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El desempleo por la pandemia también ha resultado letal


LUNES, 1 de marzo de 2021 (HealthDay News) -- Las muertes por la COVID-19 han superado el triste umbral del medio millón en EE. UU., y un nuevo estudio sugiere que más de 30,000 estadounidenses adicionales han fallecido debido al desempleo relacionado con la pandemia.

El desempleo por la pandemia también ha resultado letal

Los investigadores utilizaron varias fuentes de datos para estimar que ese número de muertes entre abril de 2020 y marzo de 2021 podía atribuirse a las pérdidas de empleos provocadas por la pandemia.

Y en un patrón que se ha observado repetidas veces, los afroamericanos han sido afectados de forma desproporcionada: aunque conforman un 12 por ciento de la población de EE. UU., conformaron un 19 por ciento de las muertes relacionadas con el desempleo.

Los hallazgos aparecen en la edición de abril de la revista American Journal of Public Health.

Los investigadores dijeron que aunque 30,000 es una cifra baja en relación con los estragos de la COVID-19 en sí, también es solo una medida del impacto en la salud del desempleo relacionado con la pandemia.

"Creo que habrá un efecto de onda que veremos durante años", advirtió la coautora del estudio, Kate Duchowny, investigadora de la Universidad de California, en San Francisco (UCSF).

A corto plazo, dijo, el desempleo generalizado puede afectar a las tasas de mortalidad por varios motivos, entre ellos una reducción en el acceso a la atención de la salud y unos aumentos en los suicidios y el abuso de sustancias.

Pero Duchowny dijo que las repercusiones podrían tardar años en manifestarse del todo. Si las personas prescindieran de la atención para las afecciones de salud existentes debido a que perdieron el seguro o los ingresos, ¿cuáles son los efectos a largo plazo? Si las personas no recibieran las pruebas de detección del cáncer, o tuvieran un retraso en los diagnósticos de otras afecciones, ¿cuáles serán las consecuencias en el futuro?

Stan Dorn es director del Centro Nacional de Innovación en la Cobertura de Families USA, una organización de defensoría de la atención de la salud sin afiliaciones políticas.

Se mostró de acuerdo en que comprender el alcance completo de la crisis tardará un tiempo.

El pasado abril, mientras los aumentos en la COVID-19 provocaban cierres en gran parte de Estados Unidos, la tasa nacional de desempleo alcanzó un récord de un 14.7 por ciento, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de EE. UU.

Para muchos, esto también significó la desaparición de su seguro de salud.

El julio pasado, Families USA estimó que 5.4 millones de trabajadores despedidos habían perdido el seguro entre febrero y mayo de 2020.

Perder el seguro de salud en medio de una pandemia, enfatizó Dorn, claramente es malo para los individuos. Pero también es una amenaza de salud pública, añadió, ya que las personas podrían retrasar las pruebas de la COVID o la atención de los síntomas potenciales.

Las cifras de desempleo han mejorado desde el pico en abril pasado. En enero, la tasa de desempleo era de un 6.3 por ciento, según la BLS. Pero esto sigue siendo muy por encima del nivel previo a la pandemia, de un 3.5 por ciento.

La investigación ha demostrado que el desempleo aumenta el riesgo de muerte, según Duchowny. Pero calcular el número de muertes vinculadas con las pérdidas de empleo por la pandemia es difícil.

Para comenzar a entenderlo, los investigadores de la UCSF utilizaron varias fuentes: un análisis publicado de estudios anteriores sobre el riesgo de muerte asociado con el desempleo, las cifras de desempleo de la BLS, y los datos de mortalidad del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU.

Su "mejor estimado", dijo Duchowny, es que, hasta ahora, se pueden atribuir 30,231 muertes al desempleo por la pandemia.

Pero si se toman en cuenta distintas situaciones hipotéticas, los investigadores encontraron que los números podrían ir desde un mínimo de 8,300 hasta casi 202,000.

Por ejemplo, es difícil medir si el costo de salud del desempleo durante esta pandemia (y los muchos factores estresantes que ha conllevado) sería distinto si se comparara con otros periodos, dijo Duchowny.

Los investigadores también encontraron que, junto con los afroamericanos, los estadounidenses con un nivel educativo más bajo se han visto afectados de manera desproporcionada. Las personas con un nivel educativo equivalente a la escuela secundaria o inferior conformaron un 72 por ciento de las muertes estimadas.

Ambos grupos han sufrido unas tasas altas de pérdida del empleo.

Son personas, según Duchowny, que han soportado una "doble carga" de verse muy afectados tanto por la COVID-19 como por las secuelas económicas de la pandemia.

Hay cierto alivio a la vista. Dorn apuntó que el paquete de estímulo de 1.9 billones de dólares que está pasando por el Congreso contiene ciertas cláusulas vitales para los estadounidenses que carecen de un seguro de salud.

Incluyen la asistencia federal para ayudar a las personas a comprar un seguro, dijo, y además unos "importantes incentivos" para que los estados amplíen los programas de Medicaid a un mayor número de residentes.

"La principal tarea es minimizar ahora el impacto [del desempleo]", añadió Dorn. Pero, añadió, "son medidas de emergencia a corto plazo".

Al final, planteó Dorn, las lecciones de la pandemia deberían conducir a cambios a largo plazo en el sistema de atención de la salud de EE. UU.

"Hace mucho que los expertos en enfermedades infecciosas han dicho que EE. UU. sería vulnerable durante una pandemia", anotó Dorn.

Un motivo, señaló, es que es el único país grande y rico sin una atención de salud universal.

Más información

HealthCare.gov ofrece recursos para encontrar un seguro de salud.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Kate Duchowny, PhD, MPH, postdoctoral scholar, Department of Epidemiology and Biostatistics, University of California, San Francisco; Stan Dorn, JD, director, National Center for Coverage Innovation, and senior fellow, Families USA, Washington, D.C.; American Journal of Public Health, April 2021

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