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La obesidad es un importante factor de riesgo de una COVID-19 grave, confirma un estudio


LUNES, 8 de marzo de 2021 (HealthDay News) -- Otro estudio confirma lo que los médicos hace mucho que saben: ser obeso aumenta en gran medida las probabilidades de que si alguien contrae la COVID-19, el caso pudiera ser grave.

La obesidad es un importante factor de riesgo de una COVID-19 grave, confirma un estudio

El estudio, de investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., da respaldo al llamamiento de que los estadounidenses obesos se ubiquen a la cabecera de la fila para las vacunas, que ofrecen protección.

"Estos hallazgos resaltan las implicaciones clínicas y de salud pública de unos IMC más altos, lo que incluye la necesidad de una gestión intensiva de las enfermedades asociadas con la COVID-19, continuar priorizando las vacunas y el uso de las máscaras, y las políticas que respalden a unas conductas saludables", escribió un equipo dirigido por Lyudmyla Kompaniyets, del Equipo de Respuesta a la COVID-19 de los CDC.

En el estudio, los investigadores analizaron los datos de más de 148,000 pacientes tratados por COVID-19 en 238 hospitales de EE. UU. entre marzo y diciembre de 2020. En esta cohorte, "un 28.3 por ciento tenían sobrepeso y un 50.8 por ciento eran obesos", reportó el grupo de Kompaniyets.

"El sobrepeso y la obesidad fueron factores de riesgo de que [los pacientes requirieran] ventilación mecánica invasiva, y la obesidad fue un factor de riesgo de hospitalización y muerte", señaló el equipo de los CDC, sobre todo entre las personas menores de 65 años. A medida que los profesionales clínicos desarrollan los planes de atención para la COVID-19, deben tomar en cuenta el riesgo de unos resultados graves en los pacientes con unos IMC más altos, sobre todo los que tengan una obesidad grave, añadieron.

Es probable que los hallazgos no sorprendan mucho a los médicos que han observado la evolución de la combinación, a veces letal, de la obesidad y la infección con el coronavirus en las salas de los hospitales.

"Desde principios de la pandemia, muchos de los que tratamos a los pacientes hemos notado la propensión de los individuos con sobrepeso y obesidad a sufrir una enfermedad más grave", señaló el Dr. Amesh Adalja, experto sénior del Centro de Seguridad de la Salud Johns Hopkins, en Baltimore. "Esto también es cierto respecto a otros virus respiratorios, ya que la obesidad afecta a la aptitud respiratoria y tienen muchos efectos metabólicos más".

El Dr. Robert Glatter es médico de medicina de emergencias en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Al leer el informe, anotó que la obesidad ya produce unos "efectos inflamatorios" en el cuerpo, lo que pone a los pacientes en desventaja ante el ataque de la COVID-19.

Glatter dijo que los hallazgos subrayan "la importancia de las estrategias de prevención, como que se siga priorizando la vacunación y el uso de máscaras".

La semana pasada, una investigación global encontró que el riesgo de morir por una infección con el coronavirus es unas 10 veces más alto en los países donde la mayor parte de la población tiene sobrepeso.

El informe de la Federación Mundial de la Obesidad (World Obesity Federation) encontró que un 88 por ciento de las muertes debidas a la COVID-19 en el primer año de la pandemia sucedieron en países donde más de la mitad de la población tiene una clasificación de sobrepeso, reportó el Washington Post. Tener un índice de masa corporal (IMC) de a partir de 25 se considera sobrepeso.

Los resultados hicieron que la federación, con sede en Londres, inste a los gobiernos a priorizar a las personas con sobrepeso y obesas tanto para las pruebas como para las vacunas contra el coronavirus, según el Post.

Entre los países con poblaciones con sobrepeso por encima del umbral del 50 por ciento también estaban algunos de los que tenían las proporciones más altas de muertes por el coronavirus, incluyendo a países como Gran Bretaña, Italia y Estados Unidos, señaló el Post. En Estados Unidos, se considera que casi tres tercios de la población tiene sobrepeso u obesidad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. Hasta ahora, más de 524,000 estadounidenses han fallecido de COVID-19.

Al contrario, en los países donde se ha clasificado con sobrepeso a menos de la mitad de la población adulta, el riesgo de morir de la COVID-19 fue de más o menos una décima parte que los niveles de los países con unas proporciones más altas de adultos con sobrepeso. Un IMC más alto también se asoció con un aumento en el riesgo de hospitalización, admisión a cuidados intensivos o atención crítica, y la necesidad de ventilación con asistencia mecánica, según el Post.

Para los individuos con exceso de peso, la solución para reducir la amenaza por la COVID-19 está clara, según Glatter.

"Las estrategias preventivas de salud que se enfoquen en el ejercicio diario, una alimentación saludable y moderada, junto con un enfoque en la concienciación en salud mental, pueden ser invaluables", añadió.

El nuevo estudio aparece en la edición del 8 de marzo de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.

Más información

Para más información sobre las estrategias para perder peso en el trabajo, visite la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Amesh Adalja, MD, senior scholar, Johns Hopkins Center for Health Security, Baltimore; Robert Glatter, MD, emergency medicine physician, Lenox Hill Hospital, New York City; Washington Post; Morbidity and Mortality Weekly Report, March 8, 2021

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