A los pacientes obesos con frecuencia se les niegan los trasplantes de riñón

A los pacientes obesos que necesitan un trasplante de riñón quizá se lo nieguen debido al peso, pero un nuevo estudio afirma que esto no debería suceder en todos los casos.

Los investigadores encontraron que a los riñones que se trasplantaron en pacientes obesos les iba igual de bien que a los trasplantados en pacientes con un peso normal. Tampoco se observó una diferencia en la supervivencia del paciente, independientemente del peso.

A los pacientes obesos con frecuencia se les niegan los trasplantes de riñón
| Foto: SHUTTERSTOCK

Mejorar el acceso al trasplante, "tendrá un impacto significativo en la calidad de vida y la longevidad de esos pacientes, en comparación con permanecer en diálisis a largo plazo", aseguró la investigadora principal, la Dra. Bhavna Chopra, nefróloga en el Hospital General de Allegheny, en Pittsburgh.

Muchos centros de trasplante tienen umbrales arbitrarios que evitan que los pacientes obesos sean tomados en cuenta para un trasplante de riñón, dijo Chopra. La conclusión, afirmó, es que el peso de un paciente no debería ser el único determinante de si es elegible o no para un trasplante.

La obesidad es un problema cuando se trata de los trasplantes de riñón debido a que las probabilidades de complicaciones durante la cirugía son más altas para los pacientes obesos, dijo Chopra, así como las posibles complicaciones con el órgano en sí. Pero la decisión debe ser individual para cada caso, y no basarse solo en el peso, añadió.

En el estudio, Chopra y sus colaboradores utilizaron información de la base de datos de la Red Unida para la Compartición de Órganos (United Network for Organ Sharing) de 2006 a 2016 sobre pacientes con un índice de masa corporal (IMC) de distintos niveles. El IMC es una medida de la grasa corporal que toma en cuenta el peso y la estatura de una persona.

Un IMC de 18.5 a 24.9 se considera como normal, mientras que de 25 a 29.9 se considera como sobrepeso, y de 30 en adelante como obesidad, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Para minimizar el efecto de los distintos riñones trasplantados como variable, los investigadores emparejaron riñones del mismo donante fallecido con receptores con IMC distintos.

Encontraron que aunque los pacientes con un IMC de 19 a 25 eran el ideal para un trasplante de riñón, no hubo diferencias en la supervivencia general de los pacientes a lo largo del espectro de IMC.

El Dr. David Klassen, director médico de la Red Unida para la Compartición de Órganos, dijo que no se conocen los efectos a largo plazo de un trasplante de riñón en los pacientes obesos.

En concreto, no está claro si la supervivencia general es la misma que la de los pacientes con un peso normal, o si el riñón trasplantado sigue siendo funcional. Los estudios han mostrado que la obesidad tiene un efecto sobre la viabilidad del órgano trasplantado, apuntó.

El tiempo de espera promedio para un trasplante de riñón es de tres a cinco años, dijo Klassen. Esto da a los pacientes tiempo para ponerse en la mejor forma posible, lo que incluye perder peso, anotó.

El Dr. Sumit Mohan es nefrólogo y profesor asociado de epidemiología y medicina en el Centro Médico de la Universidad de Columbia, en la ciudad de Nueva York. Dijo que muchos centros de trasplantes han aumentado su límite de IMC de 35 a 40, que es la diferencia entre la obesidad y la obesidad mórbida.

Otra opción para los pacientes obesos que esperan un trasplante es la cirugía para perder peso, señaló Mohan. "Hay varios centros que están debatiendo acoplar la cirugía bariátrica con la cirugía de trasplante", dijo.

"En la Columbia no tenemos un límite de IMC", apuntó Mohan. "Si encontramos que un paciente tiene obesidad mórbida y que eso afectará su capacidad de recibir un trasplante, entonces recomendaríamos que pierda peso o una cirugía bariátrica, algo que hacemos con bastante frecuencia".

Los resultados del estudio se presentaron en la reunión anual de la Sociedad Americana de Nefrología (American Society of Nephrology), del 23 al 28 de octubre, en San Diego. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Más información

Para más información sobre los trasplantes de riñón, visite la National Kidney Foundation.

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