Desmienten cuatro mitos sobre el cáncer de mama

Hay cuatro mitos comunes sobre el cáncer de mama que pueden afectar a la prevención y el tratamiento del tipo de cáncer más común entre las mujeres estadounidenses, señala una oncóloga.

  • El primero es creer que no se está en riesgo porque nadie en su familia tiene cáncer.

"Menos de un 10 por ciento de los cánceres de mama se vinculan con la genética o con los genes que se heredan de la familia", señaló la Dra. Parvin Peddi, oncóloga en la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA).

Desmienten cuatro mitos sobre el cáncer de mama
Detectarlo en una etapa temprana sí hace una diferencia.

"Que nadie en su familia tenga cáncer de mama no significa que usted no pueda desarrollarlo", comentó Peddi en un comunicado de prensa de la UCLA. "De hecho, más de un 90 por ciento de los cánceres de mama no se vinculan con ningún antecedente familiar en lo absoluto".

  • Otro mito es que el azúcar provoca cáncer de mama.

"Aunque los carbohidratos simples no son buenos para nadie, el azúcar no provoca cáncer de mama ni ningún otro cáncer en particular", dijo Peddi. "Por tanto, no hay ningún motivo para eliminar el azúcar por completo de la dieta".

Pero para reducir el riesgo de cáncer, las mujeres deben comer sobre todo verduras, frutas y granos enteros, y reducir el consumo de carnes rojas, carnes procesadas y dulces, recomienda la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society).

  • Un tercer mito es que no hay nada que las mujeres puedan hacer para reducir su riesgo de cáncer de mama.

"En realidad, el ejercicio, mantener un buen peso corporal y limitar el consumo de alcohol se han vinculado con un riesgo más bajo de cáncer de mama", apuntó Peddi.

Por último, algunas personas creen erróneamente que la detección temprana del cáncer de mama no cambia el diagnóstico de una paciente.

"Cuando las pacientes vienen a mi clínica con un cáncer de mama inicial, en realidad puedo ayudar a curarlas de la enfermedad. Cuando el cáncer se descubre en una etapa más avanzada, las probabilidades de alcanzar una cura son mucho menores", dijo Peddi.

"Hacerse las mamografías a tiempo como se recomienda para ayudar a detectar la enfermedad en una etapa temprana sí hace una diferencia", enfatizó.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. sugiere que las mujeres comiencen a hacerse mamografías a los 50 años, mientras que la Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que se comience a los 45 años de edad.

Más información 

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. tiene más información sobre el cáncer de mama.

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