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¿Dar el seno podría ayudar a las mujeres a conservar su inteligencia con la edad?

JUEVES, 28 de octubre de 2021 (HealthDay News) -- ¿Podría la lactancia materna afectar a la futura salud cerebral de una madre reciente?

Esta es la interesante pregunta que planteó un nuevo estudio, que cambia el foco de la narrativa de los comúnmente publicitados beneficios para el bebé a cuál impacto la lactancia materna podría tener en mamá años más tarde.

¿Dar el seno podría ayudar a las mujeres a conservar su inteligencia con la edad?

Investigadores de UCLA Health encontraron que las mujeres de más de 50 años que habían dado el seno a sus bebés tenían un mejor rendimiento en pruebas del funcionamiento del cerebro que las que no lo habían hecho.

"Los hallazgos fueron bastante directos, ya que comparamos a mujeres que amantaron con mujeres que no amamantaron", señaló la autora principal, Molly Fox, profesora asistente de los Departamentos de Antropología y de Psiquiatría y Ciencias Conductuales de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA).

Y las mujeres que lo hicieron tuvieron un mejor rendimiento en pruebas de las habilidades del pensamiento y la memoria, lo que también se conoce como cognición.

Los hallazgos son significativos porque la cognición afectada tras los 50 años puede ser un potente factor de predicción de la enfermedad de Alzheimer, la principal forma de demencia y causa de discapacidad en las personas mayores. Alrededor de dos tercios de los estadounidenses con Alzheimer son mujeres.

"Repetimos los análisis observando solo a las mujeres que tuvieron hijos, para asegurar que no estuviéramos simplemente detectando un efecto de si se tenían o no hijos, y los resultados fueron iguales", aclaró Fox. "Sí parece que había algo conectado con la lactancia en específico, y no solo con tener hijos o no".

El estudio incluyó a 115 mujeres que participaron en dos ensayos clínicos de 12 semanas en UCLA Health. De ellas, 64 se describieron a sí mismas como deprimidas, y 51 dijeron que no estaban deprimidas. Todas completaron un cuestionario sobre la historia de su vida reproductiva, lo que incluyó la edad en que comenzaron a tener el periodo, el número de embarazos, el periodo que amamantaron a cada niño y su edad cuando tuvieron la menopausia.

Las mujeres también completaron pruebas psicológicas que medían el funcionamiento del cerebro en cuatro áreas: el aprendizaje, la memoria diferida, el funcionamiento ejecutivo y la velocidad de procesamiento. Ninguna había sido diagnosticada con demencia.

En total, un 65 por ciento de las mujeres que dijeron que no estaban deprimidas habían amamantado, en comparación con alrededor de un 44 por ciento de las mujeres deprimidas.

Independientemente de si se describieron a sí mismas como deprimidas o no, las mujeres que amamantaron tuvieron un mejor rendimiento en las pruebas de las cuatro funciones del cerebro que se evaluaron, en comparación con las que no amamantaron, encontró el estudio.

Las cuatro puntuaciones se vincularon de forma significativa con la lactancia en las mujeres sin depresión.

Pero solo dos se asociaron con firmeza con la lactancia en el grupo con depresión: la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva, que incluye habilidades como un pensamiento flexible, el autocontrol y la memoria de trabajo.

Las mujeres que no habían dado el seno tuvieron unas puntuaciones significativamente más bajas en las cuatro funciones cerebrales que se evaluaron, en comparación con las mujeres que dieron el seno entre uno y 12 meses. Además, sus puntuaciones fueron más bajas en las cuatro áreas, en comparación con las mujeres que amamantaron durante más de un año.

¿Qué hace que la lactancia materna sea única?

Aunque los investigadores no pudieron examinar de forma directa qué conecta a ambas cosas, tienen algunas teorías.

"Creo que tendría sentido que haya algunas cosas que sabemos que la lactancia afecta, como el metabolismo energético y el metabolismo lípido de una mujer, y esos sistemas ya están implicados en el envejecimiento del cerebro y el riesgo de Alzheimer", señaló Fox.

La posibilidad interesante (y emocionante) es que amamantar pudiera tener efectos en el metabolismo u otras funciones corporales que pudieran ser responsables del patrón observado por los investigadores.

"Para resolver la pregunta sobre qué significa para las mujeres que tuvieron hijos o no, la historia es mucho más compleja que el estudio científico, porque la experiencia vital real de las historias reproductivas de las mujeres implica tantas fases y sistemas distintos, y nosotros solo observamos este factor", aclaró Fox.

Anotó que el estudio muestra una asociación, y no prueba causalidad.

El vínculo quizá ni siquiera tenga una causa biológica, apuntó Fox, sino que podría deberse al efecto psicológico o la experiencia social de vincularse con un hijo o a la dinámica familiar que rodea a la lactancia materna.

La Dra. Neelum Aggarwal, miembro de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology) y profesora asociada del Colegio Médico Rush, en Chicago, revisó los hallazgos.

"Es un estudio interesante, ya que amplía nuestras ideas sobre la historia reproductiva de una mujer y su relación con el deterioro cognitivo y la demencia", afirmó.

Pero se necesitan más estudios, dijo. Múltiples factores y temas en la sociedad, que incluyen a los problemas con el estado de ánimo, la depresión y la ansiedad, y cómo podrían limitar a la lactancia, se deben investigar en una población más grande y diversa, planteó.

La Dra. Nicole Smith, directora médica de la Clínica de Medicina Materna y Fetal del Hospital Brigham and Women's, en Boston, dijo que la lactancia materna puede proveer beneficios de por vida para la salud de la madre. Entre ellos se encuentran reducir su riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y cáncer de mama. Smith observó que la relación entre el deterioro mental y la lactancia podría implicar a estos otros factores.

"Pero es poco probable que el hecho de que una mujer amamante o no sea la variable más importante para mantener la función cognitiva", apuntó. "Lo más probable es que mantener un estilo de vida saludable, lo que incluye la optimización de la salud cardiovascular, sea beneficioso".

En su consultorio, Smith comentó que busca ayudar a las mujeres a alcanzar su meta sobre la lactancia, cualquiera que sea.

"Sin duda podemos tener bebés y madres sanos cuando los bebés se alimentan con fórmula", añadió.

Los hallazgos se publicaron en una edición reciente de la revista Evolution, Medicine, & Public Health.

Más información

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. ofrece más información sobre la lactancia materna.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Molly Fox, PhD, assistant professor, Departments of Anthropology and Psychiatry and Behavioral Sciences, University of California at Los Angeles; Neelum Aggarwal, MD, associate professor, neurological sciences, Rush Medical College, Chicago, and neurologist, Rush Alzheimer's Disease Center, Chicago; Nicole Smith, MD, MPH, medical director, Maternal-Fetal Medicine Clinic, Brigham and Women's Hospital, Boston; Evolution, Medicine, & Public Health, Oct. 1, 2021

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