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La mitad de los adolescentes de EE. UU. planifican vacunarse contra la COVID. ¿Puede esa cifra aumentar?

JUEVES, 15 de julio de 2021 (HealthDay News) -- Ethan Lindenberger, un proponente de las vacunas que tiene ahora 20 años, tuvo que esperar hasta los 18 para ponerse las vacunas que sabía que necesitaba para proteger su salud.

"Me crie sabiendo que mi madre era muy antivacunas. Debido a las restricciones legales, en realidad no intenté luchar contra ella para vacunarme", recuerda Lindenberger. "Ella creía que las vacunas podían matarme, así que sabía que no sería fácil".

La mitad de los adolescentes de EE. UU. planifican vacunarse contra la COVID. ¿Puede esa cifra aumentar?

Los niños como Lindenberger se enfrentan al mismo dilema durante la pandemia del coronavirus, mientras aumenta la presión por vacunar a la mayor cantidad de personas posible para alcanzar la inmunidad grupal contra el nuevo coronavirus. Una encuesta realizada en abril encontró que un 52 por ciento de los adolescentes estadounidenses dijeron que les gustaría vacunarse.

Pero, en muchos casos, sus padres quizá no respalden esa decisión.

Por eso, algunos expertos plantean ahora que los estados deben revisar los requerimientos de consentimiento parental para las vacunas, y permitir a los adolescentes tomar sus propias decisiones respecto a las inmunizaciones.

Muchos adolescentes "comprenden la biología. Comprenden los riesgos y los beneficios. Y quizá tengan padres que no los comprenden", señaló Dominic Sisti, director del Programa Scattergood de Ética Aplicada de la Atención de la Salud Conductual de la Universidad de Pensilvania.

"Debemos dar a estos adolescentes la oportunidad de protegerse. No deberían tener que esperar hasta los 18 años para hacer lo correcto", apuntó Sisti.

En un artículo de opinión que se publicó en una edición reciente de la revista JAMA Pediatrics, Sisti y otros plantearon que se debería permitir que los niños de incluso apenas 12 años elijan por sí mismos ponerse la vacuna contra la COVID-19.

Publicaron su argumento mientras Estados Unidos llega a otro punto de inflexión en la saga de la pandemia, con la rápida propagación de la variante Delta, que es altamente infecciosa.

Es necesario vacunar a los adolescentes para ayudar a todo el país a controlar la propagación de la variante Delta, ya que se ha mostrado que las vacunas disponibles protegen incluso contra la nueva variante.

Sin embargo, una encuesta publicada a principios de mes encontró que apenas un 56 por ciento de los padres que tienen hijos adolescentes sin vacunar planifican permitirles vacunarse contra la COVID-19. La encuesta apareció en la revista Morbidity and Mortality Weekly Report, publicada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"Estos adolescentes, que son casi adultos jóvenes, no deberían estar en la situación en que se ponen en un riesgo prevenible", señaló Sisti.

Sisti y sus colaboradores plantean que varios estados ya permiten a los menores de edad dar su consentimiento para las inmunizaciones que pudieran hacer que sus padres se sientan incómodos, por ejemplo para las infecciones de transmisión sexual, como el virus del papiloma humano (VPH) y la hepatitis B.

Algunos estados incluso permiten a los menores de edad consentir a cualquier intervención médica, incluso las vacunas, añadieron.

Según Larissa Morgan, exeditora jefa de la revista The Regulatory Review de la Facultad de Derecho Carey de la Universidad de Pensilvania, "lo que estamos proponiendo concuerda bastante con lo que algunos estados han hecho, en términos de otras vacunas. En algunos estados, se permite a los menores de edad dar su consentimiento para distintos servicios de la salud, que son bastante individuales y que ni siquiera afectan a la salud pública, mientras que esto es algo que tiene un impacto extraordinario en la salud pública", comentó respecto a la vacuna contra la COVID-19.

Sisti y Morgan dijeron que se debe permitir a los menores de edad de 12 a 14 años que den su consentimiento para la vacunación con el respaldo y el asesoramiento de los médicos y otros adultos en quienes confíen. Se debe notificar a los padres, a menos que la notificación plantee un riesgo para el niño.

Los adolescentes de a partir de 15 años deberían poder vacunarse sin el consentimiento de los padres y sin que se les notifique, añadieron, y apuntaron que la ley en general reconoce los 14 años como el momento en que las mentes jóvenes en desarrollo pueden implicarse en una toma de decisiones adulta competente.

"La vacuna contra la COVID es tan beneficiosa y conlleva un riesgo tan bajo que es un argumento muy convincente para permitir a los adolescentes hacer lo que sea más beneficioso para ellos, cuando sus padres no lo hacen", aseguró Sisti. "Como sociedad, pienso que debemos proteger a los niños cuyos padres no están al día o no tienen una buena educación sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas".

Suspender la notificación puede ser una medida importante para proteger a los niños que eligen contradecir a sus padres para vacunarse.

Lindenberger anotó que algunos adolescentes asumen grandes riesgos cuando desafían a sus padres para proteger su propia salud.

"Si le preocupan unas consecuencias graves (como que su padres no confíen en ellos, que les quiten el teléfono o que les echen de casa), son unas preocupaciones serias para algunos jóvenes", apuntó Lindenberger, y aconsejó a los niños que hablen con sus padres. "Tal vez deban esperar y sopesar esas consecuencias en serio. No es tan fácil como 'vacúnate y luego afróntalo'".

La tasa de vacunación contra la COVID-19 entre los adolescentes también se podría mejorar al permitir a los enfermeros escolares que administren las vacunas, al instalar navegadores de vacunas que ayuden a los adolescentes a encontrar las vacunas que desean, e incluso mediante la celebración de campañas de vacunación a gran escala en las escuelas locales, plantearon Sisti y Morgan.

La meta de todo esto sería "hacerlo lo más fácil posible, de forma que puedan acceder a la vacunación de una manera segura y confidencial para ellos", añadió Sisti.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre las vacunas contra la COVID-19 para los niños y adolescentes.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Dominic Sisti, PhD, director, Scattergood Program for the Applied Ethics of Behavioral Health Care, University of Pennsylvania, Philadelphia; Larissa Morgan, JD, editor-in-chief, The Regulatory Review, University of Pennsylvania's Carey Law School, Philadelphia; JAMA Pediatrics, July 12, 2021; Morbidity and Mortality Weekly Report, July 9, 2021

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