Un tercio de los niños de Estados Unidos de entre 4 y 19 años, consume comidas rápidas a diario. Este hábito provoca un aumento promedio de 6 libras al año (2,7 kg), e incide en los riesgos de contraer obesidad, según declara el doctor David Ludwig, director del programa de obesidad del Children’ s Hospital de Boston.
El experto informa que se gastan millones de dólares en publicidad dirigida a los niños, y se considera a Mc Donald’s como a una de las empresas más “culpables”, por eso se le exige que ofrezca un menú más sano. Sin embargo, la Cámara Nacional de Comercio de EU sugiere que los restaurantes de comidas rápidas “no son el principal disparador del aumento de peso en el país”. 
Puntos clave
Sin embargo, una niña de 9 años, Hannah Robertson, considera que la cadena de comidas rápidas sí es responsable de que los niños sigan una dieta poco saludable. Y lo hizo saber hace unos días, en la reunión anual de accionistas de Mc Donald’s, que tuvo lugar en las oficinas centrales de la empresa, en Oak Brook, Illinois. En medio del auditorio, la menor cuestionó al gerente general de la compañía durante el espacio destinado a las preguntas a los directivos.
Hannah Robertson llegó para la reunión desde British Columbia acompañada por su madre, Kia Robertson, una bloguera especializada en temas de nutrición. La mujer asistió como miembro del grupo de defensa Corporate Accountability International, en medio de una campaña para detener lo que bautizaron como “marketing predatorio” que desarrollaría Mc Donald’s con sus comidas para niños.
La niña se dirigió a Don Thompson, CEO de Mc Donald’s, y le preguntó: "¿Usted no quiere que los niños sean sanos, para que puedan tener una vida mas larga y feliz?" El ejecutivo le aclaró a Hanna: "No vendemos comida chatarra. Mis hijos también comen en McDonald's”.
Sin embargo, la pequeña Robertson no se mostró conforme, y declaró que no es justo que las compañías engañen a los niños haciéndoles comer alimentos que no son saludables, con el recurso de usar juguetes y dibujos animados. "Si los padres no le enseñaron a sus hijos qué es comer sano, ellos probablemente crean que esa comida chatarra es buena para ellos, porque tiene un rico sabor”, agregó la menor.
Su “reto” al ejecutivo de Mc Donald’s despertó tanto críticas como elogios, aunque es evidente que la niña tuvo la ayuda de un adulto antes de hacer sus comentarios. La bloguera y madre de la menor, sugirió a Thompson que dejara a los niños “decidir por sí solos cuál es la mejor comida para ellos”.
Hasta el momento, la compañía no publicó ningún comunicado acerca de si decidirá hacer alguna modificación o no al respecto.
