de los datos, de forma que no es una cuestión de convencer a nadie de una forma u otra".

Amy Rose, vocera de Pfizer, aseguró en una declaración que "tuvimos una reunión productiva con las autoridades de salud pública de EE. UU. sobre los elementos de nuestro programa de investigación y los datos preliminares sobre el refuerzo".

El HHS publicó su propia declaración sobre la posición de la administración tras la reunión. "En este momento, los estadounidenses vacunados del todo no necesitan una dosis de refuerzo", aseguraba.

Los eventos más recientes resaltan el intenso debate sobre si en Estados Unidos se necesitan dosis de refuerzo, en qué momento, y para quién. Muchos expertos estadounidenses, entre ellos Fauci, han dicho que todavía no hay suficientes evidencias como para probar que los refuerzos sean necesarios. Pero algunos sugieren que la medida en Israel podría presagiar una decisión del gobierno de EE. UU. de al menos recomendarlos a las personas vulnerables.

La decisión final sobre las dosis de refuerzos dependerá en parte de los datos del mundo real que recojan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. sobre las infecciones postvacunación que provoquen una enfermedad grave o la hospitalización, apuntaron varios funcionarios después de la reunión, según el Times.

Si se recomiendan dosis de refuerzo, quizá se administren primero a los residentes de hogares de ancianos que recibieron sus vacunas a finales de 2020 o principios de 2021, mientras que las personas mayores que recibieron sus primeras dosis en primavera quizá deban esperar más, indicó el Times.

"En este momento, el refuerzo más importante que necesitamos es que las personas se vacunen", declaró al Times el Dr. Carlos del Río, un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, en Atlanta. Añadió que las dosis de refuerzo en Israel "nos ayudarán a responder a algunas preguntas, pero al final del día no estoy de acuerdo con lo que están haciendo. Pienso que es terriblemente prematuro".

La reunión de alto nivel del lunes fue motivada por el anuncio de Pfizer la semana pasada de que está desarrollando una versión de su vacuna que se dirige a la variante Delta, y que ha habido resultados promisorios en estudios de personas que recibieron una tercera dosis de la vacuna original seis meses tras la segunda dosis, informó el Times.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Associated Press; The New York Times

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