Cada año, se liberan miles de toneladas de sustancias tóxicas en los hogares de EE. UU.

MARTES, 2 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Muchos productos comunes para el hogar emiten toxinas aéreas que pueden dañar a la salud de muchas formas, incluso el cáncer, informa un nuevo estudio.

Docenas de tipos distintos de productos del consumidor contienen unos compuestos orgánicos volátiles (COV) tóxicos, unas sustancias que escapan como gases y se acumulan en el aire de interiores, reportaron unos investigadores del Instituto Silent Spring y la Universidad de California, en Berkeley (UC Berkeley).

Cada año, se liberan miles de toneladas de sustancias tóxicas en los hogares de EE. UU.

Más de 100 tipos de productos contienen COV que pueden provocar cáncer, defectos congénitos u otros daños reproductivos, según su informe, que se publicó en la edición del 2 de mayo de la revista Environmental Science & Technology.

En 2020 se liberaron más de 5,000 toneladas de COV de productos del consumidor en California, estimaron los investigadores.

Los investigadores identificaron 30 categorías de productos que merecen un escrutinio particular, porque con frecuencia contienen sustancias nocivas y podrían plantear el mayor riesgo para la salud.

El formaldehido, un carcinógeno conocido, fue el COV nocivo más común. Se encontró en el esmalte para uñas, el champú, el maquillaje y otros tipos de productos de cuidado personal.

Entre otros productos que emiten COV se encuentra los limpiadores, los suministros de arte, los detergentes para la ropa, las bolas de naftalina y los pegamentos.

"Este estudio es el primero que revela hasta qué grado los COV tóxicos se utilizan en productos cotidianos de todo tipo, que podrían conducir a problemas de salud graves", advirtió la autora principal, Kristin Knox, científica del Instituto Silent Spring, en un comunicado de prensa del instituto. "Hacer que esta información sea pública podría incentivar a los fabricantes a reformular sus productos y a usar unos ingredientes más seguros".

En este estudio, Knox y sus colegas reunieron datos de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB), que durante más de tres décadas ha monitorizado los COV en los productos del consumidor en un esfuerzo por reducir el esmog. Cuando se exponen a la luz, los COV reaccionan con otros contaminante atmosféricos y forman ozono.

El CARB encuesta con regularidad a las compañías que venden productos en California, y recolectan información sobre productos que abarcan desde laca para el cabello hasta líquido para el limpiaparabrisas. Los datos incluían información sobre las concentraciones de COV en los productos y la cantidad de cada tipo que se vende en el estado.

Los investigadores se enfocaron en 33 COV incluidos en la ley de derecho a saber de California, la Propuesta 65 (Proposition 65), porque son potencialmente los más peligrosos para la salud humana.

El equipo de la investigación dijo que les preocupa en particular los productos usados en el trabajo, porque con frecuencia los trabajadores utilizan muchos tipos distintos.

Por ejemplo, los trabajadores de los salones de uña y de belleza usan esmalte para uñas, quitaesmalte, pegamentos para las uñas artificiales, alisadores de pelo y otros cosméticos. Estos tipos de productos, en combinación, contienen hasta nueve COV nocivos distintos.

Los conserjes, que utilizan una combinación de limpiadores, desengrasantes, detergentes y productos de mantenimiento, podrían exponerse a más de 20 COV nocivos en el trabajo, señalaron los investigadores.

"Lo mismo sucede con los trabajadores automovilísticos y de construcción. Todas estas exposiciones se acumulan y podrían provocar un daño grave", comentó la coautora, la Dra. Meg Schwarzman, médica y científica de salud ambiental de la Facultad de Salud Pública de la UC Berkeley.

Tan solo los adhesivos pueden contener más de una docena de COV distintos, lo que expone potencialmente a los trabajadores a muchas toxinas distintas a partir de apenas un tipo de producto, advirtieron los autores del estudio.

"Al nivel más básico, los trabajadores merecen saber a qué se exponen", continuó Schwarzman. "Pero, en última instancia, merecen unos productos más seguros, y este estudio debería convencer a los fabricantes para que realicen unos cambios significativos para proteger la salud de los trabajadores".

Los investigadores instaron a los fabricantes a reformular sus productos y a reemplazar los COV tóxicos por unos ingredientes más seguros. También animaron a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE. UU. a añadir más sustancias que emiten COV a las reguladas bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (Toxic Substances Control Act).

Por otra parte, la EPA recomienda que las personas aumenten la ventilación cuando usen productos que emitan COV, y que lean las etiquetas con cuidado.

Más información

La Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. ofrece más información sobre los compuestos orgánicos volátiles.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTE: Silent Spring Institute, news release, May 2, 2023

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