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La madre que bajó de peso por su hija vende sus secretos por Internet

Una madre, a la que en la escuela la apodaron como “hipopótamo”, tomó la decisión de bajar de peso, para que su hija no tenga una madre “gorda”. 

Esa es la noticia que algunos medios están reproduciendo, con la típica ternura que generan los actos de amor entre madre-hija.

La madre que bajó de peso por su hija vende sus secretos por Internet
Grosby | Foto:

Puntos clave

Hasta ahí, puro amor. Si no fuera que la misma noticia se publicó en el 2008. 

Y no es que la madre haya vuelto a aumentar de peso y de nuevo adelgazar porque tuvo un segundo hijo. 

Hayley Peck, que ahora tiene 24 años, perdió 76 kilos (167 libras) y vaya si es motivo para gritar la buena nueva a los cuatro vientos. 

Lo curioso es que lo siga haciendo, aún cuando su hija Sienna Rose ya ha cumplido cuatro años. 

¿Será porque ahora la mujer de Manchester se gana la vida ofreciendo planes para bajar de peso? Así es. 

Así como perdió tanto peso, Peck ahora quiere ganar…dinero a través de su propia página de Internet “SlimInspirational”, en la que comparte sus fotos, su experiencia y sus secretos para perder peso. 

Claro que para conocer estos secretos, habrá que pagar “nada más” que 24,95 libras (40 dólares). 

Por ese monto se accede a un plan de 28 días que incluye un menú para el desayuno, almuerzo, té y cena, además de tips sobre actividad física. 

Además, como si fuera poco, dos sesiones en línea con…Hayley para discutir sobre el progreso del plan. 

“Esto cuesta menos de una taza de café por día y es un excelente valor de alguien que ha perdido la mitad de su peso corporal”, asegura el texto del sitio de Internet.

Un peso pesado

Hayley Peck asegura haber comido afuera cada noche durante todo el embarazo. Pero su historia como obesa se remonta a la escuela, donde le decían “hipopótamo”. Cuando nació su hija, ella pesaba 133 kilos (293 libras) y su talle era el 24. 

Fue ahí cuando decidió que no quería que su hija tuviera una madre gorda. Y a fuerza de dieta y ejercicios perdió 16 talles. 

El cambio comenzó seis semanas después del parto, cuando se anotó en el gimnasio. “Ese fue el momento decisivo de mi vida, estaba lista para cambiar y mi actitud ayudó a mi deseo de ser una madre activa y a no tener miedo de ser señalada o de sentir que la gente susurraba al verme”.

Ahora, pesa 61 kilos. Su esposo, también bajó de peso y perdió 88 kilos. Esto es lo que el matrimonio perdió, lo que no sabemos es cuánto habrán ganado con esta pérdida. 

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