Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Aumentan las tasas de mortalidad en la parte rural de EE. UU.

MARTES, 8 de junio de 2021 (HealthDay News) -- Más personas mueren por afecciones de salud crónicas y abuso de sustancias en la parte rural de EE. UU. que en los suburbios y las ciudades, y la diferencia se está ampliando.

Los investigadores informan en un nuevo estudio que la diferencia en las tasas de mortalidad rurales y urbanas se triplicaron en los últimos 20 años, debido sobre todo a las muertes entre los hombres y mujeres blancos de mediana edad.

Aumentan las tasas de mortalidad en la parte rural de EE. UU.

"Observamos la mortalidad por todas las causas, y encontramos que la diferencia de esta disparidad, en lugar de mejorar con el tiempo, como cabría prever a medida que nuestra economía progresa y nuestro sistema de salud mejora, en realidad vemos que las diferencias se multiplican", señaló el investigador principal, el Dr. Haider Warraich, cardiólogo del Hospital Brigham and Women's de Boston y del Sistema de Atención de la Salud de la VA de Boston.

La brecha se debe en parte al acceso a la atención, pero otros factores también contribuyen, aseguró.

En términos del acceso, las áreas rurales han experimentado una serie de cierres de hospitales, provocada en gran medida por la economía, sobre todo durante la pandemia de la COVID-19, advirtió Warraich.

"Pero es difícil desconectar la salud de otros factores de nuestra sociedad", aseguró. "Creo que también está vinculado con la perspectiva económica general de la parte rural de EE. UU., y además con las conductas de salud que contribuyen a una mala salud, por ejemplo una mala nutrición, la falta de ejercicio, fumar, el uso de sustancias, etc.".

En las áreas rurales, las muertes por afecciones como las enfermedades cardiacas y pulmonares, además de las conocidas como "muertes por desesperación" por las drogas, el alcohol y el suicidio, han aumentado de forma significativa, y es probable que sigan haciéndolo, aseguró Warraich.

Es un problema inmenso, dijo, y anotó que 60 millones de estadounidenses viven en las áreas rurales.

"Es difícil divorciar la salud de la economía general", dijo Warraich. "Pero creo que una cosa que de verdad debemos hacer es reimaginar la atención de la salud rural, de verdad pensar cuáles son las cosas que hacen que un sistema de atención de la salud rural sea más efectivo, y quizá no se trate simplemente de hospitales".

Resolver la falta de atención primaria y preventiva de alta calidad es esencial, enfatizó.

Warraich predijo que es probable que las tendencias de la atención de la salud en la parte rural de EE. UU. se propaguen a las áreas suburbanas y urbanas.

"Mucho de lo que ya estamos viendo en nuestra sociedad, en particular respecto a los problemas de la parte rural de EE. UU., es consecuencia de esta crisis de salud pública", afirmó. "Con frecuencia pienso que hay una sensación de que lo que sucede en estas áreas se queda allí, y que no es un problema para el resto del país. Quizá se haga más difícil de ignorar a medida que la crisis evolucione y se transforme en algo que tal vez sea incluso más grande".

Bill Finerfrock, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Clínicas de Salud Rurales (National Association of Rural Health Clinics) en Alexandria, Virginia, dijo que, lamentablemente, los hallazgos no son sorprendentes.

"Solo sirven para reforzar algo que se comprende hace mucho, que hay unas disparidades de salud continuas y generalizadas entre los residentes urbanos y los rurales", indicó.

Finerfrock, que no participó en el estudio, dijo que aunque no citó una causa de las marcadas diferencias en las tasas de mortalidad, es probable que la crisis de opioides sea un factor, sobre todo en las crecientes tasas de mortalidad entre los estadounidenses rurales de 25 a 64 años.

Advirtió que la pérdida de las clínicas de atención de la salud, además de los hospitales, en los últimos 10 años, podría empeorar estas disparidades incluso más en los años venideros.

En el estudio, Warraich y sus colaboradores usaron datos de salud del gobierno federal de 1999 a 2019.

Encontraron que las tasas de mortalidad ajustadas por la edad se redujeron tanto en las áreas rurales como en las urbanas en ese periodo. Sin embargo, la brecha aumentó de forma dramática, a medida que las tasas de mortalidad se incrementaron entre los residentes rurales blancos de 25 a 64 años.

A lo largo del periodo del estudio, las tasas de mortalidad rurales aumentaron en un 12 por ciento en ese grupo. Aunque las tasas de mortalidad se redujeron entre los residentes rurales negros, seguían teniendo una tasas de mortalidad más altas que todos los demás grupos, tanto en las áreas rurales como en las urbanas, anotaron los investigadores.

En todo el país, la diferencia racial en las tasas de mortalidad se redujo a la mitad en ese periodo.

La investigación se publicó en la edición del 8 de junio de la revista Journal of the American Medical Association.

Mark Holmes, director del Centro de Análisis de Investigación y Política sobre la Salud Rural de Carolina del Norte, en Chapel Hill, también revisó los hallazgos.

"Este estudio amplía las evidencias existentes, al mostrarnos cómo las poblaciones individuales contribuyen, por ejemplo, el hecho de que la mortalidad esté aumentando entre los blancos rurales. La mortalidad más alta por la COVID en las áreas rurales es otro ejemplo", señaló.

Desglosar las tendencia rurales, como hacen los autores, puede ofrecer una mejor comprensión sobre las causas, añadió Holmes.

Más información

Aprenda más sobre las disparidades en la atención de la salud rural en el Centro de Información sobre la Salud Rural (Rural Health Information Hub).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Haider Warraich, MD, cardiologist, Heart and Vascular Center, Brigham Women's Hospital, Boston, and and associate director, heart failure, VA Boston Healthcare System; Mark Holmes, PhD, professor, health policy and management, University of North Carolina, Chapel Hill, and director, North Carolina Rural Health Research and Policy Analysis Center, Chapel Hill; Bill Finerfrock, executive director, National Association of Rural Health Clinics, Alexandria, Va.; Journal of the American Medical Association, June 8, 2021

Comparte tu opinión