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Depresión y ansiedad, caras ocultas de la obesidad

“Realmente no existe una única causa para la obesidad y el sobrepeso. Las causas van desde el aumento del consumo de alimentos, el sedentarismo, el estrés y factores genéticos”, asegura la doctora Ericka Escalante, coordinadora de la Especialidad en Obesidad y Comorbilidades de la Universidad Iberoamericana (México), quien considera que el tratamiento de una persona con obesidad debe incluir un acercamiento a la parte psicológica, y no enfocarse únicamente en la corrección de hábitos alimenticios.

La doctora destacó que el estilo de vida actual genera altos niveles de estrés y ansiedad en las personas, los cuales son exacerbados por el estilo de vida moderno, así como un entorno en el que abundan alimentos con bajo contenido nutricional, altos en grasas y carbohidratos, y a precios muy accesibles, que pueden derivan en sobrepeso y obesidad.

Depresión y ansiedad, caras ocultas de la obesidad
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • Las emociones pueden influir en el desarrollo de hábitos alimenticios poco saludables.
  • La serotonina aparece en niveles anormales en personas con depresión.
  • El apetito por ansiedad lleva a las personas a buscar comida alta en grasas y azúcares.

La última encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2012), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública, reportó que en México 48 millones de adultos están por arriba de su peso, es decir, 71% de las mujeres y 66% de los hombres mayores de 20 años padecen obesidad y sobrepeso.

Bioquímica cerebral y neurotransmisores

La especialista indicó que la bioquímica cerebral y los neurotransmisores juegan un papel importante en el desarrollo de la obesidad, sobre todo con respecto a los efectos de gratificación en el cerebro que produce la ingesta de ciertos alimentos, un tema poco estudiado en las academias.

Uno de los neurotransmisores más importantes que tienen que ver con esta correlación es la serotonina, sustancia producida por el hipotálamo que inhibe el apetito y que aparece en niveles anormales en personas con depresión.

El apetito por ansiedad lleva a las personas a buscar comida alta en grasas y azúcares, que son carbohidratos y actúan como fuente de glucosa; produciendo una sensación de placer después de consumirlos.

Según un estudio realizado por la Universidad de San Francisco en 2008, dicho neurotransmisor puede intervenir en la acumulación de grasa, por lo que es posible que un déficit de ésta genere problemas de peso.

Tratamiento multidisciplinario

Por ello, el tratamiento a las personas que padecen obesidad o sobrepreso, debe ser multidisciplinario e implicar un cambio total del estilo de vida: además de incluir las perspectivas de nutriólogos y médicos especialistas, también debe contar con el apoyo de psicólogos y expertos en el manejo de las emociones, afirmó la también coordinadora de la Maestría en Nutriología Aplicada de la Ibero.

Sin embargo, lo importante es comprender que el tratamiento es ante todo un cambio de los hábitos nutricionales, y se debe dar el papel predominante a los médicos y expertos en nutrición, en tanto se investigan los agentes causales del padecimiento, finalizó.

La obesidad en cifras

México ocupa el segundo lugar de los países con mayor índice de obesidad en su población con 30%, superado sólo por Estados Unidos, con 33.8%. Los países con menor índice de obesidad son Japón y Corea, con 4%.

La obesidad infantil es actualmente un problema de salud en México. Hay más de 4 millones de niños que sufren de sobrepeso y obesidad. Se sabe que 1 de cada 5 niños tiene problemas de sobrepeso. México ocupa el cuarto lugar en obesidad infantil sólo superado por Grecia, Italia y Estados Unidos.

En 2008 los costos atribuibles a la obesidad en México fueron de 42 000 millones de pesos, equivalente a 13% del gasto total en salud (0.3% del PIB).

De acuerdo con un estudio dado a conocer por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, cerca del 42 por ciento de la población estadounidense podría ser obesa para el 2030. Actualmente, 35.7 por ciento de los adultos estadounidenses (78 millones de personas) y el 16.9 por ciento de los niños y adolescentes del país (12.5 millones de menores) son obesos, es decir, su índice de masa corporal es de 30 o más.

La obesidad se ha convertido en un problema para los estadounidenses. Por eso el seguro de salud se ha vuelto tan importante para cualquier persona con esta condición. Bajo la normativa de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act o ACA en inglés), la prevención es uno de los ejes fuertes y apoya el establecimiento de nuevos programas comunitarios dirigidos a prevenir la obesidad y la diabetes y otras enfermedades prevenibles y costosas. Por eso, hay una amplia gama de exámenes preventivos a los que podrás acceder de manera gratuita o a un costo moderado. Conoce más de estas opciones en el Centro de Seguros Médicos.

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