La nariz tiene pistas sobre el primer resfriado del bebé

Cuando un bebé comienza a moquear y a estornudar, el tipo de bacterias de su nariz podría predecir la duración del resfriado, encuentra un nuevo estudio.

Los bebés con una amplia variedad de bacterias nasales se recuperan antes de su primer resfriado que los que tienen menos variedad, señalaron los investigadores.

La nariz tiene pistas sobre el primer resfriado del bebé
| Foto: ISTOCK

"Todos saben que en nuestros intestinos viven distintos tipos de bacterias. El tracto respiratorio también alberga una amplia variedad de bacterias", aseguró el autor del estudio, Roland Neumann, del Hospital Pediátrico Universitario de Basilea, en Suiza.

"Comenzamos a comprender que los tipos y las cantidades de esas bacterias, lo que llamamos la microbiota, pueden influir en nuestra salud respiratoria", añadió.

En el estudio, los investigadores tomaron muestras nasales de 183 bebés cuando desarrollaron síntomas de su primer resfriado, y otra vez tres semanas más tarde. En promedio, los síntomas de resfriado de los bebés duraron unas dos semanas.

Los bebés cuyos síntomas duraron tres semanas o más tenían menos variedad de bacterias nasales. Además, era más probable que sus bacterias nasales estuvieran dominadas por las familias Moraxellaceae o Streptococcaceae. Se sabe que algunas de esas bacterias se vinculan con las enfermedades respiratorias.

El estudio se publicó el 2 de diciembre en la revista ERJ Open Research.

Los hallazgos podrían ayudar a mejorar la comprensión sobre el rol que las bacterias del tracto respiratorio tienen en las infecciones y en afecciones a largo plazo como el asma, según los investigadores.

"Sabemos que los bebés con frecuencia sufren tos, escurrimiento nasal, dolor de garganta e infecciones de oído, y en algunos bebés los síntomas parecen durar semanas. Son provocados usualmente por un virus como el resfriado común, pero queríamos investigar si la microbiota nasal también podría tener un rol en la duración de los síntomas", comentó Newman en un comunicado de prensa de la European Lung Foundation.

"Esto es importante no solo en términos de que los bebés se sientan mal, sino porque las infecciones respiratorias en los primeros años se vinculan con el desarrollo de asma más adelante en la vida", añadió Neumann.

El autor del estudio Urs Frey, presidente de pediatría en el hospital suizo, dijo que los antibióticos y factores ambientales (como la estación y la guardería) pueden alterar las cantidades y los tipos de bacterias en las narices de los bebés.

"Todavía no sabemos qué combinación de bacterias sería 'ideal', y habría que saberlo antes de comprender cómo podríamos manipularlo", planteó Frey.

Más información

La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) tiene más información sobre los niños y los resfriados.

Comparte tu opinión