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La COVID no pasa de la mamá al feto durante el embarazo, según un estudio

MARTES, 22 de diciembre de 2020 (HealthDay News) -- Un nuevo estudio podría resultar tranquilizador para las mamás embarazadas: parece que es poco probable que las mujeres embarazadas que se infectan con la COVID-19 durante el tercer trimestre transmitan la infección al feto.

El estudio se realizó entre abril y junio de 2020 entre mujeres que acudieron a uno de tres hospitales del área de Boston, por tratamiento para la COVID-19 o por el parto.

La COVID no pasa de la mamá al feto durante el embarazo, según un estudio

Ninguno de los recién nacidos de las 127 mujeres embarazadas, incluyendo a 64 que tuvieron varios niveles de enfermedad por el virus, fueron positivos del coronavirus.

"Creo que es probable que sea una de las noticias más tranquilizadoras para una paciente, que si contrae la COVID-19 durante el embarazo, de cualquier forma parece que hay relativamente pocas probabilidades de que el feto nazca con una infección activa con la COVID-19", señaló la autora del estudio, la Dra. Andrea Edlow, especialista en medicina materna y fetal del Hospital General de Massachusetts.

Las participantes del estudio que dieron positivo de la COVID-19 incluyeron a un 36 por ciento que eran asintomáticas, a un 34 por ciento que tuvieron una enfermedad leve, a un 11 por ciento que tuvieron una enfermedad moderada, a un 16 por ciento que tuvieron una enfermedad grave, y a un 3 por ciento que tuvieron una enfermedad crítica.

El estudio también incluyó a 63 mujeres embarazadas con resultados negativos del virus y a 11 mujeres en edad reproductiva que no estaban embarazadas, con fines de comparación.

Los investigadores evaluaron los niveles del virus en muestras respiratorias, sanguíneas y de tejido de la placenta. También observaron el desarrollo de anticuerpos maternos, qué tan bien esos anticuerpos pasaban al feto a través de la placenta, y examinaron el tejido de la placenta.

Encontraron niveles detectables del virus en la saliva de las mujeres, y en las secreciones nasales y de la garganta. No encontraron el virus en el torrente sanguíneo ni en la placenta.

Aunque en este estudio ninguno de los bebés nació COVID-19 positivo, el riesgo no es de cero, advirtió Edlow. Pero otros estudios han mostrado que el rango es bastante bajo, mucho más bajo que en otros virus, incluyendo al Zika o al citomegalovirus, anotó.

Otro hallazgo significativo, pero menos alentador, del estudio es que las mamás infectadas con la COVID-19 sí produjeron anticuerpos contra el virus, pero no los transfirieron a través de la placenta al nivel previsto.

Aunque encontraron unos niveles más bajos de lo previsto de anticuerpos protectores en la sangre del cordón umbilical, los investigadores encontraron unos niveles altos de anticuerpos contra la influenza, posiblemente debido a la vacuna materna contra la gripe, según el estudio.

En otros virus o vacunas, los anticuerpos tienden a transferirse a niveles mucho más altos, posiblemente por motivos evolutivos, porque los bebés no pueden desarrollar sus propios anticuerpos hasta los 6 meses de edad, aclaró Edlow.

El estudio se publicó en la edición del 22 de diciembre de la revista JAMA Network Open.

Los nuevos hallazgos podrían tener implicaciones respecto a cómo la nueva vacuna contra la COVID-19 puede afectar al embarazo, según un editorial publicado junto con el estudio.

"No creo que sea definitivo, pero plantea preguntas sin respuesta sobre si los anticuerpos maternos de la vacuna contra la COVID ayudarán a proteger al bebé, de la forma en que hemos visto, por ejemplo, con la vacuna contra la influenza", comentó la coautora del editorial, la Dra. Denise Jamieson, presidenta del departamento de ginecología y obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, en Atlanta.

Los hallazgos resaltan la importancia de asegurar que las mujeres embarazadas se incluyan en la investigación, apuntó Jamieson, porque los científicos deben comprender mejor cómo los medicamentos y las vacunas funcionan de forma específica en las mujeres embarazadas.

"Creo que es un momento de verdad emocionante. Pienso que ahora tenemos las herramientas para acabar con esta pandemia. Tomará algo de tiempo, y mientras tanto, las mujeres deben tener cuidado y seguir protegiéndose, pero siento mucho optimismo al saber que las mujeres embarazadas tendrán acceso a estas vacunas [contra la COVID]", dijo Jamieson.

Aunque los niños en general tienen una enfermedad más leve cuando contraen la COVID-19, los bebés tienen un riesgo más alto de una enfermedad grave. Las mujeres embarazadas también están en mayor riesgo de una enfermedad grave.

En investigaciones anteriores, otras infecciones virales y desarrollar fiebre en el embarazo se asociaron con un mayor riesgo de ciertos problemas del neurodesarrollo en los hijos, entre ellos el autismo, el TDAH, la ansiedad y la depresión, anotó Edlow.

Los investigadores esperan dar seguimiento a las mujeres de este estudio y a sus hijos en investigaciones futuras.

"Podría haber unos efectos a mayor plazo y más sutiles en el neurodesarrollo, u otros efectos en la programación de los órganos, que podrían ocurrir y que sean distintos de los defectos congénitos, los mortinatos o nacer con COVID-19", planteó Edlow. "Potencialmente, hay efectos más sutiles que es probable que tarden años en esclarecerse".

Más información

La Organización Mundial de la Salud ofrece más información sobre la COVID-19 y el embarazo.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Andrea Edlow, MD, MSc, assistant professor, obstetrics, gynecology and reproductive biology, and maternal-fetal medicine specialist, Division of Maternal-Fetal Medicine, Massachusetts General Hospital; Denise Jamieson, MD, MPH, chair, department of gynecology and obstetrics, Emory University School of Medicine, and chief, gynecology and obstetrics, Emory Healthcare, Atlanta; JAMA Network Open, Dec. 22, 2020

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