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Fumar más vapear es igual de letal que solo fumar, según un estudio


LUNES, 4 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Los fumadores que sustituyen algunos cigarrillos tradicionales por cigarrillos electrónicos quizá no estén haciendo nada por proteger a sus arterias, insinúa un estudio reciente.

Fumar más vapear es igual de letal que solo fumar, según un estudio

Las personas que fuman a veces utilizan los "cigarrillos electrónicos" para intentar obtener la nicotina sin inhalar tabaco. Pero se sabe poco sobre los efectos de los cigarrillos electrónicos en el riesgo de enfermedad cardiaca, la principal causa de muerte de los fumadores.

Esto se debe a que la enfermedad cardiaca se desarrolla a lo largo de muchos años, y el vapeo es un fenómeno relativamente nuevo, explicó el autor del estudio, Andrew Stokes, profesor asistente de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston.

Su equipo decidió observar una pregunta más inmediata. ¿Difieren unos marcadores biológicos de la enfermedad cardiaca entre los fumadores y los que usan tanto cigarrillos como cigarrillos electrónicos?

Específicamente, los investigadores observaron los niveles en sangre de unas sustancias que indican una inflamación o un estrés oxidativo en curso, que es una señal de daño celular.

Esos procesos son factores contribuyentes clave a la enfermedad cardiaca en los fumadores, explicó Stokes. En general, encontró su equipo, los niveles de esos biomarcadores fueron comparables en los fumadores y los que usaban ambos productos.

Según Stokes, el hallazgo pone en duda la idea de que los fumadores pueden beneficiarse si reemplazan algunos cigarrillos al día con la versión electrónica.

"El doble uso no parece ser una forma efectiva de reducir el riesgo", aseguró.

El motivo no está claro. Pero Stokes anotó que algunos fumadores utilizan los cigarrillos electrónicos solo por "conveniencia", es decir, solo vapean en situaciones en que fumar de forma tradicional no es aceptable.

Otros fumadores sí utilizan los cigarrillos electrónicos como forma de reducir la cantidad de tabaco que fuman. Pero esa reducción moderada, dijo Stokes, quizá no sea suficiente para mitigar el daño del tabaquismo tradicional.

También está la pregunta sobre si los cigarrillos electrónicos, en sí, contribuyen a la inflamación y al estrés oxidativo. La investigación en laboratorio ha indicado que sí.

Pero en este estudio, los adultos que dijeron que usaban solo cigarrillos electrónicos, y no cigarrillos tradicionales, no mostraron ninguna señal de una mayor inflamación y estrés oxidativo: sus niveles de biomarcadores fueron similares a los de los adultos que no fumaban ni vapeaban.

Fue un hallazgo sorprendente, dijo Stokes. Pero no prueba que los cigarrillos electrónicos sean seguros para el corazón, enfatizó.

El Dr. Joseph Wu, voluntario de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association), se mostró de acuerdo. Wu no participó en el estudio.

Solo un pequeño número de participantes del estudio vapeaban de forma exclusiva, dijo Wu, que también es director del Instituto Cardiovascular Stanford, en California. Explicó que esto podría haber dificultado la detección de un efecto en los cinco biomarcadores que los investigadores evaluaron.

Aun así, "este es un estudio importante que probablemente conduzca a muchos estudios más en el futuro", aseguró Wu.

Los hallazgos, que se publicaron el 4 de enero en la revista Circulation, se basaron en 7,130 adultos de EE. UU. que participaban en un estudio de salud a largo plazo.

En total, alrededor de un 59 por ciento dijeron que no habían fumado ni vapeado en el mes anterior. Otro 30 por ciento habían fumado, mientras que un 10 por ciento habían fumado y vapeado. Poco menos de un 2 por ciento dijeron que solo habían usado cigarrillos electrónicos.

En promedio, los fumadores y los dobles usuarios mostraron unos niveles similares de los cinco biomarcadores en la sangre. Y a ambos grupos pareció irles peor que a los no usuarios. Las personas que solo vapeaban, al contrario, se parecían a los no usuarios.

Stokes dijo que todo esto plantea la posibilidad de que los fumadores podrían beneficiarse si cambiaran del todo a los cigarrillos electrónicos.

Pero hay una salvedades importantes. Los cigarrillos electrónicos suministran una alta dosis de nicotina, y no hay evidencias, anotó Stoke, de que sirvan a los fumadores como un "puente para dejar de fumar".

"¿Cuál es el objetivo?", preguntó Stoke. "¿Que las personas cambien una adicción por otra?".

Más allá de esto, todavía falta mucho por aprender sobre los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud. Los dispositivos, que llevan pilas, funcionan al calentar un líquido que contiene varias sustancias, entre ellas propilenglicol, glicerol y sabores. El calentamiento crea un "vapor" que se inhala.

La investigación ha mostrado que el vapor puede contener sustancias tóxicas, por ejemplo metales pesados y partículas minúsculas que se pueden inhalar hasta lo más profundo de los pulmones, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

"[Los cigarrillos electrónicos] contienen varios constituyentes que todavía no se han caracterizado bien en la ciencia", advirtió Stokes.

Su consejo para los fumadores es que trabajen con un médico en un plan para dejar de fumar. Si esto implica usar cigarrillos electrónicos durante un tiempo, debe ser parte de un método más amplio para al final acabar con la adicción a la nicotina, planteó Stokes.

Más información

La Oficina del Cirujano General de EE. UU. ofrece más información sobre los cigarrillos electrónicos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Andrew Stokes, PhD, assistant professor, global health, Boston University School of Public Health, Boston; Joseph Wu, MD, PhD, American Heart Association volunteer and director, Stanford Cardiovascular Institute, Stanford University School of Medicine, Stanford, Calif.; Circulation, Jan. 4, 2021, online

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