¿Intentas conseguir la nueva vacuna contra la culebrilla? Ponte en la fila

Durante semanas, a Dona Greene le dieron largas cuando preguntaba al farmacéutico sobre su segunda dosis de Shingrix, la solicitada pero escasa nueva vacuna contra la culebrilla.

"Averigüe de nuevo la semana que viene. Pregunte en dos semanas. Al final, me dijeron que simplemente no lo sabían". Por fin, a mediados de octubre, Greene tuvo suerte.

¿Intentas conseguir la nueva vacuna contra la culebrilla? Ponte en la fila
| Foto: ISTOCK

"El amigo de mi marido… nos dijo que no se estaba sintiendo bien porque había recibido la vacuna contra la culebrilla y la vacuna contra la gripe el mismo día, y le pregunté "¿De verdad? Espera. ¿Ya llegó?", comentó Greene, de 67 años de edad, y vocera gubernamental jubilada del condado en Greenburgh, Nueva York. "Fui al día siguiente".

Para las personas de más de 50 años, la Shingrix puede ser más difícil de conseguir que una entrada para "Hamilton" o para un concierto de Paul McCartney. Durante meses, la demanda de la vacuna, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. en octubre de 2017, ha superado al suministro, frustrando tanto a pacientes como a proveedores.

"Es como uno de esos grandes especiales en Kmart: la gente llama y busca la vacuna", dijo Heather Free, vocera de la Asociación Americana de Farmacéuticos (American Pharmacists Association). "Pero no preveo que siga siendo un problema durante mucho tiempo".

Un vocero del gigante farmacéutico británico GlaxoSmithKline (GSK), fabricante de Shingrix, se hizo eco de esa opinión.

"Despachamos un gran volumen de la vacuna esta semana", comentó Sean Clements, vocero de GSK.

"Comprendemos que es una situación difícil de manejar, y GSK está completamente comprometido con acelerar el envío de nuevos suministros a lo largo de 2018", añadió.

Una mejor protección

La inaudita demanda comenzó después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. designaran a Shingrix como la vacuna preferida contra la culebrilla. Los CDC recomiendan dos dosis, con un periodo de separación de dos a seis meses, para los adultos de a partir de 50 años de edad, incluso aunque el paciente haya recibido la vacuna con virus vivos contra la culebrilla Zostavax de Merck, utilizada desde 2006.

Cualquiera que haya tenido varicela (como un 99% de los estadounidenses de a partir de 40 años, estiman los CDC) está en riesgo de culebrilla, también conocida como herpes zóster. Esto se debe a que ambas afecciones son provocadas por el virus de la varicela-zóster, que permanece en el cuerpo, donde puede reactivarse años más tarde.

La culebrilla provoca un doloroso sarpullido con ampollas que puede causar un dolor nervioso duradero y debilitante. También puede conducir a la neumonía, a problemas de oído, ceguera, encefalitis y muerte. El riesgo aumenta con la edad.

Zostavax reduce el riesgo de culebrilla en un 51%, mientras que los ensayos clínicos encontraron que Shingrix tiene una efectividad que supera al 90%, según los CDC.

"Una amiga contrajo culebrilla después de ponerse la vacuna anterior, así que ya conocíamos el hecho de que no era efectiva", comentó Greene. "Creo que no fue un caso malo, pero nos decía que es una enfermedad que es mejor no contraer nunca".

Ese tipo de rumores, junto con la publicidad temprana, fomentó la escasez actual de suministros de Shingrix.

Esos suministros son particularmente escasos en las áreas con grandes poblaciones de personas mayores, señaló Free.

Una de ellas es Carolina del Norte, donde un Walgreens' de Raleigh tenía una lista de espera de cuatro páginas a mediados de octubre. La farmacia de un supermercado en la costa de Oregón, por otro lado, recibió un pequeño envío de Shingrix, que se esfumó en cuestión de días. "Cuando lo recibimos no dura, y nunca sabemos cuándo llegará más", dijo la farmacéutica, que no quiso revelar su nombre porque no estaba autorizada para hablar a nombre de la cadena.

'No se dé por vencido'

¿Qué deben hacer los consumidores?

GSK tiene una herramienta en línea que los pacientes pueden utilizar para encontrar las farmacias y proveedores que han ofrecido la vacuna. Clements dijo que aunque se actualiza con regularidad, sugiere confirmar con los proveedores, dado que los suministros a veces se acaban más rápido de lo que refleja el sitio.

También puede pedirle a su proveedor que lo ponga en la lista de espera. No todos tienen una, pero no pierde nada con intentarlo. Algunas farmacias, sobre todo las farmacias independientes y más pequeñas, también tienen mensajes de voz con actualizaciones diarias.

Además, si ha recibido la primera dosis de Shingrix, no se preocupe si el periodo de seis meses pasa antes de recibir la segunda dosis. Tiene cierta protección contra la culebrilla, y no tendrá que comenzar de cero.

Por otra parte, proveer una prueba por escrito de la primera dosis de la vacuna podría ayudar a que lo pasen a la cabeza de la fila si encuentra un proveedor distinto que tenga existencias de Shingrix.

"No se dé por vencido, siga buscándola, pero no lo convierta en su principal prioridad vital", aconsejó Free. "Pronto podremos tener más".

Si nunca ha recibido una vacuna contra la culebrilla y no hay Shingrix disponible, pero quiere vacunarse de inmediato, siempre puede ponerse la vacuna Zostavax. Los CDC señalan que los adultos sanos de a partir de 60 años de edad todavía pueden usarla, y que no evitará que más adelante se pongan la Shingrix. También es una alternativa si una persona es alérgica a la Shingrix.

Desde junio, se han administrado más de 3 millones de dosis de Shingrix en Estados Unidos, según GSK. "Prevemos vacunar a una cantidad significativamente mayor de pacientes contra la culebrilla este año que los que se vacunaron en 2017", afirmó Clements.

Añadió que GSK planifica compartir más información sobre las perspectivas de los suministros para 2019 el miércoles.

Más información

GlaxoSmithKline, fabricante de Shingrix, tiene un localizador de vacunas en línea.

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