'Terapia de conversión' gay, consecuencias devastadoras

La nueva película "Boy Erased", sobre la dura experiencia de un adolescente gay a quien obligan a asistir a un programa de "terapia de conversión", está llamando la atención sobre un tratamiento que la mayoría de los expertos consideran falso y dañino.

Y una nueva investigación muestra el rol clave que los padres con frecuencia desempeñan al intentar cambiar la orientación sexual de su hijo LGBT.

'Terapia de conversión' gay, consecuencias devastadoras
| Foto: ISTOCK

El estudio, que es el primero de su tipo, encuestó a adultos jóvenes blancos y latinos que se identificaban como lesbianas, gais, bisexuales o transgénero (LGBT), e indicó que más de la mitad de ellos experimentaron esfuerzos por cambiar su orientación sexual durante la adolescencia.

También fue notable que las tasas de depresión e intentos de suicidio se multiplicaron por más de dos entre los jóvenes LGBT cuyos padres intentaron cambiar su orientación, en comparación con sus pares que no reportaron esfuerzos de conversión.

"No me sorprendió que hubiera un impacto negativo. Lo que es realmente importante de este estudio es que la mayoría de personas no se dan cuenta de que los esfuerzos por cambiar [la orientación sexual] comienzan en casa, y con frecuencia cuando los niños son bastante jóvenes", comentó la autora del estudio, Caitlin Ryan, directora del Family Acceptance Project, un esfuerzo de investigación, intervención, educación y política de la Universidad Estatal de San Francisco para promover la salud entre los jóvenes LGBT.

"Encontramos que cuando los esfuerzos por cambiar la identidad de una persona joven ocurrían en la adolescencia, esto tenía un impacto que persistía hasta la adultez temprana", dijo Ryan. "Dos cosas que fueron sorprendentes fue ver que el impacto negativo incluía limitar sus ingresos en la adultez joven y restringir su logro educativo".

Los terapeutas con licencia y otros profesionales de la salud mental tienen prohibido por ley practicar la terapia de conversión gay en 14 estados, anotó Ryan. Pero esto significa que la mayoría de los estados aún permiten la práctica, además de practicantes falsos o sin licencia que intentan cambiar la orientación sexual de los individuos LGBT. El clero, los líderes religiosos y los padres con frecuencia son cómplices.

En "Boy Erased", una historia verdadera adaptada para el cine que protagonizan Nicole Kidman y Russell Crow, un chico adolescente es inscrito en una terapia de conversión gay tras decirles a sus padres que era homosexual. El programa resulta traumático para el chico, y amenaza con destruir a la familia.

Más de la mitad de los adolescentes LGBT reportan esfuerzos de conversión

Entre los 245 adultos jóvenes LGBT (de 21 a 25 años de edad) encuestados por Ryan y sus colaboradores, un 53% reportaron esfuerzos por cambiar su orientación sexual durante la adolescencia. De éstos, un 21% dijeron que sus padres o cuidadores en el hogar intentaron cambiar su orientación, mientras que un 32% dijeron que los padres, terapeutas y líderes religiosos habían intentado convertirlos.

"Esperamos que las personas utilicen nuestros hallazgos para educar y orientar a las familias, los proveedores y los líderes religioso para ayudar a comprender que esas conductas son erróneas", planteó Ryan. "Ya sea que un profesional con licencia o cualquier otra persona intente cambiar la identidad de un joven, de verdad socava su sentido de valor personal y autoestima a un nivel muy básico. Como vemos en este estudio, también contribuye a graves riesgos de la salud y socava su capacidad de cuidar de sí mismos en la adultez temprana".

Los intentos de suicidio entre los encuestados casi se triplicaron entre los que reportaron tanto esfuerzos por cambiar su orientación sexual en el hogar por parte de los padres como esfuerzos de intervención por parte de terapeutas y líderes religiosos. Los niveles de depresión también se multiplicaron por más de tres en ese grupo.

Los adolescentes LGBT de familias muy religiosas y de familias con unos ingresos más bajos fueron más propensos a experimentar intentos de conversión tanto en casa como externos, encontró el estudio. Por otro lado, los que tenían un género no convencional o eran de familias inmigrantes tenían unas mayores probabilidades de experimentar esfuerzos externos de conversión iniciados por los padres o los cuidadores.

Otros expertos del campo dijeron que los hallazgos no eran sorprendentes. Pero los resultados deben ayudar a impulsar medidas legislativas y unos mayores esfuerzos educativos, señalaron.

"Lamentablemente, los estudios siempre han mostrado los daños y los peligros de la terapia de conversión, y este estudio arroja nueva luz sobre los datos más recientes", dijo Xavier Persad, asesor legislativo sénior de Human Rights Campaign en Washington, D.C. "Estos hallazgos subrayan la importancia de proteger a los jóvenes… de la terapia de conversión".

Las leyes contra la terapia de conversión deben ser más fuertes

Todas las asociaciones médicas y psicológicas importantes han condenado la terapia de conversión, anotó Persad. Pero los legisladores deben reforzar las leyes que prohíben la práctica, enfatizó.

"Creo que es increíblemente importante que los legisladores estatales prioricen la salud, la seguridad y el bienestar de la próxima generación en la próxima sesión legislativa", apuntó Persad. "En medio de un gobierno que busca deshacer unas protecciones que ha costado mucho ganar, es incluso más relevante y vital que los legisladores estatales y locales muestren su respaldo a las personas LGBT, y detengan la exposición a esta práctica nociva y desacreditada".

El Dr. Justin Glasgow es médico e investigador en el Instituto de los Valores del Sistema de Atención de la Salud Christiana en Wilmington, Delaware, y se especializa en intereses de investigación enfocados en la comunidad LGBT. Anotó que es difícil cambiar la opinión de las personas que se aferran a creencias obsoletas sobre la efectividad de la terapia de conversión, y que los esfuerzos de educación son vitales.

Glasgow sugirió que los jóvenes LGBT y sus padres se comuniquen con organizaciones nacionales como PFLAG, que busca unir a las familias y a los aliados de la comunidad LGBT.

"Todo el que está en el campo conoce el estrés asociado con [las experiencias] LGBT", añadió Glasgow. "¿Cómo se distingue qué contribuye a todo ese estrés y depresión? Sin duda hay un vínculo entre eso y que su familia… le diga que está equivocado y que tiene que convertirse".

El estudio aparece en una edición reciente de la revista Journal of Homosexuality.

Más información

El Family Acceptance Project de San Francisco ofrece más recursos sobre temas LGBT.

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