El sueño se altera en los perros con demencia, de forma similar a los humanos

LUNES, 1 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Como las personas, el mejor amigo del hombre puede desarrollar demencia con la edad.

Y estos perros mayores duermen con menos profundidad cuando desarrollan la afección, igual que las personas con enfermedad de Alzheimer, según la investigación, que incluyó tareas de resolución de problemas y mediciones de las ondas cerebrales.

El sueño se altera en los perros con demencia, de forma similar a los humanos

"Nuestro estudio es el primero que evalúa la asociación entre el deterioro cognitivo y el sueño usando la polisomnografía (la misma técnica que se utiliza en los estudios sobre el sueño en las personas) en perros viejos", comentó la autora sénior del estudio, la Dra. Natasha Olby, profesora de neurología y neurocirugía veterinarias en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.

Los síntomas más tempranos de la enfermedad de Alzheimer en las personas en general implican alteraciones en los ritmos del sueño. Esto podría deberse al daño en las áreas del cerebro que regulan el sueño.

Los pacientes con Alzheimer muestran la mayor reducción en el sueño de ondas lentas (SOL), que es una etapa del sueño en que no se sueña y con unas ondas cerebrales "delta" lentas. Los recuerdos diurnos se consolidan durante esta etapa.

Estos pacientes también pasan menos tiempo tanto en el sueño MOR (movimiento ocular rápido), cuando ocurren los sueños, como en el sueño no MOR (NMOR).

Los científicos de este estudio encontraron la misma reducción en el tiempo de sueño y en las ondas cerebrales delta en los perros con el síndrome de disfunción cognitiva canina (SDC), el equivalente a la demencia en los perros.

En el estudio, que se publicó en la edición del 28 de abril de la revista Frontiers in Veterinary Science, los investigadores evaluaron a 28 perros mayores de ambos sexo, de raza mixta y de raza pura, que tenían entre 10.4 y 16.2 años. Esto se trata de entre un 81 y un 106 por ciento de su esperanza de vida, dependiendo del tamaño.

Los dueños de los perros también contestaron a preguntas sobre sus mascotas, entre las que se les pedía calificar la gravedad de los síntomas de SDC, como la desorientación, unas malas interacciones sociales y hacer sus necesidades en la casa.

Los investigadores también observaron las afecciones ortopédicas, neurológicas, bioquímicas y fisiológicas de los perros.

Ocho perros fueron clasificados como normales. Otros ocho tenían una SDC leve. Cuatro más tenían una SDC moderada, y ocho tenían una enfermedad grave.

Los investigadores evaluaron la atención, la memoria de trabajo y el control ejecutivo de los perros en una variedad de tareas.

En la "tarea de desvío", un perro tenía que buscar su premio en un cilindro horizontal transparente al acceder desde uno de los extremos. Entonces, los investigadores hicieron que la tarea fuera más difícil al bloquear el lado preferido del perro. Tendrían que mostrar la flexibilidad cognitiva de desviarse al otro extremo.

En una "clínica de sueño" canina, a los perros se les permitió hacer una siesta espontánea en un espacio tranquilo y con iluminación tenue y ruido blanco, mientras los investigadores realizaron estudios de polisomnografía.

Los electrodos midieron sus ondas cerebrales, la actividad eléctrica de los músculos y del corazón, y los movimientos oculares de los perros durante hasta dos horas. Alrededor de un 93 por ciento de los perros sintieron sueño, un 86 por ciento llegaron al sueño NMOR, y un 54 por ciento entraron en el sueño MOR.

Los perros con unas puntuaciones más altas de demencia, y los perros a los que les fue peor en la tarea de desvío, tardaron más en quedarse dormidos y pasaron menos tiempo durmiendo, según los investigadores.

Los que tuvieron unas puntuaciones de memoria más bajas mostraron menos oscilaciones lentas en los encefalogramas durante el sueño MOR. Esto sugirió un sueño menos profundo.

"En las personas, unas oscilaciones lentas son características del SOC [sueño de ondas cortas] y se vinculan con la actividad del llamado sistema glinfático, un sistema de transporte que elimina los productos de desecho de las proteínas del líquido cefalorraquídeo", explicó Olby en un comunicado de prensa de la revista. "La reducción en las oscilaciones lentas en las personas con Alzheimer, y la eliminación reducida de estas toxinas, se han implicado en una peor consolidación de los recuerdos durante el sueño".

Los perros con una peor memoria tenían unas ondas beta rápidas más pronunciadas. Estas ondas son típicas de la vigilia en las personas sanas y los perros. Este hallazgo también indicaba que los perros con SDC duermen con menos profundidad.

Los perros a quienes les fue peor en una tarea que medía la duración de la atención también mostraban un emparejamiento más estrecho de las ondas delta entre los dos hemisferios del cerebro, lo que también se observa en las personas con demencia.

Los investigadores advirtieron que todavía no se sabe si los cambios en la siesta también se verían durante el sueño nocturno de un perro.

"Nuestro próximo paso será dar seguimiento a los perros con el tiempo, durante su adultez y vejez, para determinar si hay algún marcador temprano en sus patrones de sueño y vigilia, o en la actividad eléctrica del cerebro durante el sueño, que pueda predecir el desarrollo futuro de la disfunción cognitiva", añadió Olby.

Más información

La Universidad de Texas A&M ofrece más información sobre el deterioro cognitivo en los perros al envejecer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Frontiers in Veterinary Science, news release, April 28, 2023

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