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Las ventas de cigarrillos se dispararon durante la pandemia

MIÉRCOLES, 20 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- Mientras la COVID-19 se disparaba por todo Estados Unidos en el último año y medio, algunos podrían haber recuperado un antiguo mal hábito, o adoptado uno nuevo.

¿Y cómo lo saben los investigadores? Descubrieron que las ventas de cigarrillos aumentaron en los primeros 15 meses de la pandemia, superando sus propios estimados de un 14 por ciento.

Las ventas de cigarrillos se dispararon durante la pandemia

No está del todo claro si se debe a que los fumadores actuales estén fumando más, a que los exfumadores hayan vuelto a fumar, o a que nuevos fumadores hayan adoptado el hábito. Pero los expertos están preocupados.

"El estudio ofrece evidencias indirectas de un aumento en el tabaquismo", señaló el coautor del estudio, Samuel Asare, científico principal de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society). "No mostramos de forma directa si hubo un aumento en el tabaquismo. Sabemos que hay una fuerte correlación entre las ventas y el consumo".

En el estudio, los investigadores compararon las ventas de cigarrillos de marzo de 2020 a junio de 2021 con las ventas predichas, basándose en una tendencia al declive de larga duración antes de la pandemia, de enero de 2007 a febrero de 2020, y entonces ajustaron según los cambios previstos, lo que incluye la estacionalidad.

Los investigadores reunieron datos de la Oficina de Impuestos y Comercio de Alcohol y Tabaco del Departamento del Tesoro de EE. UU.

Las ventas de cigarrillos excedieron a las ventas previstas todos los meses tras el inicio de la pandemia.

Muchos motivos podrían haber contribuido al aumento, apuntó Asare.

"Entre ellos se encuentran las órdenes de confinamiento en casa", dijo Asare. "Hay que recordar que algunas personas trabajaban en lugares donde había prohibiciones de fumar. Ahora se quedan en casa, y tienen la libertad de hacer lo que quieran en casa".

Para otros, fumar puede ser una estrategia para gestionar el estrés. Los programas que proveían asistencia a los estadounidenses durante la pandemia quizá hayan conducido a que las familias aumentaran sus gastos, lo que podría incluir un incremento en las compras de cigarrillos para los fumadores, apuntó Asare.

La acumulación de cigarrillos a principios de la pandemia también podría haber tenido un impacto en los números de las ventas.

Se necesitaría más investigación para determinar de manera más firme cuáles de estos factores contribuyeron a los aumentos.

Los investigadores sí saben que los programas de cesación del tabaquismo experimentaron un marcado descenso en las solicitudes de ayuda.

"La participación en las llamadas a las líneas de ayuda o la consejería para la cesación declinó de forma drástica durante la pandemia", dijo Asare. "El North American Quitline Consortium encontró una reducción del 27 por ciento en las llamadas a la línea de ayuda en 2020 para la consejería de cesación, en comparación con 2019", añadió.

El aumento aparente en el hábito de fumar no podría llegar en un momento más difícil.

"Hay una variedad de estudios que han mostrado que los fumadores son más vulnerables a las complicaciones relacionadas con la COVID-19, en comparación con las personas que no fuman", advirtió Asare.

¿Qué se necesita ahora? Recuperar las llamadas para la consejería de cesación del tabaquismo y aumentar las políticas de control del tabaco, planteó Asare.

"Es importante volver a la tendencia o al nivel que teníamos antes de la pandemia, para poder alcanzar cualquier meta que tengamos", dijo Asare.

Los hallazgos del informe investigativo se publicaron en la edición en línea del 19 de octubre de la revista Annals of Internal Medicine.

Patricia Folan es directora del Centro de Control del Tabaco de Northwell Health en Great Neck, Nueva York. No le sorprendió enterarse de que las ventas de cigarrillos habían aumentado en los últimos meses.

"Durante la pandemia, ha habido muchos informes que indican aumentos en el uso de otras sustancias, además de aumentos en el distrés mental, por ejemplo la ansiedad y la depresión, que con frecuencia desencadenan una recaída", señaló Folan, que no participó en la investigación. "Tras los ataques del 11/9, se notó un aumento en el tabaquismo y recaídas en el tabaquismo, sobre todo entre los socorristas. Aunque son situaciones muy distintas, el estrés que se ha sentido en ambos casos podría haber contribuido a un aumento o una recaída en el hábito de fumar".

Folan dijo que el programa de cesación del tabaquismo que dirige ha observado un aumento en la inscripción durante la pandemia.

Como sugirió Asare, Folan apuntó que los pacientes reportaban que fumaban más mientras trabajaban de forma remota desde casa, sin el ambiente libre de humo de sus lugares de trabajo usuales. También reportaron que recaían debido al estrés, la ansiedad y el aislamiento, señaló Folan.

"Los proveedores de atención de la salud deben seguir preguntando a los pacientes sobre su uso de tabaco, aunque hayan dejado de fumar en el pasado, y si han recaído, darles orientación y remitirlos a los servicios de respaldo de un programa local o de una línea de ayuda estatal", añadió Folan. "Explicar la conexión con unos malos resultados para los fumadores con COVID podría motivar a los pacientes a intentar abandonar el hábito".

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrece recursos para ayudarlo a dejar de fumar.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Samuel Asare, PhD, principal scientist, American Cancer Society, Tobacco Control Research, Surveillance and Health Equity Science, Atlanta; Patricia Folan, DNP, director, Center for Tobacco Control, Northwell Health, Great Neck, N.Y.; Annals of Internal Medicine, Oct. 19, 2021, online

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