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El cambio climático conlleva más incendios forestales catastróficos, según un informe de la ONU

MIÉRCOLES, 22 de febrero de 2022 (HealthDay News) --El número de incendios forestales devastadores alrededor de todo el mundo solo aumentará en las próximas décadas, a medida que el cambio climático incrementa las probabilidades de fuegos descontrolados, advierte un histórico informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

"El calentamiento del planeta está convirtiendo al paisaje en polvorines", señalaba el informe, que fue publicado el miércoles por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

El informe fue motivado por una serie de letales incendios en todo el mundo en los últimos años, que abrasaron al Oeste estadounidense, a vastos territorios de Australia, e incluso al Ártico.

El informe, que fue producido por más de 50 investigadores de seis continentes, estima que el riesgo de unos incendios forestales incontrolables alrededor del mundo podría haber aumentado en hasta un 57 por ciento a finales de siglo, aunque es probable que algunas regiones experimenten más actividad de incendios, mientras que otras experimenten menos. Pero todos los gobiernos deberían prepararse para lo peor, añadieron los científicos.

"Los gobiernos no están prestando la atención adecuada a los incendios", declaró al The New York Times Glynis Humphrey, experta en incendios de las Universidad de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, y una de las autoras del informe. Aunque más países están recurriendo a quemas controladas y otros métodos para prevenir que los incendios forestales ardan sin control, el gasto de los países desarrollados todavía tiene un marcado sesgo hacia la extinción de incendios en lugar de la gestión de bosques, anotó.

En algunas regiones con largos historiales de incendios de matorrales, como Australia y la parte occidental de Estados Unidos y Canadá, estos se han vuelto más intensos en la última década, y están incinerando unas áreas más extensas, encontró el informe. Pero los fuegos incontrolados también están comenzando a ocurrir en lugares donde no han sido comunes, como Rusia, la parte norte de India y Tíbet. Por otra parte, en partes de África subsahariana, la actividad de incendios se ha reducido en las dos últimas décadas, en parte porque la sequía ha matado a más vegetación, encontró el informe.

Los investigadores concluyeron que la ola de calor extremo en el Noroeste del Pacífico del año pasado casi sin duda no habría ocurrido sin el calentamiento planetario provocado por las emisiones de gases de invernadero. Y los científicos también han encontrado las señales del cambio climático en los incendios de matorrales en Australia y el calor y los fuegos extremos en Siberia. Pero el clima caliente y la lluvia escasa también podrían reducir la cantidad de vegetación que alimenta a los incendios. En otros lugares, el aumento en la humedad puede hacer que la vegetación sea más inflamable, y ayudar a que los incendios se propaguen con una mayor facilidad.

En una situación hipotética moderada, las probabilidades de incendios catastróficos podría haber aumentado en un tercio en 2050, y hasta un 52 por ciento en 2100, estima el informe. Si no se frenan las emisiones de gases de invernadero y el planeta se calienta incluso más, los riesgos de incendios forestales podrían haber aumentado en un 57 por ciento a finales de siglo.

Se proyecta que el aumento en los incendios sea particularmente pronunciado en lugares que incluyen al Ártico, señaló al Times Douglas Kelley, un investigador del Centro de Ecología e Hidrología de Reino Unido, que realizó el análisis de datos del informe. Las áreas del norte de Rusia y América del Norte ya se están calentando con una mayor rapidez que el resto del mundo.

El cambio climático conlleva más incendios forestales catastróficos, según un informe de la ONU

En las regiones más templadas de Estados Unidos y Asia, apuntó Kelley, los incendios forestales podrían aumentar a medida que las emisiones suban, debido a que la cantidad más alta de dióxido de carbono en el aire ayuda a que las plantas crezcan, lo que resulta en más vegetación para alimentar a los fuegos. La prolongada sequía en el Oeste estadounidense (la peor en la región en al menos 1,200 años, comentan los científicos) ayudó a provocar incendios forestales el año pasado.

El informe insta a los gobiernos a aumentar su proactividad respecto a los peligros de incendios. Por cada dólar que Estados Unidos gasta en gestionar los incendios forestales, casi 60 centavos se dedican a respuestas de extinción de incendios, según el informe. Se gasta mucho menos en reducir los riesgos de incendios antes de los desastres, y en ayudar a las comunidades a recuperarse de formas que podrían hacerlas más resilientes a fuegos futuros.

Humphrey apuntó que los gobiernos deben darse cuenta de qué es en realidad el fuego: "algo realmente crítico para nuestro planeta, pero que también se debe gestionar".

Más información

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre los incendios forestales.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTE: The New York Times

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