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¿Hacerse vegetarianos podría reducir el riesgo de asma de los niños?


LUNES, 28 de diciembre de 2020 (HealthDay News) -- Unos compuestos que se encuentran en la carne podrían desencadenar la sibilancia en algunos niños, lo que puede potencialmente conducir al asma o a otras afecciones respiratorias, sugiere un estudio reciente.

¿Hacerse vegetarianos podría reducir el riesgo de asma de los niños?

Esos compuestos, llamados productos finales de glicación avanzada (PFGA), son liberados por la carne cuando se cocina a temperaturas altas mientras se hace a la parrilla, se fríe o se asa. Los PFGA se vinculan a las células de los pulmones, provocando una inflamación y una respuesta del sistema inmunitario que pueden causar sibilancia, explicaron los autores del estudio.

"La sibilancia infantil es con frecuencia la primera manifestación de una enfermedad de las vías respiratorias, sobre todo del asma", comentó la investigadora principal, la Dra. Jing Gennie Wang, médica de medicina pulmonar, de la atención crítica y del sueño de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.

"Nuestro estudio sugiere que una dieta rica en carnes aparte del pescado y los mariscos podría potencialmente ser nociva para la salud de las vías respiratorias y los pulmones de los niños", añadió.

Aun así, el estudio no puede probar que comer carne provoque sibilancia y sus potenciales consecuencias, solo que parece existir una asociación, anotó Wang.

"Esta asociación es real con las carnes procesadas, como las salchichas y el salami, las carnes rojas como la res y el cerdo, y las aves", agregó. "Pero no en cuanto a los alimentos del mar, como el pescado y los mariscos".

Pero es prematuro realizar recomendaciones sobre cambios dietéticos hasta que se realice más investigación, planteó.

"Nuestro estudio amplía la creciente literatura que sugiere que un consumo más frecuente de carnes y los compuestos proinflamatorios asociados podría tener efectos nocivos en los pulmones", dijo Wang.

En el estudio, el equipo de Wang observó los efectos de los PFGA en casi 4,400 niños y adolescentes de EE. UU. (de 2 a 17 años) que participaron en la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de 2003 a 2006. Específicamente, los investigadores usaron el Cuestionario de frecuencia alimentaria para calcular cuántos PFGA consumían, y también observaron los informes de problemas respiratorios.

Entre los niños, un 13 por ciento habían experimentado sibilancia en el año anterior.

Tras tomar en cuenta factores como la edad, el sexo, la raza/etnia, los ingresos de la familia y el peso, un consumo más alto de PFGA se asoció con un aumento del 18 por ciento en las probabilidades de sibilancia, encontraron los investigadores.

Un consumo más alto de PFGA también se asoció con un aumento del 26 por ciento en las probabilidades de problemas del sueño debido a la sibilancia, un aumento del 34 por ciento en la sibilancia durante el ejercicio, y una necesidad un 35 por ciento más alta de medicamentos para tratar la sibilancia.

El informe aparece en la edición en línea del 21 de diciembre de la revista Thorax.

Un experto cree que es posible que comer carne haga daño a los pulmones.

"Sin duda es plausible que pudiera estar implicado en el desarrollo del asma, pero falta mucho para decir que esta asociación es causal. Pero hay una especie de señal de plausibilidad biológica, algo que siempre busco", dijo el Dr. Jonathan Grigg, profesor de medicina respiratoria pediátrica y ambiental de la Universidad de la Reina María de Londres, en Reino Unido.

Grigg, autor de un editorial publicado junto con el estudio, anotó que muchos factores más pueden influir en el desarrollo del asma y de otras afecciones respiratorias.

"Hay muchos factores más en esas familias que podrían vincularse con otros factores ambientales, de forma que, a veces, se trata de una señal de algún otro complejo", apuntó Grigg. "Podemos llegar a decir que es algo interesante. Pero de ninguna forma es algo respecto a lo cual alguien pueda tomar medidas en este momento y decir que hay que reducir el consumo de carne para prevenir el asma. No es así, de ninguna manera".

A pesar de estas dudas, hay otros buenos motivos para limitar la cantidad de carne que los adultos y los niños comen, afirmó.

"Hay un tema más amplio, que creo que es bueno recordar, de que el consumo de carnes rojas al nivel actual podría ser ambientalmente insostenible", enfatizó Grigg. "Quizá nos recuerde que debemos reducir el consumo de carne roja. Creo que se podría reducir el consumo total sin ningún efecto nocivo en la salud de la población".

Más información

Aprenda más sobre el asma en la Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología (American Academy of Allergy, Asthma and Immunology).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Jing Gennie Wang, MD, pulmonary, critical care and sleep medicine, Ohio State University Wexner Medical Center, Columbus; Jonathan Grigg, MD, professor, pediatric respiratory and environmental medicine, Queen Mary University of London, U.K.; Thorax, Dec. 21, 2020, online

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