Investigadores realizaron un estudio que midió la masa ósea de más de 800 hombres de 18 a 20 años y recopilaron información sobre sus hábitos de ejercicio. Cinco años más tarde, los hombres se sometieron de nuevo a gammagrafías óseas e informaron sobre sus niveles de actividad física.
Los hombres que realizaron una gran cantidad de actividades de carga al inicio del estudio y los que aumentaron sus cantidades de ejercicio durante los cinco años tenían una mejor oportunidad de formación ósea que aquellos que no eran tan activos.
Los huesos finos de la cadera son más propensos a romperse más tarde en la vida, y las fracturas de cadera en los hombres pueden conducir a una discapacidad grave y complicaciones, señalaron los autores del estudio.
"Los hombres que aumentaron su actividad de carga de los 19 a los 24 años no sólo desarrollaron más hueso, sino que también tenían huesos más grandes en comparación con los hombres que fueron sedentarios durante el mismo período", señaló el autor principal del estudio Dr. Mattias Lorentzon de la Universidad de Gothenburg en Suecia.
Se cree que los huesos más grandes con más masa ayudan a proteger contra la osteoporosis, una enfermedad en la cual los huesos se vuelven porosos y débiles con el tiempo y empiezan a fracturarse a partir de los 50 años de edad o más tarde.
"La osteoporosis en realidad parece comenzar a los 25 años cuando los huesos empiezan a perder el tejido", apuntó Lorentzon, quien reveló que con sus colegas, encontraron que las mejores actividades para la formación de masa ósea eran el baloncesto, el voleibol, el fútbol y el tenis. Los saltos y las rápidas salidas y paradas que requieren estos deportes aumentan la carga sobre los huesos del cuerpo, lo que favorece la formación de nuevo tejido óseo.
A su vez, el Centro Nacional de Investigación de la Osteoporosis y Enfermedades Óseas coincide en que las mujeres y los hombres jóvenes que hacen ejercicio con regularidad alcanzan una mayor densidad ósea que los que no hacen ejercicio. Y agrega: “el ejercicio físico permite mantener la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio, lo que a su vez ayuda a prevenir las caídas y las fracturas. Esto es especialmente importante para los adultos de edad avanzada y para las personas que han sido diagnosticadas con osteoporosis”.
"El mejor ejercicio para los huesos requiere sostener el propio peso y hace que uno se esfuerce a trabajar en contra de la gravedad. Ejemplos de estos ejercicios son: levantar pesas, caminar, hacer senderismo, correr, subir escaleras, jugar tenis y bailar", indica este Centro.