En una investigación realizada recientemente en el Hospital de Niños de Boston, se descubrió un nuevo tratamiento que podrá ayudar a curar el asma en personas obesas.
Son muchos los estudios que vinculan el asma con la obesidad, pero hasta ahora no se conocían las causas. Una nueva investigación conducida por los doctores Dale Umetsu, PhD. y Hye Young Kim PhD. de la División de Alergia e Inmunonología del hospital, exploraron los efectos de la obesidad en el sistema inmune. El estudio fue realizado en roedores y en muestras de fluido pulmonar de humanos. 
Puntos clave
- La obesidad suele provocar asma de origen no alérgico
- Ocurre por una acumulación de proteínas inflamatorias en los pulmones
- Los ensayos se realizaron en roedores y fluidos pulmonares de humanos
Según explicó el doctor Umetsu, siempre resultó difícil entender el nexo entre obesidad y asma, tanto en niños como en adultos, por ello intentaron buscar esta conexión.
Para ello, trabajaron con ratones a los que se alimentó con una dieta alta en grasas hasta causarles obesidad. Esto les provocó una hiper-reactividad en las vías aéreas, una sensibilidad extrema o una disminución del pasaje en las vías aéreas, todos estos síntomas predominantes del asma.
Los expertos analizaron los cambios que surgen de la alteración del sistema inmune, que muchas veces causan inflamación en los pulmones. Y se observó que hubo una clara diferencia entre los pulmones de los ratones obesos y los de peso normal.
En los ratones obesos se halló un alto nivel de ciertas proteínas asociadas con condiciones inflamatorias. Cuando se los alteró genéticamente para que no pudieran producir estas proteínas, los roedores no desarrollaron asma. Y cuando se les colocó cierto tipo de células inflamatorias directamente en sus pulmones, los animales sí mostraron síntomas de asma.
Con estas pruebas, Umetsu explica que lograron descubrir una forma inflamatoria del asma que antes no se conocía. La misma parece ser resistente a las medicaciones del tipo de los corticosteroides, utilizados habitualmente para tratar la enfermedad.
Si bien los investigadores no pudieron hacer los ensayos directamente en humanos, examinaron fluidos pulmonares de 10 pacientes con enfermedades en los pulmones. Y se comprobó una reacción similar a la observada en los roedores. En el caso de las personas obesas en particular, éstas tienen niveles elevados de las proteínas inflamatorias mencionadas, que suelen provocarles asma de origen no alérgico.
