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El vapeo conduce a los adolescentes a fumar, según un estudio

MARTES, 10 de noviembre de 2020 (HealthDay News) -- En lugar de ser una alternativa segura a fumar, el vapeo podría servir como una vía tentadora a un hábito de cigarrillos para algunos adolescentes, muestra una investigación reciente.

Se sabe que los adolescentes que usan cigarrillos electrónicos son más propensos que sus pares a adoptar el tabaquismo en sí. Pero persistía una pregunta sobre la causa y el efecto. ¿Quizá esos mismos jóvenes habrían comenzado a fumar de cualquier forma?

El vapeo conduce a los adolescentes a fumar, según un estudio

Pero un nuevo estudio arroja dudas sobre la idea.

Los investigadores encontraron que entre los adolescentes que dijeron que no tenían la intención de fumar en ningún momento, los que vapearon tuvieron más de cuatro veces más probabilidades de al final probar los cigarrillos.

Esto, aseguraron los expertos, sugiere que los cigarrillos electrónicos pueden predisponer a los jóvenes al uso del tabaco, posiblemente al alimentar unos deseos intensos de nicotina.

"Sugiere que, básicamente, se están graduando a los cigarrillos, que es lo que todo el mundo teme", comentó el Dr. Cedric "Jamie" Rutland, un pulmonólogo que no participó en el estudio. "No tenían intenciones de fumar, y un par de años después, están fumando".

Rutland es vocero nacional de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association), y profesor clínico asistente de la Facultad de Medicina de Riverside de la Universidad de California.

En su consultorio, Rutland dijo que ha encontrado que los adolescentes que vapean con frecuencia no tienen "ni idea" de lo que inhalan. Y a veces tan solo informarles es suficiente, aseguró.

"Parece que los niños piensan que fumar y vapear son dos cosas completamente distintas", advirtió Rutland. "Pero no lo son".

Los cigarrillos electrónicos son dispositivos con pilas que funcionan al calentar un líquido que contiene nicotina y otras sustancias, como el propilenglicol y el glicerol. El calor crea un "vapor" que los usuarios inhalan.

Vapear permite que las personas eviten el humo de tabaco, pero de cualquier forma inhalan nicotina, compuestos químicos y partículas ultrafinas. Esto puede provocar problemas inmediatos, anotó Rutland, incluyendo inflamación y lesiones en el tejido pulmonar, sibilancia y exacerbaciones del asma.

Se sabe mucho menos sobre las consecuencias de salud a largo plazo, dijo Rutland, pero hay preocupaciones debido a que los jóvenes se exponen de forma regular a la nicotina. Y no se debe solo a que podrían hacerse adictos. La nicotina también afecta al cerebro en desarrollo de formas que podrían deteriorar al aprendizaje y a la conducta, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Pero la pregunta de si los cigarrillos electrónicos sirven como vía de introducción a los cigarrillos tradicionales no se ha contestado del todo.

En teoría, los jóvenes que vapean y luego pasan a los cigarrillos quizá siempre tuvieran la intención de fumar, señaló el Dr. Olusegun Owotomo, investigador principal del nuevo estudio.

Pero lo que su equipo encontró "desafía esa idea", aseguró Owotomo, residente del Hospital Pediátrico Nacional, en Washington, D.C.

El estudio aparece en la edición en línea del 9 de noviembre de la revista Pediatrics. Incluyó a más de 8,660 adolescentes de EE. UU. de entre 12 y 17 años, que fueron encuestados entre 2014 y 2016. Inicialmente, poco menos de un 13 por ciento dijeron que tenían la intención de comenzar a fumar, y un 8.5 por ciento habían vapeado en algún momento.

Pero en la siguiente encuesta, esos usuarios de cigarrillos electrónicos eran más propensos a haber probado los cigarrillos, pero solo si no habían tenido planes anteriores de comenzar a fumar.

Entre los adolescentes sin intenciones de fumar cigarrillos tradicionales, casi un 10 por ciento de los usuarios de cigarrillos electrónicos luego probaron los cigarrillos, frente a alrededor de un 2 por ciento de los demás adolescentes. Esto es en contraste con sus pares que habían planificado comenzar a fumar. El uso de los cigarrillos electrónicos no hizo ninguna diferencia en si al final probaron los cigarrillos.

El estudio no pudo observar si el vapeo hizo que algunos jóvenes se convirtieran en adictos a la nicotina, comentó Owotomo, pero es una posibilidad.

Se mostró de acuerdo en que muchos adolescentes que vapean no saben qué están inhalando. Tanto los médicos como los padres, dijo Owotomo, deben hablar con los jóvenes sobre los ingredientes de los cigarrillos electrónicos, y por qué nunca deberían vapear, "ni siquiera por diversión".

Hoy en día, los adolescentes de EE. UU. son menos propensos a fumar que generaciones anteriores. Pero hay preocupaciones de que el aumento en el vapeo pueda revertir parte de esos avances, lamentó Owotomo.

Según las cifras de 2018 de los CDC, casi un 21 por ciento de los estudiantes de secundaria de EE. UU. habían utilizado un cigarrillo electrónico en el año anterior.


Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre los riesgos del vapeo.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Olusegun Owotomo, M.D., pediatric resident, Children's National Hospital, Washington, D.C.; Cedric "Jamie" Rutland, M.D., assistant clinical professor, internal medicine, University of California, Riverside School of Medicine, and national spokesperson, American Lung Association, Chicago; December 2020, Pediatrics

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