¿Esa cuna o cochecito de segunda mano son seguros? La mayoría de los padres no lo saben, según una encuesta

LUNES, 15 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Los equipos para los bebés pueden ser costosos, y muchos padres los compran usados, pero no siempre saben con certeza si siguen siendo seguros, revela una encuesta nacional.

Alrededor de la mitad de 932 padres encuestados en febrero dijeron que habían usado equipos de segunda mano para sus bebés, de los cuales los más frecuentes eran las cunas y las tronas (sillas altas), según una encuesta del Hospital Pediátrico C.S. Mott de la Universidad de Michigan, que se publicó el 15 de mayo.

¿Esa cuna o cochecito de segunda mano son seguros? La mayoría de los padres no lo saben, según una encuesta

Pero 2 de cada 3 dijeron que era difícil saber si el equipo era seguro.

"Los productos esenciales usados para los niños con frecuencia son rentables, respetuosos con el ambiente y convenientes", aseguró la codirectora de la encuesta, Sarah Clark. "Pero muchos padres de nuestra encuesta no sentían una confianza plena en poder identificar los problemas de seguridad, por ejemplo un desgaste peligroso, las retiradas o los problemas de higiene".

Alrededor de la mitad dijeron que solo se sentían cómodos con los equipos usados que habían pertenecido a familiares o amigos cercanos. Poco menos de la mitad dijeron que también les parecían bien los artículos comprados en tiendas de segunda mano y ventas de garaje.

Las estructuras para jugar en exteriores, las carriolas (cochecitos), los corralitos y las sillas de baño eran otros artículos que se compraban con la mayor frecuencia.

Los padres tenían las probabilidades más bajas de reportar el uso de asientos para vehículos o sillas de seguridad de segunda mano para sus bebés.

"Independientemente de si reciben el artículo de alguien a quien conocen bien o de una venta de garaje, los padres deben tomar unas medidas cuidadosas para asegurar que el equipo cumpla con los estándares actuales de seguridad, y que sea seguro para su hijo", enfatizó Clark en un comunicado de prensa de la universidad.

Anotó que las regulaciones de seguridad evolucionan de forma constante, a medida que la investigación identifica características que plantean un riesgo.

"Esto tiene una importancia particular respecto a las cunas de segunda mano, uno de los tipos más comunes de equipos de segunda mano", comentó Clark. "Es probable que algunos padres que utilizan cunas de segunda mano no sean conscientes de cómo han cambiado los estándares de seguridad".

Aunque la mayoría de los encuestados dijeron que era muy probable que buscaran señales de daño y que limpiaran el equipo, la mitad tenían las mismas probabilidades de buscar en internet las instrucciones de montaje y uso, o las retiradas de productos.

"Si los padres no siguen de forma adecuada las instrucciones de montaje, las cunas, las carriolas y los juegos pueden colapsar o fallar, lo que podría potencialmente provocar lesiones graves al niño", advirtió Clark.

Antes de permitir a un niño usar un artículo de segunda mano, es importante verificar las retiradas de productos, que significan que un fabricante ha pedido a los clientes que devuelvan o dejen de usar el producto debido a un peligro de seguridad, añadió.

Alrededor de un 4 por ciento de los padres dijeron que no se sentían cómodos usando ningún equipo de segunda mano. Tres cuartas partes dijeron que preferían comprar nuevos.

Pero los problemas de presupuesto pueden ser una barrera. Más o menos un 58 por ciento de los que tenían ingresos familiares inferiores a 100,000 dólares dijeron que era más probable que tuvieran equipos de segunda mano.

La mayoría de los padres señalaron que habían donado o vendido equipo de salud y seguridad para niños. Cerca de un 74 por ciento dijeron que el equipo era para un familiar o amigo, un 52 por ciento lo donaron a una organización caritativa, y un 35 por ciento lo vendió en una venta de garaje. Casi un 19 por ciento dijeron que nunca habían compartido ni vendido un equipo de segunda mano.

"Antes de compartir un artículo con otra familia, los padres deben asegurarse de que sea seguro y funcione bien", enfatizó Clark. "Si no es así, los padres deben tirar el equipo para evita el riesgo de que otro niño se lesione".

La encuesta nacional, de padres con al menos un hijo de hasta 7 años o menor, se realizó en febrero.

Más información

Consumers Union ofrece información sobre los equipos para bebé peligrosos que se deben evitar.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTE: Michigan Medicine, news release, May 15, 2023

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